Llegue a casa a eso de las 5 de la mañana cuando la tormenta estaba en su apogeo, la noche habia transcurrido tranquila despues de la muerte del paracito, durante lo que transcurrio de la noche no pude saber nada mas de la persona que nombro el paracito por lo que desisti y me fui a casa; mi casa es pequeña pero la tengo adaptada para que puedan vivir comodamente una familia de cinco, el comedor esta hecho de madera de roble, herencia de mi abuela que le regalo a mi madre que al morir mis padres paso a mis manos; la cosina es de hornamento clasico que la vuelve muy confostable,por cada habitacion hay un televisor y un baño, a veces me parecia mas una mancion que una casa y esa noche no seria la excepcion llevava tiempo sintiendo eso. En fin Al entrar tiro mi mochila en el sillon del comedor y me voy directo al refrigerador puesto que me ruge mucho el estomago, lo malo de vivir sola es que si no compro los viveres no comó por lo que mi refri estaba practicamente vacio; menos mal que me quedaba un poco de queso y jamon, por lo que me hice un sandwish y me lo lleve a mi cuarto pero a mitad de la escalera senti que algo no estaba bien, para empesar la puerta de la habitacion de invitados se encontraba abierta y se oia el murmuyo de unas voces que discutian, no sabia lo que encontraria, sabia que no podian ser demonios puesto que ya estaba amaneciendo y a esta hora no se aparecian, pero jamas me huviera podido imaginar lo que me esperaba en la habitacion.