No me abandones

Chapther 26:Dia antes de la partida.

Pov Jolie
- Melle, en que sitio de California iremos?
- Pues...- hizo un largo silencio, seguramente porque estaba leyendo el billete.- ... Miami.
- Miami?!?
- Si, lo que escuchaste. Miami. Mi-a-mi. Quieres que te lo escriba para que lo entiendas?
- Ja Ja Ja, que graciosa T_T. A que hora es? Cuanto tiempo durará el viaje? Me puedo sentar al lado de Felipe? Sukira y Miyu y Jesus y Michael han aceptado? Cuanto tiempo nos quedaremos? Ya advertiste a los otros? C...
- Wowowo. Tranquila chica. Una pregunta a la vez. Tenemos que quedar a las 8 de la mañana, por eso, mejor ven adormir en mi casa porque sino...
- Que quieres decir con esto?T_T
- Nada. -.-. Tarada.- sussuró aunque yo logré escucharla.
- Hey!
- El viaje durará 9 horas y media. Si puedes sentarte al lado de Felipe. Que precoz eres ê,ê.
- No digas eso!! N- no es por lo que tu te imagina O///_///O
- Claro, claro, lo que tu digas. U_U. Si, los otros han aceptado el viaje y sus padres, como los nuestros, aceptan que vayamos. Nos quedaremos 14 días.
- Wow!!
- Si, Wow.p y si, ya advertí a los otros. Pregunta a tu tía si puedes dormir en mi casa y haz tus maletas ya!
- Si, espera un minuto.- Bajé rápidamente las escaleras y fui a la cocina. Porque? Porque es el sitio más seguro que pueda encontrarme mi tía. Como lo había dicho, estaba justamente preparando para merendar, café con leche y galletas de chocolate caseras. Lo sabia. Al entrar, el olor de las galletas que estaban situadas en platos de porcelana con al lado tazas echas del mismo material, esperando que el café sea listo. Mi tía se dió la vuelta y se sobresaltó al verme acercándome a la mesa donde descansaban los platos y tazas.
- Hola Jolie. Te iba a llamar para merendar, pero veo que te me has adelantado.- dijo regalándome una sonrisa. Sentía como fondo las voces de Melle que salían dal móvil, cosa que me hizo volver a la tierra y dejar atrás el mundo de galletas de chocolate.
- Tía, puedo ir a dormir a casa de Melle para así mañana irme con ella en el aeropuerto?
- Claro que si y entiendo porque tu amiga te pregunto eso.
- Porque?
- Pues porque tu nunca te despiertas a tiempo.- dijo entre risitas.
- Eso no es verdad.- sussuré haciendo pucheros.- Melle, me ha dicho que si. Si. Si. Si, ya lo hice. En 10 minutos estoy así. No es verdad!! Vale, Chao.
- Ya has echo las maletas?
Asentí.
- Entonces comes conmigo las galletas con una taza de café?
- Siiii!- justamente cuando me iba a sentar, alguien toca el timbre. Quien coño seria la persona tarada insensible que me haría perder mas tiempo que podría aprovechar para comer? Toca otra vez el timbre. Hago como si no lo escucho.
- Jolie, atiende a la puerta, por favor.
- No quiero.
- Si no quieres que te quita hasta la ultima galleta...
- Voy!!- me levanté a toda prisa para atender a la puerta. - Quien es?- nadie contesta. Mientras abría la puerta decía cerrando los ojos.- A ver... Eres idiota o que.!? No sabes cont...
- Hola. Te pillé en un mal momento?
- N-no, no. Perdóname, es solo que... >\\\<
- No te preocupes. No pasa nada.
- Si que pasa!! Te trate fatal, no tenía que ser así de...- me calló con un beso.
- Ahora me dejas pasar sin poner excusas?
- O\\\_\\\\O
- Bien. Vamos.
Entramos en la cocina.
- Hola Felipe, querido. Qué tal estás? Siempre así de guapo.- dijo mi tía dandole un abrazo y un beso en la mejilla como saludo y él correspondió sonrojado.
- Si, gracias señora Rita. Como esta? Veo que su hermosura no desaparece.
- Ay, gracias. Pero cuantas veces tengo que decirte que me hables en tu y me llames Rita.
- Si, perdón seño... Rita.
- Bien, quieres merendar con nosotros?
- Si, gracias.
Mi tía pone en un plato varias galletas y una taza con café con leche humeante. Después de dejar las cosas en la mesa, se dió media vuelta y salía de la cocina.
- Donde vas tía?
- Voy en el salón a ver la tele. Quiero saber si Roberto Casillas se casará con Meli Consolidad y ese tarado de Juan Marí de Montecristo dejará a Josefina de la fuente y a su hija María marí en paz y si se irá el apuesto. Como se llamaba?
- El tío súper apuesto de Miguel Sanches Rodríguez. Recuerdas? Él es también modelo. Esta... Ua.
- Si, él.
- Vale. Después me lo cuentas, eh?
- Con mucho placer lo haré.
Y se fué cerrando tras suya la puerta.
- Y quien es ese tal tío súper apuesto de Mimel no se que que es Ua?
- Es Miguel Sanches Rodríguez. Que pasa, estas celoso?
- No, porque debería ser celoso de un tío actor modelo súper apuesto que es Ua y tieneun nombre que se deduce que es un español que cualquier chica le gustaría tener a su lado?
- Uy, que celoso se pone mi chico.- dije acercándome a su oído. En un movimiento rápido que ni yo me he enterado muy bien, me coge de las caderas, me levanta y sienta en su regazo pegando mi espalda en la pared (el sitio que estaba sentado Felipe estaba al lado de la pared) acorralándome.
- Así que soy tu chico.
- Si, quien más podría serlo? Por cierto, porque viniste?
- Pues Melle me ha dicho que te lleve a su casa. Y, también si viniera de mi propia voluntad, hay algún problema con eso?
Reí.- No, claro que no. Estaba pensando llamarte.- Dije mientras jugueteaba con el cuello de su chaqueta.
- Pues me he adelantado. Nos vamos? Si no se nos hará tarde y tu- decía tocándome con su dedo apunta de mi nariz - Tienes que ir a dormir temprano porque si no ni la alarma de los bomberos y una Apocalipsis te despierta.
- Tu también te metes con eso?!?
Se rió y me besó. Me cogió de la mano, subimos a mi cuarto a recoger mi maleta, fuimos a saludar a mi tía y nos dirigimos en la casa de Melle.
Aparcamos el coche, hicimos una pequeña discusión sobre quien llevaría mis maletas y las suyas arriba que obviamente yo perdí, subimos las escaleras, esperamos que nos abran la puerta y al abrir ví a todos sentados en una habitación enorme de 4 camas marineras muy amplias. Creo que era de dos plazas. Esabamos todos: yo, Felipe, Suki, Melle, Miyu, Jesus, Kaito y Michael. Todos reunidos.
- Quien duerme con quien?
- Yo y Kaito, obviamente, dormiremos juntos como Jolie y Felipe.
- Yo prefiero dormir sola.- dijo Miyu.
- Yo también.- dijo su hermana.
- Bien. Creo que Jesus no tenga ganas de dormir junto a mi, o si?
- Que dices gilipollas?!?
- Jesus, modera tu lenguaje, por favor.- dijo Suki.
- Vale...- INCREÍBLES!!! Nadie, y repito, NADIE sabe poner a sentar a un rebelde como Jesus!! Por fin la fiera ha encontrado su domador!
Charlamos un rato mas para después dormir en las disposiciones que mencionamos antes.

Sentía que alguien me sacudía ligeramente y me llamaba pero hacia caso omiso. Me di la vuelta para dar la espalda a quien me molestaba. Después sentí que alguien me estaba dejando un camino de besos que partía por mis caderas hasta cerca de la comisura de mis labios. Cada vez que sentía esa caricia, sonreía como tonta.
- Amor, despierta. Tenemos que irnos.
- Mmmm... Felipe?
- Aja.
- Que... Hora es?
- Pues faltan 10 Minutos para bajar para irnos.
- A si?- dije... ... ... ESPERA!!! TENEMOS QUE IRNOS!!! Me levanté de un salto. - JODER, PORQUE NO ME DESPERTASTE ANTES?!?
- Lo intenté pero eres irremovible cuando estas durmiendo.
Fui corriendo en el baño, hice una ducha rápida, me cepillé los dientes y el pelo, me puse bragas y sujetador blanco y salí pitando dal baño. Estaba recogiendo la ropa para vestirme pero una voz me interrumpió.
- Sabes una cosa Jolie? Te sienta de maravilla el color blanco.- dijo Jesus mirándome descaradamente sentado en mi cama.
- AHHHHH!! SAL FUERA AHORA MISMO PUTO GUARRO!!! SAL!!!
- No quiero. Continúa, continúa, yo mientras admiro tu figura. No te cubras, eres hermosa. Sobre todo tus tetas, están para comérselas.
Intentaba cubrirme con mis manos pero me era inútil. Se lamió los labios. Estaba roja de vergüenza y temblaba un poco. Quien no lo estaría? Empezaba a acercarse y yo retrocedía hasta cuando choqué con la pared. Cogió mis muñecas y las aparto de mi cuerpo mirando mis tetas. Quería zafarme pero era mucho mas fuerte que yo. Aparté la mirada sonrojada y aun temblando y el sonreía, o eso creo.
- Pero que es este escandalo?!?
- Felipe!
- JESUS, QUE COÑO HACES CON MI NOVIA?!?!?
- Pues, sicomo tu no aprovechas lo que tienes, lo hago yo.
- Hijo de puta!!- dijo. Me tendió su chaqueta, que obviamente me la puse, y se abalanzó arriba suyo. Se daban puñetazos y patadas. Al principio los recibía solo Jesus pero en un rápido movimiento suyo, se sentó arriba y empezó a pegarle puñetazos a Felipe.
- NO, PARAD. POR FAVOR. KAITO, MICHAEL, VENID RÁPIDO POR FAVOR!!!- chillaba mientras sollozaba. Entraron Kaito y Michael y cada uno separó a uno de ellos.
- Pero a vosotros que os pasa?!?
- Nada, solo que este gilipollas miraba descaradamente Jolie!!!
- Eso es verdad?!?
- Yo solo hago lo que él no aprovecha!!!
- hijo de...- iba a abalanzarse otra vez sobre Jesus, pero me interpuse. Lo observaba con lágrimas que mojaban mi rostro y seguían bajando. Tenía el labio inferior que sangraba y golpes en las mejillas y en un ojo pero, por suerte, no tan fuertes para que aparezcan moratones.
- Ya esta. Ya esta bien. Parad ya. No quiero que te pase algo. Deja a ese tarado a un lado y mírame a los ojos.- siguió a la letra lo que le decía - Estoy bien. Mírame, no me pasó nada. Ahora, Kaito, Michael y Jesus salid del cuarto que tengo que cambiarme.
Obedecieron y se fueron cerrando la puerta.
- Estas bien? No te pasó nada? Te duele algo? Dime que yo...- decía entrecortadadamente y llorando. Me dolía verlo así, como si yo hubiera recibido los golpes en vez de él.
- Tranquila, tranquila. Estoy bien. Y tu?- me acariciaba la mejilla y con la otra mano libre me secaba las lagrimas. Asentí. - Me alegro. Te hizo algo? Te tocó?
Negué. Me puse de puntillas y lo bese siendo correspondida enseguida aunque haya sido repentino. Mientras lo besaba sentía el sabor del Sandra ya seco que esta en el labio inferior y como con una mano me acariciaba la espalda haciendo caer la chaqueta que tenía apoyada en los hombros justo para cubrirme y con la otra me acariciaba el muslo haciendo que yo lo levante hasta sus caderas.
- No... Tenemos... Tiempo... Tengo... Que... Vestirme... Para... Irnos... Ya... Llegamos... Tarde...- dije entre el beso. Me soltó y dejó de besarme, me puse rápidamente la ropa y bajamos para dirigir al aeropuerto. Nos permitieron hacer el chequeo y fuimos a subir al avión justo cuando iba a cerrar. Cada uno se sentó en su sitio. El mío era la lado de la ventanilla y de Felipe que se había dormido con la cabeza en mis piernas y entrelazando mi mano con la suya. Sonreí enternecida.
Ahí vamos, California.