❝¿Qué fue lo que pasó que nadie quiere entrar en esa sala de música?❞
Kang Lia es una estudiante que ingresó a último año de secundaria a una nueva escuela debido a una mudanza repentina por problemas familiares. Al llegar, es bien recibida, pero no...
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Ya han pasado veinticuatro años desde que mi hermano falleció siendo víctima de bullyng escolar en la preparatoria...
Veo su tumba con un aura de seriedad enorme, pues ya no me causa mucho. En esta tumba me desgarré en llanto hace unos años, y estuve así durante mucho tiempo. Pero ahora que las heridas están sanas, o al menos encontraron un lugar en donde quedarse y no estorbar, el sentimiento que guardo hacia él es amor, pues solo los recuerdos positivos están en mi memoria guardados como un tesoro. Mi corazón palpita rápido recordando cada momento que tuvimos juntos, y luego dejo las flores que había comprado para entregárselas: claveles amarillos, sus favoritos.
-Señora Kang, su hijo ha fallecido. Aún no se sabe la causa de su muerte, pero encontramos el cuerpo. Al parecer, según la escena del incidente, se suicidó. Pero vuelvo a repetir, aún nada es seguro. -dijo el oficial de policía que tocaba a la puerta de nuestro humilde hogar.
-¿Q-qué? ¡¿P-pero... cómo?! -exclamó mi madre sin reaccionar.
Yo permanecí escondida detrás del cuerpo de mi madre, escuchando atentamente lo que los oficiales decían. No entendía muy bien que sucedía, sin embargo, ya me imaginaba todo. Pensé que quizá era una broma de mal gusto por la broma que le hice yo, producto de mi travesura niñez. Pero no, no fue así.
-M-mamá... ¿Qué es lo que sucede?
Pero aún me sobraba un ramo de rosas blancas...
Suspiro observándolas, para luego avanzar despacio, caminando por los caminos del cementerio, hasta que llego a esa tumba que también esperaba por mi visita el día de hoy. Leo el nombre que estaba escrito en esa "Choi BeomGyu | 2001 - 2019". Mi cuerpo se estremece recordando todo. Aún a mis treinta y cuatro años, podía recordar cada roce, palabra y mirada que alguna vez nos dedicamos el uno al otro. Dejo el ramo de rosas y observo como una mariposa se posa sobre tu foto. Siempre te gustaron las mariposas, y por alguna razón, ellas siempre tuvieron afinidad contigo. Eras como un príncipe.
-BeomGyu... -susurro con algo de frialdad.
El tiempo sana las heridas...
-Hermano... -susurré con lágrimas en mis ojos acariciando su lápida. La muchedumbre vestida de luto me acompañaba a mí y al resto de mi familia-. Vengaré tu muerte... ¡Lo prometo! ¡Lo juro, lo juro por mi vida entera!
Y a su vez el mismo tiempo vuelve a abrirlas...
-BeomGyu... te amo... A pesar de que ya estés muerto... Yo voy a descubrir quién te hizo esto...
Pero lo hace solo para luego volverlas a cerrar y empezar de nuevo...
-Aunque sea lo último que haga...
Yo soy Kang Lia. Actualmente estoy casada y tengo dos hijos; una niña y un niño, ambos preciosos e inteligentes. Soy oficial de policía, detective... y médium. Así es, puedo hablar, sentir y a veces hasta incluso ver gente muerta, pero, no tan así como ustedes piensan. Pero eso es tema para más adelante. Hoy puedo decir que resolví los casos de Kang JungHyuk y Choi BeomGyu, haciendo justicia. Yo soy la mujer que te contará esta historia...
Quién fui yo hace unos atrás, y lo más importante...
¿Quién fue Choi BeomGyu?
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