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El de cabellos gris observaba a su amigo del otro lado del escritorio, masajeaba el puente de su nariz con intenciones de guardar la calma y no tener que tomar lo primero que viera cerca para tirárselo, pero Yunho tenía suerte, Seonghwa no tenía nada a la mano para tirárselo.

-¿cuándo nos tenemos que ir? -preguntó con serenidad aunque su mirada decía todo lo contrario y su aroma tan fuerte que picaba la nariz lo delataban-

-Una o dos semanas a más tardar -comentó el más alto de cabellos rosados o naranjas, el deslavado del color daba a un juego de adivinanzas con su cabello- Seonghwa... sabías que teníamos que volver en algún momento, no terminaste de arreglar esos papeles y has atrasado mucho esos planes todo este tiempo

-no tienes que repetírmelo... no me molesta regresar -comentó desviando la mirada y termino recostándose en su asiento observando a la nada-

-te da miedo volver a encontrarte con Jongho? -colocó sus manos sobre el escritorio y le observo directamente a pesar de que Seonghwa evitaba su mirada- sabes qué el no te recuerda, Seúl es tan grande como para que te encuentres con él otra vez, la posibilidad es 1 en un millón ¿entiendes? Además, él te había dicho que sus padres iban a mudarse a las afueras ¿no es por eso que tenían planes de vivir juntos? ¿qué tal si se fue con sus padres?

-¿Qué te asegura eso? -regresó a verle con el ceño fruncido- ¿Qué tal si se enamoro de una nueva persona? -y dolió, su corazón dolió ante esa idea, pero tenía que aceptarla- tal vez ahora ya este viviendo con esa persona y tenga hasta planes de casarse

-¿Y eso a ti qué te importa? ¿No por eso lo dejaste vivir su vida? -reclamo el más alto y Seonghwa maldijo por lo bajo que fuera tan directo- han pasado cuatro años Seonghwa, él ya hizo su vida, haz la tuya y acaba con los malditos trámites -suspiro con pesadez cuando el mencionado desvió nuevamente la mirada con una mueca- si después de eso ya no quieres quedarte allá, entonces tomamos otro jodido vuelo de vuelta acá y listo.

-Cállate... -menciono con dureza- alista todo.

Fue lo último que dijo antes de ponerse de pie, su piel pálida daba un contraste directo con sus prendas de colores grises, negros y blancos, y su aroma a eucalipto era refrescante, pero en ese estado y con tal intensidad, lograba lastimar el olfato de cualquiera, enojado era la peor cosa del mundo y controlar de sus emociones, se había vuelto tan difícil en los últimos años.

Seonghwa le dio un vistazo una última vez a la ciudad de Shanghái cuando el avión despego y suspiro pesadamente para luego tomar su teléfono móvil (obvio, en modo avión) para colocar su lista de reproducción y colocarse los auriculares dispuesto a tomar una siesta, Yunho conversaba con una azafata, así que no sería molestado en un buen rato.

El movimiento en su hombro derecho le hizo despertar con un pequeño gruñido, especialmente porque dormir en esos asientos era bastante incómodo, anhelaba su preciosa cama, pero sabía que su cama estaba a kilómetros lejos de él ahora.

Cuando su vista fue visible, pudo notar que ya solo quedaban pocas personas en el avión y Yunho estaba parado a un lado suyo esperando a que se levantara, sin mucho ánimo se quito de los auriculares y los guardo en su bolsillo para salir detrás suyo. Su camino hasta su casa fueron solo bostezos y miradas pérdidas en la ventanilla, la verdad no tenía ánimos de nada que no pudo formular ninguna palabra.

Tuvieron que pasar a comprar un poco de comida en el servicio de auto de una tienda de conveniencia, ninguno de los dos cocinaría y no habría sirvientes en aquella casa que les atendiera como en Shanghái. Apenas comió un poco y se fue a la que era su antigua habitación, tan lúgubre que le daba tanto a desear, lucía tan como él en esos últimos años que se sentía tan familiarizado, había cuadros boca abajo en los muebles, muchos de ellos cubiertos con bolsas que estaban completamente sucias.

•ೃ࿓↷ inception - Jonghwa / OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora