--𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑.

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Advertencia. Se mencionan temas fuertes como abuso, lenguaje fuerte o vulgar y autolesiones.

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-Aléjate, es el rarito.

Las miradas posadas en el eran de desagrado,—¿Por que debía de ser así?— claro, era el monstruo del instituto,—sin mencionar— a aquellos rumores estupidos de parte de las chicas de tercer año.

Todo era "fantástico", las burlas diarias y malos comentarios se podían considerar una, —"rutina"—diaria, —lastimosamente—su falsedad estaba llegando a su límite, pero logró resistir debido a que aquel chico de hebras castañas olivo ocasionó una,—extraña—sensación imposible de explicar en su pequeño pero expresivo corazón. Aún lo recuerda, aquel día,—en el cual— su corazón latió a un  frenesí similar al de los partidos.

"Era un 3 de diciembre"

El clima helado provocaba que sus extremidades se sintieran dormidas,—afectando— su entrenamiento del día, ya que la fecha de las vacaciones de invierno hacían presencia,—provocando—que el chico se mantuviese todo el día en aquel gimnasio,—evitando— cualquier contacto con las demás personas del instituto, después de todo,—solo sería un estorbo— su relación no era cercana con ninguno de los chicos de su clase,—ni hablar de las chicas—después de todo era su primer año en preparatoria, después de terminar la secundaria,—lamentablemente— en ese tiempo nunca logró entablar alguna conversación con otra persona,—debido— a su extraña y singular apariencia.

Ese mismo año en el cual este empezaría a desarrollar sus estudios básicos para poder prepararse a lo que fuera a la universidad,—para lograr— ganar un título inservible, el cual lo mantendría preso en una oficina de cuatro paredes con una,—posible— montaña de papeleo el cual debería firmar como si de un zombie se tratase. Lo que no lo animaba en ninguno de los sentidos, —simplemente-deseaba ser un adolescente el cual se encerrara en su pieza todo el día observando los nuevos capítulos del anime que posiblemente no tenga fin,—lastimosamente— hasta que el escritor de este suelte su último aliento, dejándolo en un final poco desarrollado y práctico, —pero— que aún observaría cómo un pequeño niño, este era "One piece". Claro solo era una teoría.

-Disculpa.

-¿Eh?

Aquel castaño olivo que se encontraba ahora de pie frente a él,—¿Quien era?— pero lo más importante,—¿En que momento llegó?— si el se encontraba en aquel gimnasio solitario, practicando sus técnicas con el balón de voleibol,—perdido— en sus pensamientos de adolescente, pero se encontraba solo,—¿O no fue así?—

Luego lo recordó, era la estrella del equipo de voleibol, aquel chico que lograba pisar la cancha en cada partido, el cual Tendō,—lastimosamente— no ganaba la oportunidad de hacerlo, solo era alguien más en la banca.

-Pareces tener frío, sería una pena que te resfriarás, cada jugador es importante.

-¿Uh? ¿Gracias?

-Ushijima Wakatoshi.

-Satori Tendō.

El pelirrojo mantuvo la prenda en sus manos unos minutos analizándola,—"El color es simple"— sus pensamientos eran confusos, pero entre todo aquello, estaba consciente de la situación, aquel chico de gran porte de pie ante el, se encontraba realizando una acción bastante pura e inocente hacia su persona, lo cual no podía rechazar, por lo que, —atinó— fue a vestir aquella sudadera notando la diferencia de tamaños de cuerpo, que de encontraba tiznada de un azul marino la cual,—posiblemente— es dos tallas más grandes que las que usualmente vestía,—sin embargo— el aroma que desprendía,—"Naranja y chocolate"— el cual le parecía sumamente delicioso.

𝐇𝐄𝐀𝐓𝐇𝐄𝐑 ━━━━━━━━ 𝐔𝐒𝐇𝐈𝐓𝐄𝐍.(editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora