Capítulo diecisiete

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Disclaimer: Naruto pertenece a Masashi kishimoto, los personajes en esta historia son usados sin fines de lucro. Esta historia pertenece a littlebear9297 y fue recuperada de su página de Wattpad, todos los créditos van para ella. Yo solo soy la traductora. (:

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17

(...)

Sasuke Pov

Entrecerré los ojos ante estos malditos tornillos, quiero decir, ¿cómo puede ser esto tan difícil? Escuché una risita pero la ignoré. Tratando de concentrarme en cómo construir esto sin mirar esas instrucciones. Había hecho una apuesta con el Dobe y me niego a perder.

"¡Sasuke, no está aquí y no lo diré!"

Entrecerré los ojos aún más frunciendo el ceño ante el tornillo que ni siquiera encajaba en ese agujero que era demasiado corto. ¿Por qué diablos hay tornillos pequeños, medianos y grandes? ¡algunos son más largos y otros más cortos!

"Uchiha-kun"

La miré mientras se sentaba en su mecedora en todo su esplendor, mientras la brisa del mar entraba por la ventana abierta, el sol se reflejaba en ella tan mágicamente que uno pensaría que era un ángel. Su cabello en un bonito moño en la parte superior de su cabeza, porque dijo que le molestaba lo mucho que siempre estaba en el camino, y un lindo broche de mariposa sujetaba el cabello en su lugar. Pero todavía había algunos cabellos sueltos aquí y allá, culpo a la fuerte brisa. Recuerdo que todo el cabello estaba perfectamente arreglado hace unos minutos.

30 para ser exactos.

Sus orejas y cuello quedaron desnudos y su lindo Kimono lavanda abrazándola perfectamente.

Ambas manos estaban sobre el libro abierto que estaba leyendo. Algún cuento sobre un príncipe elfo y una chica mortal. Sus padres le prohibieron acercarse a ella, pero él se negó a escuchar y la buscó. Lo que no sabía era que sus padres la tenían prisionera en su calabozo.

Solo sé mucho porque Hinata me cuenta lo que sucede una vez que termina cada capítulo.

Observé su rostro mientras sonreía mostrando los dientes y sus ojos bailaban de risa.

Debo decir que nunca había visto una vista más hermosa que todos los días que paso con ella.

Me levanté de mi posición en el suelo y me acerqué a ella mientras se mecía en esa mecedora. Todavía me pregunto cómo lo hace con tanta elegancia.

Me agaché y ella dejó de mecerse porque ya sabía lo que quería, así que marcó su página, cerró su libro y lo puso en la mesa junto a ella mientras se relajaba y cerraba los ojos con una sonrisa aún presente.

Tarareé y puse mi mano sobre su vientre. Inmediatamente sentí que la enorme patada era más notoria. Se podía ver claramente la abolladura a través de su kimono y me asombró el pequeño ser que había dentro.

"Tu padre ya debería estar llegando."

"Hai, ya envió un mensaje de que debería estar aquí al mediodía."

"Hn, eso es pronto."

Abrió los ojos y puso su mano sobre la mía. "De hecho, estoy empezando a asustarme".

Miré hacia arriba y sus ojos mostraban un ligero miedo y se mordió el labio inferior. Me acerqué y quité mi mano de su vientre embarazado y la coloqué en su barbilla mientras mi pulgar se movía lentamente sobre sus labios para que ella pudiera dejar de morder en su nerviosismo.

Acerqué sus labios hacia mí y le di un suave beso. "Estaré aquí y no te dejaré sola. No pasará nada." La miré a los ojos y me aseguré de que entendiera que me refería a cada una de las palabras.

"Lo sé. ¡Solo quiero ver a nuestro bebé ya! ¿Quieres un niño?"

"Hn, realmente no me importa. Solo espero que se parezca a ti y sea una persona amable." Hinata sonrió y apoyó su frente contra mi clavícula y se derritió sobre mí. La sostuve frotando su espalda.

Le sonreí. Todavía me sorprende lo mucho que ha pasado y, sin embargo, se las arregla para tener un corazón y un alma tan compasivos y solidarios.

Ella realmente es pura pureza.

"Sasuke, padre está aquí... ¡oh!" Hinata se levantó rápidamente y fue hacia la puerta saliendo.

Me puse de pie y me estiré, me volví para mirar la cuna del bebé que aún estaba en pedazos. Naruto nos regaló una cuna mecedora para que el bebé pueda ser mecido cuando llore.

Di un paso para seguir a mi esposa cuando mi pie pisó un papel en el suelo. Lo levanté y en el frente decía, escrito con la fea escritura de Naruto:

Instrucciones para tontos.

Fruncí el ceño y lo coloqué en la mesa encima del libro de Hinata ignorándolo. Miré alrededor de las paredes amarillas y blancas. Era una mezcla de ambos con algunos animales de peluche en los estantes y una especie de caja de música. Una lámpara de osito de peluche y ya había una pequeña cantidad de ropa en el armario.

Escuché una conmoción y me dirigí rápidamente hacia la puerta. Al salir del cuarto de los niños caminé hacia la sala de estar, donde escuché con más claridad que Hinata hablaba en voz baja mientras que hablaban más personas desagradables.

Digo desagradable porque ya sabía quién era. Kiba y Naruto estuvieron aquí el mes pasado.

Fruncí el ceño a estos idiotas en mi casa que traían cajas de quién sabe qué y salían discutiendo cada vez que entraban y salían.

Me quedé mirando el carruaje afuera lleno de más cajas. Supongo que Hinata tenía razón al no comprar mucho. Creo que cada persona en Konoha envió algo.

Hinata se estaba frotando la barriga y supe que el bebé se movía demasiado y la lastimaba un poco. Fui hacia ella y puse mi mano en su estómago y suspiró.

"Es maravilloso cómo puede sentir quién es el padre, ¿no es así?" Asentí con la cabeza a Hiashi mientras miraba el vientre de Hinata.

"Bienvenidos. Espero que su viaje haya estado libre de peligros."

"Hm, gracias, seguro que lo estuvo. ¿Cómo te has estado adaptando?"

"Muy bien, finalmente puedo estar un poco en paz sin los ancianos respirándome por el cuello."

Hiashi asintió entendiendo cuánto luché por poder salir de ese lugar. Nos estaban obligando a quedarnos y que mi hijo fuera ciudadano de Konoha, pero como Hinata y yo éramos más conscientes, sus buenos deseos no debían ser creídos ni siquiera verdaderos.

Especialmente cuando estaban listos para hacernos ninjas renegados si salíamos de Konoha.

Pero gracias a Hiashi, el Hokage, y porque todos los jefes de clanes votaron, perdieron esa batalla, y creo que todos pudimos ver el fuego saliendo de sus malvadas cabezas una vez que fueron eliminados.

"Aah Sasuke... ¡Creo que acabo de tener una contracción!"

Todos nos volvimos hacia Hinata mientras ella miraba su estómago y lo frotaba suavemente y ella me miró y sonrió. "¿Estás listo para ser un Tou-san?"

Parpadeé hacia ella e incliné mi cabeza hacia un lado. "Lo estoy."

(:

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