Polkadots & Moombeans ✦ larry au! | ✓

Única parte

Louis suelta un muy largo suspiro tan pronto cierra la puerta del departamento. El silencio lo inunda por completo y solo el sonido de las llaves moviéndose entre sus dedos es lo único que le llena los oídos en esos instantes.

Se quita la chaqueta sin mucho interés al igual que su mochila de un solo hombro y los deja sobre el pequeño sofá que está en algún lugar acomodado en la sala. Vuelve a suspirar, se frota uno de los ojos con la esquina de uno de los dígitos y se queda de pie en su lugar. Se muerde la esquina de la boca, mira todo a su alrededor y frunce las cejas cuando se da cuenta de que todo está increíblemente tranquilo.

—¿Harry?— Llama, lo suficientemente alto como para que el muchacho lo escuche desde donde sea que esté. No tarda en añadir: —Ya llegué, ¿estás aquí?

No obtiene una respuesta en ese instante, ni en el siguiente, que es en el que camina hacia la mediana, casi pequeña cocina del departamento. Bosteza con mucho cansancio, tal vez porque son ‪las diez de la noche y recién ha salido del trabajo en la Facultad, o quizás es porque ha estado fuera de casa ‪desde las ocho de la mañana y ha sido un día increíblemente pesado en donde ha tenido que hacer tantas cosas que ni siquiera sabe cómo es que ha conseguido regresar de pie y no arrastrándose.

Se llena los pulmones de aire antes de ir hacia uno de los gabinetes y agarrar uno de los vasos, va directo hacia la nevera, coge el jarrón de agua y llena el cristal hasta más de la mitad.

Se la bebe toda en una sola respiración y deja escapar este sonido de satisfacción desde lo más profundo de su alma. Deja el jarrón en su lugar, cierra el refrigerador y enjuaga el vaso antes de dejarlo sobre la mesada y arrastrar los pies en dirección hacia el cuarto.

—¿Harry?— Vuelve a llamar.

Le toma varios segundos el sencillamente llegar a la habitación, abrir la puerta y el entrar. Sus ojos azules se pasean por el espacio ‪entre las cuatro paredes, se posan sobre la cama vacía y tendida, con el computador encima y aquel par de almohadas que siempre han parecido estar allí.

Arrastra la mirada hacia el suelo y se encuentra un par de zapatos que ciertamente no le pertenecen, y de esa misma manera se encuentra con estante en donde están sus cosas y las de su amante y todo lo que comparten, y en cualquier otro instante se preocuparía al no ver absolutamente a nadie en la recámara, pero entonces escucha la música que sale del baño y no tiene nada de qué consternarse.

Se pasa la mano por la cara, y camina hacia la cama para poder tomar asiento en la esquina. Lo primero que hace es quitarse los zapatos y los deja tirados en el suelo de la manera más descuidada de todas porque está cansado. Se saca los calcetines por igual y se pone de pie para desabrochar los botones de la patética camisa que llega puesta y que realmente solo la utiliza porque es parte del uniforme universitario.

Se relame los labios mientras parpadea con pereza y va hacia el baño con los pies descalzos. Toca la puerta con los nudillos.

—Harry— Llama.

No sabe por qué lo hace, la música instrumental está demasiado alta como para que pueda escucharlo desde el otro lado, así que simplemente gira el pomo de la puerta y entra.

Un par de orbes verdes caen sobre él de inmediato, y a Louis le late tantísimo el corazón cuando ve a su novio en la bañera, con el pelo un poco largo y rizado atado en un moño bajo tan solo para evitar que se le moje aunque es algo así como un caso perdido porque se nota que se ha hundido en el agua y se le ha mojado toda la parte baja, y su cuerpo está cubierto de todas estas burbujas que se encuentran a su alrededor y que no le permiten a Louis ver absolutamente nada que no sea el inicio de su pecho y los tatuajes que tiene por allí y nada más.