Libertad

Parte 5 Final

Eran las siete de la mañana y Draco apenas pudo dormir después de su encuentro con Harry la noche anterior. Su beso, aquel beso que se dieron era la prueba irrefutable de que aun lo amaba o por lo menos aún sentía algo por él.

Pero era el día de su boda.

Aun así, si existía la más mínima posibilidad de lograr que no se casara, lo intentaría, no podía perderlo ahora que sabía que aun tenia oportunidad con él.

Fueron dos años demasiado largos, Harry.

Se puso de pie rápidamente, se duchó y se arregló para salir.

No te casarás con él, si supiera que lo amas, me rendiría, lo juro, pero sé que no lo amas, porque si así fuera, jamás me hubieras besado como lo hiciste.

Estaba listo para ir directo al hotel donde Harry se hospedaba. Todo el tiempo desde que se levantó, repasó en su cabeza sus palabras que le diría; Te amo, estaba dispuesto a gritarle frente a todo el mundo que lo amaba, que siempre lo amaría, estaba dispuesto a rogar si con eso lograba su cometido.

Cuando había decidido irse a vivir a París, fue con la esperanza de volver a encontrarlo allí. Después de todo, ese era su sueño, casarse en París siempre fue lo que Harry deseó y él sabía que tarde o temprano el destino volvería a ponerlos frente a frente en aquella ciudad. Entonces, una vez más, él podría decirle que lo amaba como el primer día, como siempre y suplicar por que le diera otra oportunidad.

Pero debe admitir que jamás imaginó que volverían a verse bajo estas circunstancias.

Comenzó a caminar rápidamente a su auto, se subió y comenzó a avanzar, a pesar de que su café estaba muy cerca del hotel de Harry, quiso aprovechar cualquier ventaja que tuviera. Se estacionó a una cuadra y caminó con velocidad; fue grande su decepción al llegar al hotel, pues a pesar de ser muy temprano, pudo ver varios vehículos saliendo con gente muy arreglada detrás de una limusina negra adornada para la ocasión.

¡Demonios!

Era tarde, ya se habían marchado. Aun así, no podría simplemente ignorar el hecho de que lo amaba y que debía decírselo como fuera.

Busco un taxi rápidamente, lamentó haber ido en su vehículo, no sabía exactamente dónde iban, entonces ir en su auto sería exponerse a perder tiempo buscando donde dejarlo. Comenzó a sentirse desesperado, la oportunidad de ser nuevamente feliz al lado de Harry se escabapa ante sus ojos.

¡No!

— ¡Taxi! — Llamo al primer auto que se acercó y se subió — Por favor siga a la limusina de bodas.

— Claro — El chofer no titubeó ante la petición, sonrió sincero al adivinar los pensamientos del desesperado pasajero.

— Por favor, no la pierda de vista — Pidió.

— No se preocupe señor, no es la primera vez que llevo a alguien a interrumpir una boda — Sonreía.

— Yo no... ¿En serio? — Draco se sorprendió por sus palabras.

— Estamos en París mi amigo, la ciudad del amor. No se imagina la cantidad de veces que he seguido limusinas de bodas.

Oh.

Lo siguieron por varias calles, Draco todo el camino se preguntó si lo que hacía era lo correcto, pero ¿De que otra manera tendría una nueva oportunidad? Él aun amaba a Harry, a pesar del tiempo separados, siempre tuvo la esperanza de que al volver a verse estarían nuevamente juntos; él sabía que Harry no podría olvidar un amor como el que ellos tuvieron. Un amor tan grande, tan fuerte. Aunque Harry estuviera a punto de casarse con otro, sabía que no podía dejarlo partir así.