Psycho-Room

EP.1-EL SUEÑO

Esa mañana de diciembre comenzó como cualquier otra, al sonar la alarma que indicaba las 7:00. Como de costumbre, a Ellie le costó varios minutos levantarse de la cama, puesto que no había tenido una noche muy tranquila.
En general, no había tenido nunca una noche tranquila, ya que su padre siempre le reñía antes de irse a la cama, y si estaba ebrio como de costumbre, le pegaba hasta hartarse.

Esa noche Ellie tuvo una pesadilla en la que aparecieron su madre y sus abuelos, justo antes de que las cosas se pusieran complicadas. Diez años atrás la vida de Ellie era más sencilla, aunque no había suficiente dinero para pagar la hipoteca de su propia casa, así que tenían que vivir con sus abuelos.
En ese sueño, Ellie iba como de costumbre al colegio, en 1° de primaria. Sus abuelos no podían servirse por sí mismos y por esto su madre los cuidaba mientras su padre iba a trabajar.
En ese entonces, Ellie no tenía problemas para relacionarse y tenía algunas amistades. Resonó por toda la instalación la campana que indicaba la entrada a las aulas, comenzando así la clase de lengua y, mientras la profesora les enseñaba a escribir oraciones, la niña no hacía otra cosa más que mirar a un cuadro con aspecto escalofriante que no había visto nunca antes en clase. La profesora se dio cuenta de su incertidumbre y le aclaró:

– No te preocupes pequeña, los de secundaria están haciendo un proyecto y nos pidieron que le guardáramos el cuadro; no estará ahí por mucho tiempo.

– De acuerdo...— Ellie no se sentía muy cómoda.

Sonó el timbre que indicaba el recreo, aun sabiendo Ellie que quedaba una clase. Eso le resultó extraño, contando con que ella no sabía que estaba soñando.

Cuando salió afuera comentó junto a su amiga María el cuadro que habían dejado en su clase.
Esta le propuso volver a la clase a verlo y así hicieron. Ellie fue al baño mientras María iba yendo a clase para asegurarse de que no había nadie, pero cuando llegó... no vio ningún cuadro. De hecho, no había nada en la pared, ni papeles, ni posters... solo estaban las mesas y las sillas.

En ese mismo instante que María llegó a la clase, Ellie ya se estaba lavando las manos. Iba a salir del baño cuando la puerta se cerró de golpe.

– ¡Maria! No tiene gracia, abre la puerta ahora mismo.

Pero María no estaba ahí.

– Hablo en serio, me has asustado, no lo vuelvas a hacer más. ¡Ahora abre!, se acabará el recreo.

Mientras Ellie forcejeaba para abrir la puerta, se escucho un estruendo procedente del inodoro.

Ellie se dispuso a abrir la puerta lentamente y lo que observo la dejó sin aliento. Allí estaba el cuadro, mirándola fijamente con aquellos ojos sin vida de bebé, blancos como la nieve.

Un crujido hizo brincar a Ellie, la puerta se cerró abruptamente y se dió cuenta de que poco a poco las paredes del baño se iban cerrando. Ella pegó portazos para que alguien la escuchara y acudiera en su ayuda, pero no funcionó. Sentía una gran presión, iba a ser aplastada, esas paredes, esas malditas paredes, esas paredes cubiertas de sesos, esas paredes macabras envueltas en sangre, empapadas, desgastadas, sucias, con una inscripción tallada... "La habitación será tu salvación"; ...entonces despertó.