Me desperté de sobresalto, lo que hizo que la gente tumbada a mi lado se revolviera. Era imposible que me volviera a dormir, así que aparté las mantas que me arropaban, y me levanté dispuesta a darme una ducha y vestirme. Pronto amanecería y tendría que estar lista antes de que el sol saliera.
Pisando a tientas con cuidado de no hacer daño a nadie, salí de la habitación en dirección al baño. Los pasillos de aquella gran mansión estaban decorados por docenas de cuadros. Y las personas pintadas parecían mirar fijamente a todo aquel que pasaba por allí. Era escalofriante.
Ya dentro del baño me desvestí y me deshice la coleta. Me miré al espejo. Aquella cabellera rubia y rizada no era nada más y nada menos que un montón de pelos que solo se podían domar cuando me los lavaba.
Me metí dentro de la enorme bañera y dejé que agua la llenase. Eché jabón para que se hiciese espuma.
El baño era de proporciones grandes con los muebles justos para asearse y lavarse, eso hacía de aquel espacio pareciese sin vida, con todo blanco. Olvidé todos mis problemas Dejé que el Me sumergí y dejé que el agua envolviese cada parte de mi cuerpo, desentumeciendo todos los músculos agarrotados de la mala postura con la que había dormido. Me olvidé de todos mis problemas durante varios segundos. Pero, de repente me volvió esa sensación que había sentido en mi sueño: la de que unos grandes brazos me agarraban fuertes y rodeándome la espalda. Salí rápidamente del agua, inspirando profunda y ruidosamente. Me había quedado sin oxígeno por aquella espeluznante sensación.
Pero eso me hizo recordar a aquel chico de tez morena, Marco. No tenía ningún sentido lo que había dicho de que me encontraría. Con lo realista que había sido el sueño no creo que lo dijera en broma, pero también era cierto que era un poco extravagante pensar que era cierto que me iba a encontrar. Y luego estaba lo de mi nombre. ¿Cómo demonios lo había sabido? Estaba muy confusa. Por no hablar de lo loco que parecía ese viejo chiflado que decía ser un mago. Buf, necesitaba olvidarme de eso ya porque si no me pasaría el resto del día en las nubes. Decidí que había sido un sueño y nada más.
Después de bañarme fui al vestidor y cogí unos jeggings, una cazadora de cuero negra y una camiseta blanca de entre toda la ropa que había, y bajé a desayunar a la gigantesca cocina. Allí estaban ya el jefe con su mujer. Me saludaron y siguieron enfrascados en su conversación.
Al cabo de un buen rato, ya había acabado de desayunar y todas las personas que hacían vida allí se encontraban reunidas en la cocina, peleándose por escoger el desayuna que quería cada uno. Lo que hacía yo era mejor: me despertaba pronto y desayunaba antes que todos, disfrutando de tranquilidad y silencio.
Espero que os haya gustado. Iré subiendo más en mis ratos libres. Besos.
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SCARLETT
RandomDesde que se acabó el mundo, sólo unas personas han conseguido sobrevivir. Scarlett, es una de ellos, pero no es una chica como cualquier otra. Trabaja en hacer desaparecer cualquier persona que no haga lo correcto y busca sin descanso a más supervi...