JoJo's Bizarre Adventures: Gods & Demons

El nuevo mundo

E l   N u e v o   M u n d o

En las calles de una pequeña ciudad, los carros avanzaban lentamente por el tráfico de la hora pico, los transeúntes apenas notaban la presencia de un lastimado joven, Yorel sangraba y arrastraba su herida pierna mientras pedía direcciones de un Hospital.

—¿Qué le pasa a esta gente?— Decía mientras se recargaba en una pared cercana. —Ven a alguien desangrándose y no se preocupan, ni siquiera les parece raro.— Levanto la mirada y noto que en el otro lado de la calle había un callejón, en este una entidad humana se movía lentamente, pocos segundos después un charco de sangre se formaba de aquella figura. —Tal vez sea, porque es normal en este lugar.

Con cuidado y lentitud avanzaba intentando llegar al otro lado de la calle, gotas de sangre se formaban en el suelo mientras caminaba hacia la figura. Al llegar solo pudo denotar que la persona estaba cubierta por una capucha y una capa, el intentaba llegar a un maletín, apenas lograba arrastrarse y Yorel lo notó.

—Entonces... ¿La bienvenida a esta ciudad es atacarte y dejarte casi moribundo o es una casualidad?

—¿Quién eres y qué quieres?— Pregunto el hombre con seriedad y control.

—No quiero nada de ti, solo preguntar, ¿Sabes dónde está el Hospital más cercano?

—Está a unas 10 cuadras... no creo que llegues vivo

Algo le intrigaba a Yorel, aparte del extraño suceso, el hecho de que no sonará preocupado le intrigaba que escondía. Su voz grave y su tranquilidad al momento de hablar eran casi imposibles de creer, aun así, no dudo en preguntarle.

—¿Necesitas ayuda?

—¿Tú crees?

—Hey, solo intento ser amable.

—Y yo intento ser realista. Con tu estado actual dudo que ayudes mucho.— Fue la primera vez que el hombre volteo a ver a Yorel. Su rostro en las sombras no dejaba ver ninguna característica de este, solo sus pupilas azules que brillaban y unos mechones de pelo Bermellón era lo que llegaba a verse de su cara. —No necesito ayuda, yo puedo solo.

—Incluso si dices eso...— Agarro las cosas del sujeto y le extendió la mano para ayudarlo a levantarse. —Ya estoy aquí y no aceptaré un "no" como respuesta

—... Eres muy obstinado

—Y tu muy terco.— Con un poco de dificultad Yorel sobrepuso el brazo herido del hombre sobre su hombro, la intención era ayudarlo, pero dudo si el soportaría un peso extra sin caerse, duda que fue respondida al cargarlo. El tipo era muy pesado. —Puedo preguntar, ¿Por qué la capucha?

—Solo diré que no puedo mostrarle el rostro a cualquiera.

—¿Acaso yo soy cualquiera?

—No, pero te acabo de conocer.

—... ¿Hacia dónde?

—El hospital queda muy lejos, pero conozco un lugar mejor, hacia la derecha... Y mientras tanto... ¿Cómo terminaste así?

—Como te lo digo sin que creas que estoy loco.— Cuando dijo eso el hombre pareció interesarle más Yorel, el saber porque alguien estaría tan dañado específicamente así le llamo su atención. —Un resumen rápido, alguien quiere verme muerto. Y ni siquiera sé por qué.

—Entonces no somos tan diferentes.

—¿También te quieren matar por algo que hizo tu familia?

—Es más por mi existencia que algo familiar.