amor de ¿PRIMOS?

capitulo 24

Narra ____:

<Quiero hacer el amor contigo>

-No sabes lo feliz que me has hecho Javier, te amo-.

Era increíble Javier me había pedido hacer el amor, ya no era solo sexo, era mucho más que eso, ahora involucra sentimiento, ahora viene del corazón, a lo mejor soy una ilusa que me creo todo lo que me dicen, pero yo amo a Javier a pesar de todo, yo quiero dar este paso con él, pero tengo un poco de intriga y miedo por lo que vaya a pasar ahora, luego de esto todo va hacer diferente, y yo estoy dispuesta a dar este paso ya que él me encanta tanto como me encanta tomar riesgos, y de eso soy fanática a morir.

Lo bese lentamente, no tenía ningún apuro y por la forma en la que él me correspondió, el tampoco tenía apuro. Mientras nos besábamos fuimos dando pasos en dirección a la cama, llegamos a la orilla de la cama y Javier me recostó en ella con una delicadeza impresiónate, es como si yo fuera de porcelana, nunca nadie me había tratado con tanto cuidado y amor en mi vida, el se posiciono arriba mío, sin aplastarme, una de sus manos se posiciono en mi hombro y se empezó a deslizar hacia abajo con calma, llego a la punta de mis dedos y se fue hacia mi estomago y lo acaricio con cariño, mientras tanto yo con mi otra mano le empecé a acariciar su cabello, el lentamente me saco la polera, sus labios empezaron a bajar por mi mentón, siguió por mi cuello, por entremedio de mis senos, hasta llegar a mi estomago, donde repartió cariñosos besos por todos lados. Volvió a subir y yo aproveche para sacarle la polera, quería observar su cuerpo trabajado. El se rio ya que yo me quede como una boba mirándolo, y me beso. Yo le acaricie su espalda de arriba abajo, mientras con los mismos pies nos sacamos los zapatos y las calcetas. Me desabrocho el pantalón y lo bajo lento, al parecer mientras más lento es más lindo. Yo le saque el suyo. Ahora los dos estábamos en ropa interior, pero no teníamos pensado en dejarla puesta. Se separo un poco y me miro con unos ojos muy brillantes, en ellos veía amor, no placer como otras veces, si no que amor, el me sonrió y me desabrocho el sujetador lanzándolo fuera de nuestras vistas, me dio un beso en cada seno y se fue de nuevo a mi boca, mientras masajeaba mis senos. Luego me bajo lentamente las bragas y repitió lo que hizo con mi sujetador, y yo para no quedarme atrás hice lo mismo con su bóxer. Se acomodo entre mis piernas y me penetro lentamente, se sentía muy bien, no era brusco, era suave y lento (me recuerda a la canción suave y lento de wisinJ) mientras entraba y salía de mi me besaba y con sus manos me masajeaba los senos, tenía todo ocupado, yo por lo tanto con mis manos le acariciaba la espalda y el cabello, entraba y salía de mi lento pero rico, después de un rato llegamos al orgasmo, salió de mi lento y me beso, luego se recostó al lado mío, nos tapamos, y él me miro, corrió un mechón de pelo que tenia encima de la cara y me acaricio la cara.

-bebe, te amo, sé que no soy muy romántico ni nada de esas cosas, pero tú sabes que tengo otras maneras de expresarme, tu eres la única que me conoce como soy, eres la única que me entiende, a pesar de estar tantos años lejos, mis sentimientos nunca cambiaron para peor, incluso mejoraron, porque cada vez te amo mas, y eso nunca va a cambiar-.

-Javier te amo-.

Me dio un beso, nos abrazamos y nos quedamos dormidos. A la mañana siguiente, desperté y él me estaba mirando.

-¿Cómo dormiste?- le pregunte mientras le daba un beso.

-Para serte sincero, dormí como un ángel, aunque tuve unos sueños espectaculares-.

- ¿A si?- me senté arriba de su miembro el cual estaba reaccionando rápidamente- ¿y qué soñaste?-.

-que no soñé es mejor, aunque si quieres te lo puedo enseñar-.

- me encantaría-.

Me dio vuelta como un rayo, me beso desesperadamente mientras que una de sus manos de dirigió a mi clítoris, paso su dedo de arriba abajo, fuerte y lento, con la otra mano me agarro un seno y lo empezó a masajear y apretar. La mano que tenía en mi clítoris la movió hacia abajo, introduciendo un dedo en mi interior, bajo su otra mano hacia mi estomago, y su boca hacia mi seno, mientras me masajeaba mi estomago introdujo otro dedo mas en mi, estábamos los dos calientes, cubiertos por una fina capa de sudor,  particularmente yo disfrutando del placer que Javier me estaba dando. Yo gemía cada vez mas alto, y Javier no paraba de darme placer, Introdujo un tercer dedo en mi, y ya sentía que se aproximaba mi orgasmo, Javier me estaba dando el mejor placer de mi vida, después tendría que devolverle el favor, ya iba a pensar en algo. Javier se dirigió hacia mi cuello y puedo jurar que me dejo varios chupones. De un momento a otro sentí que llegue al orgasmo, mientras Javier lamia todo.