Capitulo 4 "El me salvo"

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El día había pasado tan rápido, que no me di cuenta que ya estábamos en el almuerzo. Ethan me había dicho que el chico que me reto era Trevor, Trevor Frederic. No vi a Aaron después de lo del perro Chloe. Y me empeze a preocupar por nada. Me salí de mis pensamientos cuando Ethan me miro y me dijo algo, lo cual no escuché.

-Perdon, estaba algo distraída. ¿Que me decías?.-Pregunte disculpandome con Ethan.

-Te estaba diciendo que si quieres venir a ver el partido de fútbol esta tarde.-Dijo Ethan realmente feliz, lo podía notar en sus ojos.

-Claro, pero no se como llegar a la cancha de aquí, no se nada de este internado, salvo las habitaciones.-Le dije algo triste.

-No te preocupes, yo antes del partido, te enseño todo el internado.-Respondio.

-Esta bien.-Le dije.-Oye.-Llame su atencion.-¿No has visto a Aaron?.-Pregunte.

-No. No lo he visto desde la clase de literatura.-Responde Ethan.

-Oh, esta bien.-Respondi.

Después terminamos de comernos nuestros sandwiches con zumo de naranja. Luego sonó la campana indicándonos que teníamos que dirigirnos a clase. Me tocaba matemática, en lo cual soy muy buena en esa materia, por lastima no me tocaba con Ethan. El se despidió de mi y me dirigí a mi aula.

Cuando entre ahí estaba Aaron, pero por alguna razón, lo veía diferente, muy diferente, pero no sabia porque. Me acerque hasta donde el. El miraba su celular y sintió que lo miraba, así que el me observo por varios segundos, que para mi parecían horas.

Su mirada, su mirada estaba apagada, sin ánimos, como si estuviera cansado. Luego el dejo de mirarme y siguio con su celular. Eso me recuerda que no tengo uno. Lo se, soy patética, una adolescente sin celular.

Me acerque a el y tuve el valor de hablarle.

-Aaron, ¿estas bien?.-Pregunto.

El me vuelve a mirar, pero esta vez, su mirada era diferente. Ahora estaba oscura. Vagamente el me respondió.

-Que te importa.-Respondio de mala gana. Eso me hizo enojar.

-Si no me importara, no te estuviese preguntando.-Respondi a la defensiva.

El se paro rápidamente, haciéndome poner nerviosa, ya que estaba muy cerca de mi. Trague ondo, ya que enserio estábamos muy cerca, deje de mirarlo, ya que me intimidaba su mirada. El solo dijo.

-Regla numero 3: No te acerques a mi. ¿Recuerdas? Así que solo no lo hagas.-Respondio. Yo solo asenti y el se volvió a sentar en su silla. Yo me senté delante de el y varios segundos después entraron todos.

No me di cuenta y yo me estaba haciendo del pis. Todos habían salido ya que teníamos natación. Y me horrorizaba la simple idea de que me vean, soy una chica, no pueden ver que lo soy. Así que le invente al entrenador que era alérgica al cloro. El entendió y me senté cerca de la piscina. Pero tenia que ir al baño.

Llegue al baño y entre a uno de los cubículos, cerré con seguro y pude hacer pis normalmente. Cuando salí, me dirigía a lavar mis manos, ya que soy muy higiénica. Pero cuando iba, Trevor me puso su pie y caí agarrandome de otro muchacho, pero solo agarre sus pantalones, haciendo que estos se caigan, quedando solo en bóxer.

Yo me pare rápidamente y le pedí disculpas. El solo subió sus pantalones. No me había dado cuenta que estábamos en un circulo de chicos y el chico que le baje los pantalones y yo estabamos en el medio. El me agarro del cuello y me pego a la pared. Todos animaban al chico de los pantalones. El cual por uno que vocio, se llamaba Drake. El me iba a golpear y yo solo decía en mi mente "Este es mi fin".

Cerré mis ojos esperando el impacto de su puño en mi cara, pero nunca lo sentí. Cuando abro los ojos, Aaron sostenía el puño de Drake, este estaba sorprendido al igual que yo. Entonces Aaron hablo.

-Suelta a este chico, ahora.-Dijo Aaron. El tal Drake me soltó casi al instante. Yo respire entrecortadamente, tosiendo algunas veces.-¿Estas bien Seth?.-Pregunto Aaron mirando a donde estaba, en el piso.

-Si, estoy bien.-Respondi cuando mi respiración se volvió regular.

-Bien, todo aquí a acabado.-Dijo Aaron. Todos salieron del baño asustados, hasta el tal Drake. Cuando todos salieron, me levante del piso y mire a Aaron. Cuando iba a hablar, el salio del baño.

Por ti, hermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora