Issei el aprendiz de Merlín

Asia Argento he Issei Hyōdō.

El tiempo paso volando desde que Sōna Sitri he Issei Hyōdō habían aceptado formalmente el compromiso de matrimonio entre ambos. Ha pasado medio mes exactamente desde que Raiser Phoenix convenció a su amigo de aceptar a la heredera del clan Sitri y al mismo tiempo Issei y Raiser había ideado un plan maestro para romper el matrimonio arreglado entre Rias Gremory y Raiser Phoenix.

En estos momentos, Sōna e Issei se encontraban jugando ajedrez en el salón del consejo estudiantil. Mientras Sōna daba el máximo de sí para derrotar al castaño, Issei estaba resolviendo rápidamente los presupuestos de los clubes, cosa que tenis muy sorprendidas a las chicas del conejo ya que el castaño estaba jugando ajedrez con su ama, resolviendo todos los presupuestos y charlando con ellas a la vez.

~Los presupuestos están listos... Jaque mate Sōna-chan~ Dijo el castaño alegremente mientras hacía levitar una enorme torre de papeles a las manos de Tsubaki.

~No tardaste ni un minuto en hacer esto~ Dijo Tsubaki con asombro mientras revisaba la primera hoja de resultados y sacaba una calculadora para corroborar, luego de unos minutos ella termino la primera hoja y dijo con asombro ~Están bien~ Dijo con asombro la reina de Sōna mientras tomaba otra hoja para seguir revisando los resultados del castaño.

~Por supuesto que están bien, he vivido más tiempo que ustedes y no he tenido nada mejor que hacer los últimos milenios que estudiar y aprender cosas nuevas... así que obviamente algo tan simple como sacar presupuestos va a estar bien hecho~ Dijo el castaño de forma perezoso mientras de ponía de pie y caminaba hacia Sōna que no espero que el castaño dijera o hiciera algo y se puso de pie.

Una vez el castaño llego donde estaba Sōna se sentó en su silla y la heredera Sitri se sentó en sus piernas mientras el castaño la abrazaba de la cintura y hacia volar las piezas para que se acomodaran nuevamente en sus posiciones, listas para otra partida.

~¿Quieres la revancha?~ Dijo el castaño juguetonamente en el oído de Sōna que se sonrojo un poco pero asintió con la cabeza. Así comenzando a jugar una vez más, pero esta vez el castaño no tocaba las piezas, en su lugar las movía usando su telequinesis mientras Sōna estaba concentrada en la partida y el castaño veía con curiosidad a Tsubaki y las demás chicas del consejo estudiantil que estaban corroborando sus cálculos.

Antes de que el castaño declarara su victoria sobre la pelinegra, el le susurro algo en el oído que la sonrojo demasiado.

~¿Recuerdas cómo te había dicho que cosas como esta se volverían comunes entre ambos?... Creo que lo logre... por cierto Jaque mate~ Dijo el castaño en un tono juguetón mientras le daba un beso en la mejilla a Sōna que estaba haciendo un puchero.

~Eres demasiado bueno, dudo alguna vez poder ganarte~ Dijo Sōna con un leve puchero que sonrojo al castaño, cosa que no paso desapercibido por la Sitri que sonrio pícaramente mientras se acercaba peligrosamente al rostro del castaño y le daba un beso en la mejilla.

~Pero no importa... algún día te ganara, después de todo, tenemos la eternidad solo para nosotros dos~ Sōna hablo en un tono cariñoso en el oído del castaño cosa que lo sonrojo aun más igualando el rubor de su prometida.

~Que bueno que las demás están muy metidas en el papeleo~ Pensó el castaño con vergüenza mientras veía de reojo a las chicas del consejo estudiantil metidas al cien por ciento en el papeleo que el castaño había hecho.

~Rayos acabo de recordar que tenia algo que hacer, lo siento Sōna-chan tengo que irme~ Dijo el castaño apresuradamente mientras le daba un beso en la frente a su prometida y desaparecía, dejando a la diablesa caer sobre la silla.

~Jejeje así que Issei-kun no soporta que le regresen sus jugadas, interesante~ Dijo Sōna de manera alegre mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su hermoso rostro.