Ciudad de México...
Camila: Buenos días tía.
Mariana: Hola mi vida, ya está listo el desayuno.
Camila: Mi mamá no va a desayunar?
Mariana: No, está en uno de sus días.
Camila: Tenemos que convencerla de ir al médico tía, no puede seguir así (triste).
Mariana: Lo intentaremos (la abrazo).
Camila: Quiero tener a mi mamá de nuevo, ya nada le importa ni siquiera la agencia que era su vida.
Mariana: Tu desayuna y ve a la escuela yo hablaré con ella más tarde, ahora dejemosla sola (le sonrió).
En la tarde...
Mariana: No piensas salir de la recámara hoy?
Erika: No tengo ganas.
Mariana: Erika has un esfuerzo por favor.
Erika: Ya déjame en paz Mariana (gritó) tu me lo dices porque no eres quien está en esta maldita silla, no eres tú la que no puede mover las piernas!!
Mariana: El doctor te dijo que podría operarte.
Erika: Si y que no me aseguraba nada, para que voy a intentarlo si no va a funcionar.
Mariana: Sino lo intentas nunca lo vas a saber.
Erika: Déjame sola.
Maria: Permiso señora, el doctor Vázquez está aquí.
Erika: No quiero ver a nadie.
Mariana: Dile que pase.
Maria: Si señora.
Erika: Aquí mando yo que te quede claro.
Gonzalo: Permiso.
Mariana: Pasa Gonzalo.
Erika: Que haces aquí? (seria).
Gonzalo: Sabía que no irías a la consulta y por eso decidí venir yo.
Erika: No tenia nada que ir a hacer.
Gonzalo: Claro que si, quería hablar contigo de algo que quizás te interese y que podríamos intentar, estuve hablando con varios colegas.
Erika: Te recuerdo que no soy un conejillo de indias, no voy a hacerme nada y ya basta de todo esto.
Mariana: Déjalo hablar Eri.
Gonzalo: Después de evaluar tu caso quizás haya una solución...
Erika: Quizás...ya esa palabra lo dice todo, no es nada seguro.
Gonzalo: Tendrías que hacer fisioterapia para fortalecer tus piernas, para ver si logramos algo de sensibilidad y después podremos operarte y así podrás volver a caminar.
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Amor sin Edad
ФанфикErika Medina (Erika Buenfil) una mujer dura y amargada luego de un accidente en el que murió su esposo y que ella quedara paralítica, encerrada en sí misma sin dejar que nadie la vea llorar. Adrián Méndez un fisioterapeuta joven, guapo y siempre pos...