"Lo que guardo dentro de mi"

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Narra Zeldris

Me desperté y me senté en la cama estaba un poco mareado y eso me extrañaba ya que el que se marea siempre es Estarossa no yo, sonreí un poco y mire a Estarossa que todavía estaba durmiendo.

Me puse encima de él y note que todavía estaba frío le bese y el despertó muy sonrrojado yo solo le sonreí.

Narra Estarossa

Estaba soñando con Zeldris pero no me llegó a acordar muy bien de que era el sueño, lo que más me gustó es como me desperté, Zeldris se subió encima mía y me dio un beso para que me despertara solo se que estaba súper sonrrojado.

Él me sonrió y yo le devolvi la sonrisa pero estando más sonrrojado, me senté en la cama y empezamos a hablar un ratito antes de levantarnos.

Zeldris: Con quien estabas soñando?

Estarossa: Con quien crees tú?

Zeldris: Con esa diosa con la que estabas obsesionado?

Estarossa:... Si y tú?

Zeldris: Yo con Gelda esa vampira tan guapa

Estarossa: Ah... Muy bien...

Sonreí sin querer hacerlo y me levante, me fui al baño, me mire al espejo y me puse a preguntarme.

"¿Se lo tengo que decir? ¿Como va a reaccionar?"

Me lave la cara, me volví a mirar al espejo y dije en voz alta "Hoy me declarare a Zeldris" sonreí y me dispuse a salir del baño.

Al abrir la puerta el susto que me llevé Monspeet estaba en la puerta escuchando lo que estaba diciendo.

Estarossa: Ay! Monspeet no hagas eso!!

Monspeet:*se rie * Lo siento ah y ya te vas a declarar ya era hora.

Estarossa: Ah que lo sabias.

Monspeet: Lo sabemos todos menos Zeldris parece que no lo nota.

Estarossa: Pero me tengo que declarar bien con unas rosas y con un peluchito de los que le gusta.

Monspeet: De eso me encargo yo tu tranquilo.

Estarossa: Gracias Monspeet-kun.

Monspeet: De nada Estarossa-sama.

Sonreí y me fui a la cocina donde están siempre todos.

Estarossa: Buenos días chicos

Todos menos Zeldris: Buenos días Estarossa-sama

Zeldris:*deja su taza de café * Buenos días Estarossa-sama

Estarossa: *me inclino ante Zeldris * Buenos días capitán

Zeldris me sacó la lengua y siguió con su café yo sonreí y me senté a su lado, le pedí un té a Cusack y me lo hizo enseguida.

Estarossa: Muchas gracias Cusack

Cusack solo me hizo una reverencia y se fue con Chandler no se donde, yo me tome el té tranquilo.

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Más tarde haré la declaración de Estarossa a Zeldris hasta pronto.

Mi único pecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora