PROSTÍBULO (KARMALAND 4)

TIRO DE GRACIA

Narra Vegetta

Estaba todo listo, habiamos dejado varios puntos de entrada, los autos estaban en puntos estratégicos (no visibles para el enemigo) para poder escapar en caso de no poder contra los enemigos...

Tenía a mi gente escondida por toda la casa, las luces estaban apagadas y no había vigilancia por ningún lado...bueno si, pero estaban escondidos. El plan era ir siguiente, el enemigo entraría en busca de alguien pensando que los más fuertes habían huido a otro refugio, desde afuera avisarán cuando allá entrado la mayoría y todas las entradas serán cerradas empezando con la matanza, lo más seguro es que muchos quedarán afuera por eso solo usaremos cuchillos y armas blancas para evitar hacer ruido de más

Desde afuera mi gente lentamente rodeara al enemigo y los que queden rezagados serán eliminados al instante de forma cilenciosa, cuando los de afuera estén rodeados elegiré a tres y los demás serán asesinados. A esos tres los llevaré con mis dos torturadoras y las mejores en sacar información

(...)

Todo estaba listo, estábamos en posición, Helen desde afuera me daria la señal para empezar a movernos desde adentro

-ya van a empezar a entrar- escuché a Helen, todos nos pusimos en posición, en tan solo 10 minutos ya se empezaron a escuchar pasos, por arriba y abajo que eran las únicas formas de entrar-ahora

Y sin más se cerraron todas las puertas y empezamos a tener una pelea de cuerpo a cuerpo contra los demás, la verdad después de volverme el jefe no había estado en el campo de batalla por así decirlo y la verdad es que me sentía vivo al matar a esos desgraciados novatos

Al cabo de media hora ya los de adentro estaban muertos, salimos y efectivamente estaban ellos siendo rodeados por mis hombres-buen trabajo - me acerque y los observé tomé el que se veía más fuerte y uno que se veía debilucho- maten a los demas- cuando estaba entrando a la casa se escucho la hermosa melodía de los disparos y los cuerpos callendo

MIENTRAS TANTO CON LOS PEQUEÑOS UKES Y SUKE

Estaban sentados en una especie de habitacion en el sótano, había una silla de madera y una camilla de dentista junto a esta habían un montón de cuchillos y armas. No era un lugar sucio, estaba bastante limpio y tenía buena iluminación, estaban todos tranquilos cuando de pronto Mari los miró y les sonrió amable mente mientras les daba un cuchillo a cada uno- quien tiene mejor puntería?- todos al instante señalaron a Rubius ya que estos tenían en su habitación una diana y Rubius era el mejor en eso

-vale tú tendrás la pistola- se la dio y mientras pasaba todo arriba le enseño cómo se usaba y todo eso en caso de emergencia

Después de unos minutos se empezaron a escuchar pasos, los chicos pensaron que podía ser uno de los hombres de Samuel pero María sabía que esto no era asi, por lo que tomo una manta y cubrió a los chicos- ni se les ocurra moverse ok?- estos hicieron caso con miedo y Mari se sentó en la silla a esperar que llegarán

Su apariencia era de una niña pequeña, con una ropa de colores pastel, con una blusa simple y una falda. Tres hombres entraron y la vieron de forma extraña-niña que haces aquí?- los tres hombres se empezaron a acercarse a ella

-pues...unos hombres me dejaron aquí y no han vuelto- atrás de ella tenía una especie de guadaña pero en vez de estar unida con una vara estaba unida con una cadena. Cuando los hombres estuvieron lo suficientemente cerca con una fuerza desconocida para los hombres María movió su brazo logrando rajar la garganta de uno de los hombres, aprovechando la espetufaccion de los hombres tomo sus cuchillos lanzándole a uno al que estaba más lejano haciendo que pierda su arma mientras con el otro tomo directamente su pistola y con fuerza azotó su cuchillo contra la cabeza dejandolo cae inmóvil en el suelo