Mente 30

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El tour empezaba.

YoonGi había decidido hablar con JiMin en unas de sus días de descanso.

Se sentía oprimido por no poder decirle a JiMin. Se había puesto en el lugar del menor en muchas ocasiones. A él no le gustaría que nadie leyera sus pensamientos. Lo odiaría, no tendría privacidad para pensar, pero se sentía inseguro de lo que podría a llegar a pasar con su relación.
Cierto. No tenía título, no eran novios oficiales, pero realmente deseaba ser el novio de ese chico.
Quería llamarlo su novio.

Miraba al menor dormir, y él estaba hecho un lío de pensamientos y dudas que no lo dejaban en paz.

Disfrutaría su compañía y trataría un poco de no estar al tanto de sus pensamientos. Pero amaba escucharlo y saber lo que pensaba, lo que no se atrevía a decir, las cosas que omitía por timidez o vergüenza, sus deseos que nadie mas sabía y sus sueños...

YoonGi tenía acceso a todo eso. A escuchar incluso su risa y suspiros en su mente. Era una sensación única. Saber que hacer en caso de que JiMin lo necesitara aún solo con escuchar un pensamiento de él.

Miró de nuevo a su menor, sabiendo que esa gira sería larga y agotadora, pero al mismo tiempo visitarían muchos lugares, podría haber un momento para hablar con JiMin y decirle la verdad.
Saldrían la mañana siguiente, y todos eran solo presiones esos días, pero ya no lo soportaba debía decirselo, debía actuar ya.

YoonGi se había considerado una persona afortunada al tener un gran trabajo haciendo lo que le gustaba, grandes amigos y compañeros de trabajo, eran su familia, y mas afortunado al saberse correspondido por el chico de cabellos rubios que lo traía bastante enamorado. Él se consideraba enamorado de ese chico. No tardó tanto en descubrirlo, fue muy facil y aunque lidió en la aceptación de sus sentimientos, una vez encantado ya no podía hacer nada.
¿Muy mágico?

Quizás... pero no había nada que pudiera hacer. JiMin lo había enamorado. Era culpa de él. Por ser tan sonriente, por ser tan tímido, por ser un hombre con una dualidad que lo mataba, por esa forma tan bonita que tenía de ver los problemas, por su forma de buscar soluciones, por las veces que lo vió apoyar a los chicos, por su forma tan amable de ser y de querer ayudar siempre.
JiMin tenía la culpa por ser de ese modo y enamorarlo.

Sin darse cuenta se quedó dormido pensando en la bonita sonrisa que lo despertaba.

- YoonGi Hyung...- escuchó a lo lejos. Sonrió levemente ante la voz suave y pequeña. Incluso entre sus sueños distinguiría su voz.

Se estiró y abrió sus ojos. Había dormido muy bien. Sonrió y de inmediato JiMin se sonrojó.

"Hyung se ve tan lindo..."

"Parece un gatito..."

YoonGi arrugó el ceño. ¿Un gato?, JiMin lo veía como un gato.

"Yoonnie es muy guapo..."

YoonGi trató de no ver al menor. Ambos estaban sonrojados, JiMin debido a sus pensamientos y YoonGi debido a lo que pudo escuchar en su mente. En muchas ocasiones anteriores, el menor le había llamado guapo, y él mismo se autonominaba el hermano mas guapo de Bagtan, pero no estaba preparado para escucharlo, de esa manera de parte de JiMin.

Si bien fue un pensamiento del menor, no podía evitar notar su rostro sonrojado, una tímida sonrisa, y un pequeño balanceo de su cuerpo, cómo si cob eso fuera a evitar sentirse tan apenado.

- JiMinnie...- le llamó y le indicó que se sentara junto a él. El rubio se acercó y se sentó.

YoonGi lo envolvió en un abrazo y volvió a acomodarse para dormir, junto a JiMin podía dormir unos minutos mas o bien el menor podía hacerle compañía en su habitación.

- Hyung... no duermas, debemos ir con los chicos a desayunar- le dijo el menor, YoonGi solo le miró de reojo- Hay que ir a los ensayos en el escenario y tenemos que estar listos, Yoonnie...

YoonGi le miró con una sonrisa, se enderezó solo para alcanzar los labios del menor. Era un beso mas atrevido que en ocasiones anteriores, un beso muy duradero...
No habían vuelto a besarse de esa forma, desde inicio de año, tenían algunos besos, que solo eran pequeños roces o en la mejilla, YoonGi tenía una fascinación con besar las manos del menor, su palma, dorso y cada uno de sus dedos. Amaba besar sus manos...

Poco a poco el mayor quedó sovre el cuerpo del rubio, besando sus labios de maners intensa, los suspiros atrapados en cada roce de lenguas y las emociones reflejadas en el contacto, eran protagonistas en ese momento.
YoonGi besaba con devoción a su rubio. Su JiMin, debía disfrutar eae beso tanto como él y por los tirones que sentía en su cabello parecía lograrlo.

JiMin sintió unas manos colocarse en su cintura y los besos bajar desde su barbilla hasta su cuello, estaba conciente que no debía tener marcas de ningun tipo en su piel, pero deseaba que YoonGi dejara una pequeña marca, que para todos fuera invisible pero que ellos dos supieran que allí estaba.

- Yoon...

YoonGi sabía que debía detenerse, de lo contrario no podría resistir si JiMin le llamaba con esa voz entrecortada en medio de un suspiro, no podría controlarse si el menor lo besaba con la misma intensidad que él. Luego de unos minutos con esos besos voraces y que dejan sin aliento, llegaron a una sesión de besos cálidos y tiernos, pausados y lentos...

Solo eran pequeños roces de labios, mezclados con la respiración de ambos.

- Hyung, debemos bajar...- JiMin le recordó.

- Esta bien... solo un beso más...- YoonGi le dijo, y JiMin se sonrojó.

En ese momento YoonGi pasó por alto el hecho que podía escuchar los pensamientos del menor. Por hoy lo amaría... sin pensamientos que escuchar...

Telepatía[[YOONMIN]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora