𝑳𝒖𝒋𝒖𝒓𝒊𝒂 •𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏•

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Al finalizar la obra, la maestra Kim nos agradeció y bueno, salí lo más rápido posible del lugar y me dirigí a la parada del bus me sentía muy cansado, y ver hoy a Jungkook con alguien más me causo cierta molestia ya que estaba con alguien más pero no sé porqué... después de verlo con aquel niño me puse irritante así que era mejor llegar a casa cenar y dormir.

Cuando estuve en el bus me coloque los audífonos y comencé a escuchar Hear me now de Alok, amaba la pista de está canción, mientras divagaba en mis pensamientos me pregunté ¿Qué estarían haciendo mis amigos? Lo más seguro es que ya estuvieran ebrios y Tae no dejara de beber mientras que Sunmi estaría lista para su tradicional baile de mesa, y bueno Hobi riendo por todo el alboroto que estarían haciendo, me alegra que se diviertan. Mire por la ventana y el bus hizo una de sus tantas paradad, me causo gracia ver a un auto negro ir muy rápido y después frenar en seco por el semáforo, “tonto" pensé, otro loco como él que me iba a matar la vez pasada.

Cuando llegue a casa me dirigí a la cocina y ahi estaba Hyungsik bebiendo algo de café mientras leía.

- Hola Jimin

- Hola Hyungsik

- ¿Te caliento la cena? Te ves cansado así que date una ducha y luego bajas a cenar

¿Ese hombre es un ángel acaso? Ahora entienden porque dije que es como mi segundo padre, asentí y fuí directo a tomar una ducha. Al bajar con el pijama ya puesto Hyungsik estaba terminando de poner arroz en un plato.

- Arroz, algo de Kimchi y sopa de algas que hizo tu madre quién por cierto se fue con una amiga al parecer son amigos de tu padre -se encogió de hombros- dijo que regresaría tarde ya que el hijo de su amiga llegaría tarde

- Ni idea -me encogí de hombros y comencé a comer-

- Ayer pasé por una tienda departamental y ví un espejo perfecto para ponerlo en tu estudio

- ¡Oh de verdad!, Dios Hyungsik gracias -le sonreí hasta no poder ver literalmente-

- No es nada Mochi, lo vamos a comprar después ¿te pareces?

- Claro

Continuamos una plática muy amena, mientras comía me relataba su día y una que otra anécdota de su juventud, Hyungsik era genial, reíamos y disfrutábamos de nuestra compañía, muchos creen que realmente es mi padre por lo bien que nos llevamos pero no es así, me preguntó sobre la obra y mi semana, le conté que no han sido tan buena.

- Pero bueno por lo menos puedes salir con aquel chico a dar una vuelta, ¿Cuál era su nombre? ¿Taemon?

- Jaja Taemin oh no, creo que eso no funcionaría

- Bueno después llegará alguien Jimin, o sólo morirás solo y lleno de gatos en la casa que te hereden tus padres -menciono riendo-

- Eres cruel pero justo

La noche siguió y cuando vimos ya era hora de ir a dormir, mamá tal vez llegaría más tarde así que decidimos ir a nuestras respectivas habitaciones.

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Sábado por la mañana, la luz se filtraba por aquellas cortinas azul petróleo que tenía, no tenía ganas de levantarme aún así que la mejor idea era seguir durmiendo pero por desgracia o por obra de dios que pienso que no me ama, una pesadilla apareció en mi puerta y se tiró encima de mí.

- Levántate flojo ya es tarde

- ¡Taehyung! Son las 9 de la mañana vete -lo empuje y este se acomodo a mi lado-