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Tiempos aquel, viendo a la distancia... — Atsumu venía cantando esa canción desde ya hacía un par de días. Tanto que a veces entre ciertos miembros del grupo la gritaban a los cuatro vientos. La mayoría de las veces eran los últimos en quedar en las duchas. Miya porque le gustaba el agua caliente y Kiyoomi porque se sentía obviamente sucio. — ¿La continuas, Omiomi?

— No, y no sé de qué canción hablas. — dijo mientras terminaba de enjuagar su cabello.

— ¡Oh, vamos! ¡La vimos juntos la otra vez! ¡Enredados! — escuchó al pelinegro suspirar. — la recordaste ¿Eh? Te conozco.

Silencio.
Ambos se siguieron bañando como correspondía que lo harían hasta que...

tiempo fué... Viendo al interior. — cantó sin ganas el pelinegro.

— Así me gusta. — dijo burlón en rubio teñido.

Sakusa sonrió de lado al saber que aquello había sido o único que  hacía falta para que su pareja continuará tarareando con suavidad la canción en una tonalidad cómoda para su voz.

La ducha termino y Kiyoomi fue el primero en salir. Se colocó su crema para bucles, se secó el cuerpo y pasó a secarse el pelo. Mientras se miraba el cabello e intentaba acomodar su cabellera, oyó a la ducha cerrarse. Atsumu también había procedido a secarse y cambiarse con normalidad.

Se colocó la crema Nivea para proteger su piel del frío y masajeó la cara un poco. Oyó pasos hacia el.

Ésta vez, todo es diferente. — cantó con suavidad el más bajo. — Veo en ti la luz~

— Aún tienes el pelo mojado.

— ¡Arruinas el momento, Omi-kun! — Se dió la vuelta y comenzó a secar su cabellera rubia secando la y peinando la siempre hacia atrás como su novio lo hacía. — Omi, deberíamos ir a Tailandia alguna vez.

— Pero si ya fuimos. — frunció el seño mientras apagaba el secador, mirándolo con incredulidad.

— Pero de paseo no, duh... — dejó un beso en el pecho del más alto y dejó que siguiera secando. Esta vez Koyoomi había bajado la potencia para poder por oír lo que decía el rubio. — Al festival de la linterna. ¿Te imaginas verlo de lejos? Que romántico.

— Hmmm... Tal vez algún día logremos ir

— Ganamos cientos de dólares jugando Voley. No es lograr, es ir si o si. —

— Imbécil. — dijo con una media sonrisa en su rostro. Tomó de la barbilla a su novio y plantó un beso en sus labios — quédate quiero o te voy a quemar con el secador.

— Ya, tranquilo. — habló levantando la voz obviamente por el ruido de la turbina.

Luego de un rato secándose y  cambiándose -y oyendo hablar pavadas a Atsumu- por fin habían terminado. Salieron de los baños y se fueron directo cada uno hacia sus casas.

No sin antes escuchar un:

¡Es real brillando así! ¡Ya cambió la vida entera~!  — Viniendo detrás de sus espaldas hacia el. Lo abrazó con fuerza de la cintura a lo cual Koyoomi renegó un poco, pero luego se dejó estar cuando el agarre aflojó y el rubio paso a estar en frente suyo. Aún sin soltar el agarre de de la cintura del más alto. — está vez, todo es diferente. Veo en ti la luz~ — el rubio terminó de cantar mientras repartía besos sobre las mejillas cubiertas por el barbijo del pelinegro. — Te amo, Omi-kun. Ve con cuidado a casa. —

— Yo también te amo, Regina George*.

— ¡Qué malo, Omi-kun! — dijo haciendo pucheros y alejándose frustrado hacia su auto. Aún no quería soltar la mano del pelinegro. — mándame un mensaje cuando llegues a u casa. Ten cuidado. —

— Si, si. Ya entendí. Tu también avísame. Adiós. —

Ciao —  el rubio había alcanzado a notar como en ese “si, si. Ya entendí” tan cortante de parte del pelinegro se podía ver un sonrojo resaltando por sus pómulos. —

Mientras este se iba, Koyoomi se quedó observandolo. Veía como este seguía cantando esa estúpida canción de niños y movía la cabeza con suavidad. Era un total...

“Agh... Idiota enamorado” pensó y su barbijo guardó una sonrisa para el.

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Dios, perdón por hacerlos esperar.

Me alegra que el primer O.S haya tenido tanto apoyo. Este es uno más normalito en MSBY Black Jackals.

Espero que les haya gustado, no es lo más de parte mía. He escrito mejores cosas(?)

Gracias por leer 💗

—Concedat_Laurea—

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