El relato se remonta años atrás. Una niña muy risueña, de cabello oscuro al igual que su mirada penetrante, caminaba de la mano de sus padres de camino a su casa luego de un día de picnic. Para ella había sido un día genial; había jugado con niños de su edad y se había divertido como nunca antes.
—Sam, ve a dormir —Ordenó su madre con una dulce voz. La niña asintió y corrió a su habitación para ponerse el pijama y acostarse.
Una vez en los brazos de Morfeo, la niña tuvo el sueño más hermoso que podría haber tenido nunca; soñó con un niño hermoso, de cabellos castaños que en sus ojos escondía un bosque precioso en el que la niña quería adentrarse y no salir jamás.
El niño la invitó a jugar con él y ella accedió. Luego de un rato de jugar, el escenario del sueño cambió; él era un adolescente de lo más bello, y ella una hermosa jovencita, aunque no se lograba ver bien a si misma se veía en los ojos del adolescente frente a ella que la miraba con adoración.
Él le tendió una mano la cual ella aceptó gustosa. Comenzaron a caminar por el sendero de tierra que se extendía frente a ellos; hablaban reían, y ni siquiera se habían dado cuenta de que habían llegado a la cima de una pequeña colina. Se sentaron a observar el horizonte mientras conversaban.
En un momento de la conversación quedaron frente a frente, chocando sus miradas provocando que un escalofrío recorriera la espina dorsal de ambos. Aún seguían tomados de las manos provocando corrientes eléctricas entre ambos cuerpos.
Poco a poco la conversación fue cesando ante la intensa mirada que mantenían los dos adolescentes. El chico fue acercando su rostro al de la adolescente, lo cual ella no rechazó. La distancia entre ellos dejó de existir cuando se fundieron en un hermoso beso dulce pero demandante.
Luego de separarse del beso que los dejó sin respiración, ella decidió hablar primero.
—¿Cómo te llamas? —Preguntó abriendo sus ojos.
El chico abrió la boca para responder, pero comenzó a sonar un irritante sonido que no le permitió a la chica escuchar lo que el castaño decía.
Abrió sus ojos observando a su alrededor, luego se miró; había vuelto a ser una niña. Dejó atrás a su imaginación y el sueño que había tenido, después de todo era eso: solo un sueño.
Bajó a desayunar como todos los días e hizo su vida normal.
Años más tarde, cuando ya casi terminaba la secundaria, su madre recibió un llamado de una amiga, informándole que el hijo de dicha mujer había fallecido. La madre de la chica rompió en llanto puesto que le tenía mucho cariño. A pesar de que la joven no lo conocía, sintió empatía por su madre.
La chica acompañó a su madre al velorio del joven, donde descubrió en sus recuerdos que sí conocía al chico; era el niño del sueño de cuando apenas tenía 7 años.
Luego de salir del lugar se dirigió a su lugar favorito de la ciudad; la colina con la cual soñó también. Se sentó en el medio del lugar y se puso a observar el horizonte como lo había hecho en ese sueño con el muchacho.
Al darse cuenta de quién era se había sentido vacía y sola, pero al estar sentada en esa colina se sintió llena y acompañada por los vagos recuerdos de su sueño de infancia.
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Bueno, espero que les haya gustado.
No soy buena escribiendo cuentos pero lo hice con todo mi esfuerzo y me gustó el resultado. Soy consciente de que es corto, pero era una tarea que tenía que escribir y así quedó. Lo subo porque me apetece mostrárselas.
Si quieres seguir leyendo mis creaciones, te invito a pasarte por mi perfil. ^^
Saludos ***

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El niño del sueño
RomanceSam, una pequeña niña muy risueña, tiene un sueño muy bonito y peculiar. ******************************** Este es un cuento que escribí hace varios meses y se me había olvidado publicarlo. Espero que lo disfruten. ^^ Lxs quiero. -3- Shiba. ***