Contando los caminos

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Quién eres tú?" Exigió Millie. "¿Dónde estás?" ella ve un par de terroríficos ojos azules mirándola. Estaba dentro del viejo oso animatrónico. Pensó que lo estaba soñando, pero el oso le dice que es real. Ella dice que el espacio en el que está la hace sentir claustrófobia.

El oso conoce el deseo de Millie de conocer la muerte, y está dispuesto a hacer ese sueño realidad; Millie quería morir y al oso le gusta matar personas, por lo que fue una situación de ganar para ambos.

Un día, con la escuela decorada para la llegada de la navidad (la época más feliz del año y que Millie detestaba), se sienta sola en la cafetería, como siempre. De repente, un niño se sienta frente a ella. Vestía gafas, con el pelo rizado teñido de rojo, con aretes de plata y con una chaqueta negra. Se presenta como Dylan y dijo ser nuevo en la escuela. Siendo la primera persona en años en hablar con ella, Millie decide dejarla y habla con él.

Ella descubre que tienen mucho en común: le gusta los mismos libros (horror y temas oscuros, o para Millie, que hablan sobre muerte), así como una fascinación por las joyas de luto victorianas, dejándola bastante fascinada.

¡Por qué si no es Millie Fitzsimmons! dijo una voz profunda y resonante. En la oscuridad, era difícil saber exactamente de dónde venía, pero se sentía como si estuviera a su alrededor. "Silly Millie, Chilly Millie, la gótica helada chica que siempre sueña con la muerte. ¿Estoy en lo cierto? "

* * *

A su padre le habían dado un trabajo en Arabia Saudita y a Millie no le gustaba la idea de mudarse. Sus padres le dieron dos opciones: Quédarse en la ciudad con su abuelo o ir con ellos a Arabia Saudita. Después de pensarlo muchas veces, ella eligió quedarse con su abuelo, quien por alguna razón le gustaba coleccionar cosas.

Durante los días siguientes, continuó conociendo a Dylan en la cafetería,
incluso en la biblioteca a la que fue. Cuanto más se conocen, Millie se siente más atraída por Dylan, incluso cambiando la forma en la que ella se comporta y ve cosas; ella empatiza un poco más con su abuelo, viendo la soledad a la que estaba acostumbrado después de que su esposa falleció, y en los poemas donde una vez vio la muerte, ahora ve el amor.

Una noche, la escuela de Millie estaba organizando una venta de beneficios navideños. Su abuelo, que es un maestro retirado del mismo establecimiento, quiere que Millie vaya con él. A pesar de su oposición al evento y a la navidad misma, ella acepta, queriendo darle al anciano la oportunidad de hacer algo que lo hará feliz, además Dylan podría asistir también.

En el evento, devoraron varios alimentos ofrecidos en el buffet, incluyendo galletas y un chile vegetariano. Más tarde, ella se divide y deambula por los pasillos, esperando encontrar a Dylan. Finalmente lo hace, pero no de la manera que quería: ella estaba en un puesto de venta de decoraciones hechas con bastones de caramelo, en poder de Brooke Harrison, una chica rubia que Millie considera aburrida y básica. Conmocionada, enojada y triste al mismo tiempo, ella busca a su abuelo y vuelve con fuerza a casa.

* * *

"¿Opciones de cómo morir?" Millie sintió frío, sabor metálico de miedo en el fondo de su garganta. Las fantasías sobre la muerte estaban de moda, pero esto parecía realidad.

* * *

Al día siguiente, Millie se sienta en la cafetería, esperando estar sola como antes. De repente, aparece Dylan y se sienta frente a ella, saludando como si nada sucedió Millie, furiosa, trata de decirle indirectamente lo que estaba sucediendo, pero él no entiende.

Five Nights At Freddy's: Into The PitDonde viven las historias. Descúbrelo ahora