Anything but Ordinary

Mia, Rouse y un idiota.

Desperté por el fastidioso sonido del despertador. Me levante y me dirigí al baño, estaba hecha un desastre, tenía el pelo enredado que parecía que tuviera un puerco espín en la cabeza y ni hablar de mis ojos, inyectados de sangre y con unas ojeras enormes. Arregle lo que pude y me fui a mi pieza a vestirme, me coloque lo típico, unos leggins, una polera mas grande que yo, con el signo de "Nirvana", unos bototos negros y un poleron XL que pareciera mas un vestido que poleron.

- ¡Mia!, Rouse ya llego- Dijo mi madre. Baje corriendo las escaleras, tome mi mochila, mi skate y me fui.- Adiós Ma.

Salí y me subí al auto de Rouse, era un Audi Blanco y en perfecto estado.

- Hola Mimi- Dijo Rouse y se volteo a verme- ¿¡Chica pero que te a pasao!?, te ves horrible- Nosotras solemos decirnos las cosas sin rodeos.

- Nee nada, solo que no dormí bien, eso es todo.- Dije sin mucho interés.

- Tienes que arreglarte, por que no pienso llegar a la prepa contigo así como estas.

- Me tapo la cara con un pasamontañas y listo.- Dije sonriendo inocente

- Jaja, ahora toma esto y arréglate- Me paso un estuche de maquillaje, me peine un poco el cabello, me puse un poco de rímel, delineador y un poco de brillo para labios. La verdad odiaba maquillarme, me sentía como una estúpida Barbie oxigenada y fácil.

- Listo, ¿Feliz?- Dije mirando a Rouse y forzando una sonrisa.

Sonrió victoriosa- Ahora si pareces una chica Mia, no se por que no te preocupas un poco, por que con que te pongas un poco de maquillaje te ves hermosa, ¡Pero No! la chica rebelde prefiere ir como una Troll con ropa de chico a la preparatoria.

Rodee los ojos- Si, si , ya lo se, me lo dices todos los días Rouse-

- Lo se, pero tienes que entender que eres un chica y tienes que parecer como una, además así podrás conquistar finalmente a Ethan Mathew- Dijo mirándome con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿El idiota de los Sex'Five?- Dije mirándola con horror

- No te hagas, si te e visto mirándolo en la clase de Calculo- Dijo dándome un codazo amistoso.

- Será por que se sienta casi literalmente al lado de la pizarra y cuando no esta sentado, esta PARADO ENFRENTE DE LA PIZARRA.- Dije con tono obvio y algo irritada.

- Lo siento, tienes razón, pero es que quiero que tengas un novio con quien pasear de la mano, darse besos bajo la lluvia y hablar hasta el amanecer por el teléfono, como yo y mi Travis- Soltó un suspiro realmente exagerado.

Hice una cara de asco

- Nada de eso me interesa, además ya sabes que odio a los Tíos, son unos cerdos en busca de sexo con putas faciles- Dije con repugnancia.

- Pero Mia, yo creo que deberi..- Ya llegamos- Dije Interrumpiendola y bajandome del auto.

- Esta bien no hablare mas del tema- Dijo Rouse con un suspiro- ¿Vamos a la cafetería por un muffin?, es que no desayune y tengo hambre- Me hizo cara de perrito mojado.

- Ya, bueno, vamos por un muffin y yo me comprare unas galletas.

Llegamos a la cafetería, compramos nuestro desayuno y nos sentamos en una mesa cerca de la entrada.

De pronto alguien entra a la cafetería y todas las chicas se vuelven locas empezaron a rodear a los que entraron.

Rodee los ojos.

- Sex'Five - Dijimos Rouse y yo al unisono.

Los Sex'Five estaban compuestos por: Ethan Mathew, El líder del equipo de futbol, Chris Growney, el típico rebelde y "chico malo", Chad Lewis, El "romantico" y seductor, Erik Donovan, El frió y cortante y Alex Heller, El mujeriego.

- Que fastidio - Dije irritada

- O-oye, Mia, mira quien viene hacia acá- Levante la vista y me encontré con que Ethan Mathew venía acercando se a nuestra mesa con un aire de superioridad.

- Pero miren a quien tenemos aquí, a la hermosa Mia- Dijo haciendo una sonrisa torcida.

- Tsk.., vamos Rouse- Dije y me levante de la mesa dirigiéndome a la puerta.

- ¿Por qué el apuro?- Dijo Ethan acorralándome contra la pared, pocos centímetros nos separaban.

- Déjame ir idiota o te va a ir mal- Dije mirándolo fijamente.

Rió a lo bajo.- ¿Te confieso algo?, me gusta cuando te haces la difícil...- Susurro en mi oído y se empezó a acercar peligrosamente a mi, al punto que podía sentir su respiración chocar con la mía.

- Ni se te ocurra- Dije mirándolo desafiante- Te juro que si lo haces te dejare estéril.

Solo sonrió y siguió acercándose. Podía sentir como mi corazón se aceleraba y empezaba a transpirar helado. Cerré los ojos y le di un rodillazo con todas mis fuerzas en la entrepierna de Ethan.

Oí como se quejaba y caía al piso, todos me miraban con asombro.

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Continuara... tal vez...

Espero que les haya gustado y si quieren la siguiente parte dejenme una estrellita y un comentario- Adios! ;)