❛ 処理 ❜ ©taegi。

002 | Pasillo desolado



Dia martes, soleado y caluroso, a Yoongi le tomo cince minutos abrir sus ojos y tocar con los pies el templado suelo. Otros cince para ducharse y cinco en vestirse, como resultado ahora llegaba tarde como casi siempre, en sus dias buenos se levantaba unos minutos más temprano pero la diferencia no era mucha a con los dias normales. Cuando ya tenía los pantalones azules a cuadros, corbata del mismo diseñó y tono, camisa blanca y calcetines blancos. El telefono con funda de un oso negro y mejillas rojas comenzo a sonar, se sentó en la cama y lo llevo a su oido mientras tallaba sus ojos aun somnoliento.

─Diga

Me sorprendio escuchar mi voz ligeramente más ronca de lo normal.

¡SU~GA~, BUENOS DIAS!─

─Wheein, no se le grita por celular a alguien que se acaba de levantar

Lo siento, quería hacerlo─

─Lo note

En fin, con Hoseok vamos rumbo a tu casa, esperanos fuera─

¡HYUNG!─

Y Jungkook, Jungkook tambien viene─

─Podrían haber mandado un simple mensaje en lugar de mofarse por romper mis timpanos

Lo sabemos─

─Adios

Este colgó, lanzando el aparato sobre la cama, se levanto de su lugar y camino hasta la maleta en la silla del escritorio lleno de basura, pero se detuvo en el acto cuando un aroma ataco sus fosas nasales, miro por todos lados hasta encontrar la causa, su pijama. Tomo la parte de arriba y la acerco a su nariz, olfateando más a fondo el olor y en definitiva era eso, menta y frutos del bosque.

─¿Por que apesta tan- ¡Es cierto, los neutralizadores!

Correteo hasta un cajón con pegatinas de kumamon, lo abrio y de alli saco un mini maletín. Dentro habia pequeñas divisiones con jeringuillas y agujas, tambien en la forma de un pequeña frasco habia una sustancia a la que llamaba "el famoso neutralizador". Tomo una conjunto al grasco, pincho con ella la tapa de este hasta succionar la sustancia que llevaba dentro, llevo la punta de la jeringuilla hasta la unión de brazo y antebrazo. Iba a hacerlo hasta que su celular volvio a sonar y los golpes de la puerta principal se escucharon. Significaba que ya habían llegado.

─Mierda

─¡SUGA, YA LLEGAMOS!

Se apresuro, puso seguro a la puerta de la habitación por si tomaban el atrevimiento de entrar, tomo con seguridad el objeto otra vez y con los ojos cerrados sintió el pinchazo que el mismo provoco al insertar en su extremidad la jeringuilla. Espero unos segundos mientras el supresor corria por sus venas, quito con cuidado la aguja y tiro al contenedor de basura de su habitación.

─¡HYUNG!

─¡Ahora voy, joder!

Maldijo varias veces, tomo su maleta y con una curita entre sus manos abrio la puerta de su habitación, en lo que bajaba las escaleras sacaba los pequeños pedasos se papel que llevaba y en el preciso lugar en el que estuvo la aguja coloco la aguja, después bajo la manga y camino a la puerta.