"Querido hermano, hoy, finalmente la última pincelada fue trazada"
Lo bueno y lo malo no interviene aquí, no me importa lo que aquellas personas puedan pensar, aunque, tal vez tú me estés viendo con desaprobación, sabrás que no pediré perdón, mi odio fue apagado, ningún inocente fue manchado por la tinta de mi pincel, el último acontecimiento que involucró a tus hermanos, he de decirte que no se porqué sucedió, pero nadie fue un inocente, todos llevamos odio, rencor, tristeza y anhelo arraigado en nuestros corazones, tu muerte jamás causo duda, ni antes ni después, solo yo supe, ahí yo morí contigo, ese joven amante de las artes y despreocupado joven maestro, fue reemplazado por un adulto inmerso en la obscuridad de la secta Nie; después de la tormenta diambulo solo, las conexiones se rompieron, era de esperarse, todos tenían a alguien, yo también lo tuve, mi amado hermano que una vez me hizo una promesa en lo alto de la montaña, que no recordaba frecuentemente, pues siempre estuviste ahí, le agradezco a los cielos por permitirme ser tu pequeño hermano, aún si te decepcioné, deseo que nos reúnan de nuevo.
Ya no seré la vergüenza de la secta, en lugar voy a ser el más grande líder que pudo tener, te honrare, mi máscara caerá, poco a poco, las personas involucradas lo sabrán, aquello que los reunió de nuevo, los entintó, no me importa si me desprecian, ya no siento nada, moriré el día en que mis fuerzas se acaben, ya no te daré deshonor, será algo espantoso saber que mi delicado abanico saco el alma de un hombre, sé que sabrá después de muchos años, las personas curiosas se enterarán, cuando sea mi turno, todos lo sabrán, nadie será ignorante a la verdad de tu muerte.
Las grullas se ven hermosas, seguirlas no te hará nada mal hermano, ellas me visitaron aquel horrible día, a veces me quedo mirando aquella montaña, los recuerdos me invaden, pero las lágrimas no salen, ya no lo harán, no queda ni una, las que ves hoy son las últimas que te dedicaré, esta carta será mi despedida, mi amor y mi tristeza se irán con ella, solo me quedaré mis preciados recuerdos junto a ti, siempre fuimos tu y yo, nos amabamos, la tranquilidad será el futuro de mis días, mi amado hermano, por favor espérame, quiero que lo primero que vea después de cerrar mis ojos por la vejez sea tu rostro, mi camino es más recto de lo que fue hace algunos años, la mancha que cubre todo mi cuerpo la llevaré pacíficamente, aún estando separadoa por dos mundos, nuestra sangre y carne nos unirá, me despido de ti, mis ojos nublados por las lágrimas ya no pueden continuar enfocándose aquí.
Para aquel hombre que me cuidó y amó, al hermano que amaré por siempre.
Nie huaisang.
