Capítulo 5

1.2K 113 7
                                    

Pasaron un par de años y nada había cambiado, al contrario absolutamente todo empeoró, mi madre nunca me dirigía la palabra, mi hermana al igual que katsumi me golpeaban hasta dejarme en múltiples ocasiones severas lesiones.

A algunas personas les dan apodos para bien o para mal, a veces resaltando una virtud o tal vez un recordatorio de amistad y cariño, por otra parte están los apodos que marcan los defectos de las personas para humillarlas; desgraciadamente a mí me toco vivir lo segundo ya que mi ex-mejor amiga Katsumi me colocó el sobrenombre de "Deku", este asqueroso apodo que me acompañaría toda mi niñez, el significado de ese apodo era inútil, la palabra que tanto odiaba.

Al pasar del tiempo me pude medio acostumbrar a este patético estilo de vida, y aunque mi madre y mi hermana me agredían física y verbalmente en casa, no pudieron matar el sueño que tenía de ser un héroe que ayude al necesitado, creo personalmente desde el fondo de mi corazón que ese sueño imposible mantuvo a flote mi poca cordura el resto de mi niñez.

Cuando cumplí los 9 años de edad creí que por fin me adapté a mi situación y que tarde o temprano mi todo cambiaría para bien, que nada peor podría pasar...¿cierto?

Estaba equivocado

///recuerdo///

Casa Midoriya, 28 de marzo del año 20XX 4:32 PM

Izuku estaba había regresado de la escuela; Izumi aún no había llegado de de la escuela ya que decidió tomarse el camino largo para pasar el rato con sus amigas de paso para no tener que ver la cara de su inútil hermano.

*Izuku entra a su casa*

Izuku: Estoy en casa...*con voz desanimada porque sabía que su madre nunca lo recibiría*

Izuku deja sus cosa y se quita los zapatos para ver tratar de ver donde estaba su madre mientras dice en su cabeza lo siguiente

Mente de Izuku: Que suerte, hoy día fue medianamente normal al menos ya que pude evitar a Katsumi y a mi hermana casi todo el día aunque no faltaron las burlas de los demás.

Izuku: ¿Mamá?...¿Mamá?...*buscaba por toda la casa pero no la lograba encontrar así que decidió ir por el último lugar donde no revisó, su habitación*

*Con Inko*

Ella se encontraba sollozando junto con la foto de su difunto marido en su habitación donde solía dormir con Hisashi, lo extrañaba con todo su corazón, el único al que pudo recurrir en estos últimos 2 años y medio fue a la bebida, para ser más específico fueron el sake, vino tinto o wisky y pese a que muchas veces tuvo que ir de emergencia al hospital por intoxicación, estas 3 opciones eran sus mejores amigos para ahogar todo su dolor y conciliar el sueño siquiera una noche...y pensar que todas sus desgracias era por ese niño...ese...inútil

Inko: *llorando y a su vez abrazando la foto de ella e Hisashi juntos en su boda*...Mi querido Hisashi, ya no sé que hacer ahora...

Izuku: *abriendo la puerta y con voz temerosa*¿Mamá estás aquí?...

Inko levantó la mirada y trató de buscar entre la oscuridad y el desorden de su habitación la fuente del sonido y en efecto era él, la razón de que ella estuviese en ese pésimo estado y de su miserable vida

Inko:*levantó la mirada con sus ojos inyectados en sangre por haber llorado por un largo tiempo y con ira en sus palabras dijo* !TÚ¡... tú eres la razón por la que estoy así. *Inko se levanta para lentamente acercarse a Izuku*

Izuku: ¿Mamá, qué te pasa?, me estás asustando por fav...*es callado por una fuerte cachetada*

Inko: !CÁLLATE¡... !SOLO CÁLLATE¡...¿CUÁNTAS VECES TE DIJE QUE ME DEJARAS DE LLAMAR ASÍ?, ME REPUGNA CON TAN SOLO ESCUCHAR ESAS PALABRAS SALIR DE TU BOCA *la mujer había empezado a arrastrar a Izuku por sus mechones verdes hacia la sala, el alcohol sin duda alguna le había jugado una mala pasada.

OniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora