❣ʟᴏ ǫᴜᴇ ɴᴏs ᴜɴᴇ❣ || Daiharu

❝𝕌𝕟𝕠❞

-HEUSC manda el doble de dinero a todo lo que se pudo haber dañado.

-Entendido, balance ilimitado.

-Listo ya está.

-Deja de solucionar todo con el dinero, Kambe.

-O vamos, llevamos trabajando juntos casi un año, ¿aún te enojas por eso? -soltó divertido el azabache prendiendo su 'puro' para fumar.

-Tch, sabes perfectamente que si, tu forma justicia es muy diferente a la mía.

-Está vez si o si tendríamos que haber usado "mi forma de justicia"

-¿Eh? Pero-

-Te recuerdo que ambos subimos a esa grúa, por lo que los daños los causamos los dos ¿Cómo pensabas recompensar los daños sin dinero?

-Eso, pues...ugh maldición.

-Te lo dije. Sube, en la estación curaremos tus heridas, además aún tenemos trabajo ¿no?

-Solo cállate -aún enojado por no tener la razón subió al auto del más bajo quien arrancó para ir directo a la estación, la cabeza le seguía dando vueltas por el golpe por lo que se permitió cerrar los ojos un momento.

¦¦Flash Back¦¦

Esta mañana la división de crímenes modernos había recibido un llamado reportando que un trabajador estaba haciendo un uso imprudente con la máquina que se le había otorgado. Como siempre el rubio preguntó si alguien iba a ir a lo que todos sus compañeros respondieron con "paso".

Nadie quiso ir así que no le quedó de otra al inspector que ir en compañía del millonario.

Antes de que llegarán al lugar de los hechos ya podían ver el polvo levantarse bruscamente por los movimientos violentos que realizaba el empleado con el equipo de construcción.

Al bajar del vehículo evacuaron a aquellos que se encontraban cerca de la maquinaria y así poder seguir con los procedimientos para evitar accidentes. Intentaron hablar con aquel que manejaba el equipo, pero fue imposible debido al ruido y su lejanía, lo más probable era que si intentaban acercarse el empleado podría alarmarse y reaccionar de forma violenta.

El inspector encontró una forma de comunicarse, fue hacia una pequeña plataforma lo suficientemente cerca como para que lo escuche y lo suficientemente lejos como para que no lo arrollara.

Se dio con la sorpresa que el conductor llevaba una botella en la mano, así que estaba ebrio, no los escucharía sin estar en sus cinco sentidos ¿Debía llamar refuerzos?

-Kato, ¿puedes ver el número de la batería de la maquinaria? -grito el azabache.

-Creo que si -con cuidado fue al borde de la plataforma y logró ver los dichosos números de la batería, si lograban apagarlo detendrían su manejo.

No contaban con que el gancho se enrollaría en la plataforma donde se encontraba el inspector, valla suerte que tenía.

-¡Salta! -gritó a lo lejos.

-Mierda -antes de ser jalado por completo dio un salto, terminando por rodar en el suelo y chocar con una columna- Ah, mi cabeza -llevó su mano a la zona adolorida y cuando la quito pudo ver como su mano estaba manchada de sangre, lo bueno es que eran pequeñas gotas.

Cuando levantó la mirada se dio cuenta que la grúa se quedó enredada con los restos de la plataforma y eso le impedía seguir moviéndose completamente sumando que al parecer el conductor estaba inconsciente. Se paró como pudo y vio a su compañero acercarse al equipo así que, aún mareado por el golpe fue hacia donde estaba el contrario, quien casi no tenía ningún rasguño.