La Cosa

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Había una vez. Una masa que salió de todo lo putrefacto del mundo y gracias a la contaminación que hacían las personas de la ciudad lejana a ese bosque cobró vida esta cosa.

Una masa negra salió del verde pasto del bosque.

Esta masa andaba siempre sola.

Oh ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Solo... En este mundo cruel...

Se repetía la cosa que no tenía nada más que el solitario bosque y los animales que habitaban en éste.

La masa debía ser alimentada con carne fresca.

Cuando veía los conejos correr por el bosque la Cosa iba tras ellos y los absorbía entre los grumos de su ser negro y pegajoso.

Esta cosa vió que los conejos que devoraba vivos tenían muchas cosas que les beneficiaban para vivir.

Los conejos tenían Ojos
Tenían dientes
Tenían nariz
Tenían orejas
Tenían patas
Tenían bigotes
Tenían pelaje suave
Tenían cola
Podían ver, podían sentir, podían saltar y correr, podían comer, masticar y degustar la comida que el bosque les brindaba
Podían reproducirse como los roedores que eran y como los seres vivos que pueden morir.

¿Por qué yo no tengo esas cosas? ¿Por qué no puedo hacer esas cosas? ¿Por qué no tengo lo que los conejos poseían? Yo lo merezco tanto como ellos.

Los devoraba no sólo por hambre, también para tratar de obtener lo que ellos tienen.

Un cuerpo físico. Y sentimientos.

Lo único que podía sentir la cosa era soledad.

Absorbía y absorbía sin obtener resultados de tener lo mismo que ellos.

Su hambre era ya saciada pero su capricho no...

Pero un día apareció un niño en el bosque, parecía estar explorando y se perdió.

El niño conoció a la masa y le puso nombre.

Le llamó Thing.

La cosa le gusta el niño, y ya que lo visitaba todos los días parecía que el niño quería estar siempre con la Cosa.

La cosa pensó en que tal vez los conejos no eran suficiente.

Tal vez ese niño, "mi amigo", tal vez llegó a él para convertirlo en algo como los conejos.

La cosa intentó hablar con el niño. Pero el niño nunca le lograba entender, sólo resonaban ruidos espeluznantes.

Lo que el niño no entendía de él era:

"Chico... quiero tener manos como tú... Para sentir el pasto del bosque... Quiero tener ojos como tú... Para ver y llorar cuando sienta tristeza... Quiero tener boca como tú... para abrirla y pronunciar palabras y gritar cuando sienta miedo... Quiero tener piernas como tú... Para caminar y dejar de arrastrarme en los suelos... Quiero tener oídos como tú... Para poder escucharte hablarme, como tú... Sólo... Como... Tu..."

La cosa iba a comerse a ese niño, quería tener un cuerpo, era lo que más quería, lo único que necesitaba.

Hasta que un día... Lo notó acostado en el suelo apoyándose de un árbol.

Se quedó dormido.

La cosa aprovechó y se posó sobre él para tragárselo entero y ser como él.

El niño al sentir el mal olor y algo viscoso en su zona baja se despierta y mira que es tragado vivo por Thing, la cosa que era su amigo resultó siempre ser un animal que quiere devorar carne, pensó él sin dejar de sentirse traicionado.

La cosa lo tragaba lentamente y el chico gritaba de miedo por ayuda y sin dejar de golpear la Cosa para que le soltara.

La cosa pudo escuchar los gritos y los llantos del niño, pensó "¡INCREÍBLE! ¡PUEDO ESCUCHARTE AHORA!"

El niño fue tragado, estaba en el interior de la Cosa todavía vivo, pero se ahogó dentro, murió, y su cuerpo se desvaneció dentro de la masa.

Pobre joven, su razón de estar en el bosque era porque sin amigos fue a buscar un lugar para llorar solo... Encontrándose otro ser solitario para estar con él...

Creyó que... Le usarían de nuevo y lo desecharían como hicieron en el pasado... creyó que Thing era más que una masa negra en el bosque...

La cosa no sintió cambio en su ser más que oler y oír.

Hasta que a las horas se convirtió en una persona, explicación... Desconocida... Supone que comerlo fue una buena idea... podrá ser como los conejos...

Pero sintió algo más... ahora la Cosa... Tiene los sentimientos del joven dentro suyo.. Y se siente devastado, estaba por un momento feliz de contarle al niño que era normal, pero se dió cuenta que ahora no tiene nada, no es como un conejo, que tienen familia, él no tenía familia, no tenía ya a su amigo, solo en este cruel mundo.

Por su capricho ahora no tiene nada, sólo el dolor del niño que una vez fue su mejor amigo.

La cosa dejó de comer, y murió de hambre en el bosque, la cosa era humana pero al morir volvió a ser una masa, pero aún con sentimientos de humano, lo último que sintió fue tristeza y dolor, mató a su mejor amigo para tener ya nada.

Oh ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Solo, en este mundo cruel.

Fin

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