YoonGi se adentró más al espacio y observó varias velas que mantenían el lugar iluminado.
—No lo creerás, pero... te estuve buscando —peinó la parte trasero de su cabello mientras observaba mejor el lugar, le costaba decir esto.
—Es un milagro que nos volvamos a encontrar —Jimin tomó una camisa blanca y comenzó a abotonarla pues no se sentía cómodo expuesto hacia un extraño.
—Quisera agradecerte por lo de la última vez, si no es mucha molestia podría regresar mañana para regresarte tu suéter.
—No se preocupe capitán —acomodó el cuello de su camisa— puede quedárselo.
—Lo agradezco, pero insisto.
—Por mí no hay problema alguno —sonrió levemente y sirvió té en una taza— tome, debe de estar exhausto.
¿Qué lo trajo por acá capitán?—Gracias, —tomó la taza y dio un sorbo, no había probado un té tan exquisito desde que vivía en su isla— con toda sinceridad, ni yo mismo lo sé. Creo que es costumbre mía avanzar sin rumbo alguno, y como siempre, termino sin llegar a algún lugar fijo, aunque... —se sentó en una silla de madera que permanecía junto a una pequeña mesa— esta vez fue diferente.
—Creo que tenemos algo en común, capitán, ninguno tiene un lugar a donde llegar —dicho esto se sentó en la silla del lado contrario, viendo el rostro de YoonGi iluminado por las leves llamas de la vela en ma mesa.
—Me presento, soy Min YoonGi —alzó su taza.
—Park Jimin, —tomó su taza y la chocó con la del mencionado — un gusto— tomó un sorbo.
—Y dime Jimin, ¿eres de aquí?
—Yo no pertenezco a ningún lado —observó su reflejo en el líquido de la taza.
YoonGi miró con curiosidad al castaño y un silencio se hizo presente, pero no fue nada incómodo, era notoria un aura de paz y comodidad.
—Está oscureciendo —mencionó YoonGi observando las afueras.
—Puede quedarse aquí si gusta —se levantó de su asiento y tomó una manta que se encontraba en una cama individual— tome, hace frío.
YoonGi pensó en rechazar la oferta, pero tenía razónz ya estaba oscureciendo y no conocía bien el lugar y mucho menos se podía imaginar las cosas que podrían pasar si salía solo.
—Tomaré tu oferta —aceptó la manta y la puso a su alrededor cubriendo de sus hombros hacia a bajo— gracias, mañana por la mañana me retiro, no te preocupes —Jimin asintió.
—Disculpe... —YoonGi alzó su vista— si no es mucha molestia, yo... me estuve preguntando cómo llegó aquí ese día, se veía tan preocupado que me dio pena.
—No tenía intenciones concretas, solo venía a explorar, nuevamente estoy construyendo un barco, me iré pronto.
Jimin miró fijamente al hombre, ¿por qué le parecía tan interesante? ¿qué tenía que le generaba tal curiosidad?
—Una pregunta... —las palabras de YoonGi lo sacaron de todos su pensamientos— ¿qué hacías esa noche? era muy tarde y aún así estabas en la orilla del mar, no sé... me pareció curioso.
—Como le he dicho, no tengo rumbo alguno así que merodeo por todos lados simplemente esperando encontrar algo.
—¿Y qué buscabas? —YoonGi dio un sorbo a su taza y posó su mirada en el castaño, lo cual lo hizo sentir un poco intimidado.
—En ese momento no lo sabía, pero ahora... creo que lo sé.
El pelinegro bajó su mirada y colocó la taza en la mesa, dejó la cobija en un viejo sillón y luego se volteó para acercársele a Jimin poco a poco.
—Yo sigo sin saberlo, tal vez podrías ayudarme —se acercó más y más hasta estar a pocos centímetros de distancia.
Jimin se alejó y tomó los trastes de la mesa para comenzar a lavarlos en un bote con agua.
—¿Decía que estaba construyendo un barco, cierto? —cuestionó de manera repentina YoonGi ladeó sus labios con un poco de diversión— yo podría ayudarle.
—¿En serio?
—Claro, si dice que ya ha avanzado podría ayudarle y sería aún más rapido.
—De verdad estás siendo muy generoso conmigo, te lo agradezco.
Aunque... es un poco extraño siendo que no me conoces, ¿por qué lo haces?—Creo que tenemos algo en común —se limitó a solo contestar esto y seguir limpiando.
YoonGi sonrió ligeramente y dirigió su mirada a la ventana que daba vista a un hermoso cielo estrellado, si algo amaba de esta isla era la vista.
—Podríamos comenzar mañana... aunque claro, puedes ayudarme cuando te sientas a gusto, igualmente hubo hombres muy generosos que me ayudaron, a este paso creo que mi barco pronto estará listo.
—Claro, mañana está perfecto.
Entonces, creo que deberíamos de dormir temprano, será un largo día —YoonGi asintió escuchando las palabras de Jimin.—Tienes razón.
Jimin apagó las velas del lugar, YoonGi se recostó en un sillón, no era el más grande pero podía dormir cómodamentez igual solo sería una noche.
—Muchas gracias por haberte encontrado conmigo, Jimin.
No estoy seguro... pero creo que esto pasó por algo, buenas noches —seguido de esto se giró en dirección a la pared y se cubrió con la manta para dormir.Jimin lo miró extrañado, pero vaya que tenía razón, era más que una casualidad que se encontraran dos veces.
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Hundido -YoonMin
FanfictionNo me importaba navegar sin rumbo alguno sabiendo que así estarías conmigo. -Pocos capítulos