Parte única

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Durante toda su vida Hinata nunca había pensado en salir con alguien o tener una pareja, quizás en algún momento experimentó el querer sentirse protegido o querer tener a alguien con quien poder hablar siempre y pasar el rato. No obstante no pasó de más allá que un pequeño pensamiento. Quizás esa es la razón por la que ahora no sabe qué hacer con estos nuevos sentimientos.

Desde que conoció a Tsukishima siempre había pensado que el más alto tenía bastante potencial, a pesar de su personalidad él podría ser tanto un buen rival como un buen compañero y aunque siempre quiso llevarse mejor con él, no tuvo nunca la necesidad de ser notado por el rubio.

Todo esa indiferencia se vio completamente afectada cuando se enteró que sus madres eran viejas amigas, fue una gran sorpresa encontrarse con que el hijo de la vieja amiga de la que su mamá tan emocionada hablaba era Tsukishima. También fue incómodo el tener que convivir con el chico más alto mientras ambas madres conversaban tranquilamente, ahora dentro de la habitación del más alto se encontraba sin la más mínima idea de cómo iniciar un tema de conversación o qué hacer para romper el hielo.

Su situación actual le recordaba a cuando era más pequeño, sí, incluso más pequeño, su mamá solía organizarle "Citas de juegos" con sus compañeros u otros niños de su edad, siempre había sido bueno en aquellas situaciones, pues él era naturalmente muy sociable y por lo general tendía a agradarle a todos, entonces pasaba un agradable jugando cualquier cosa, mientras su mamá conversaba con las madres de sus amigos.


- Oye enano, quieres jugar? - preguntó señalando la consola frente a la televisión de su habitación.


- Está bien! - respondió animado sentándose frente a ella listo para comenzar a jugar.


La tarde pasó de esa manera, sorpresivamente para ambos disfrutaron entre risas la compañía del otro. Conversaron sobre temas triviales mientras jugaban, comieron un poco e incluso pudieron conocer un poco del otro, sin saberlo realmente en ese momento generaron un ambiente cómodo para hablar sobre cosas además de volley. Hinata se sintió feliz de tener aquel pequeño momento junto al más alto, y quiso repetirlo infinidad de veces.

En las siguientes practicas no hablaron demasiado, sin embargo algo había cambiado, era un cambio muy sutil pero ahí estaba, como si un sentimiento que antes no estaba ahí hizo finalmente su aparición, y afortunadamente para muchos, ya no había retorno desde este punto.

Un viernes común, después de la practica de la tarde, Hinata había vuelto a su casa como era habitual. Entró después de un enérgico "¡Ya llegué!" esperando encontrarse con su madre y su hermanita menor llegando a recibirlo en la puerta, mas esto no sucedió.

Entró a la casa buscando a su familia sin éxito alguno, ya dándose por vencido y esperando encontrarse con alguna nota que delatara su paradero fue interrumpido el silencio de su hogar por el tono de su celular. Contestó.


- Hinata?


-... Tsukishima?


Pues sí, estaba sorprendido de recibir una llamada del mayor, aquello nunca había pasado, ni siquiera sabía que este había guardado su número aquella vez que todo el equipo intercambio teléfonos.


- Sí. Mi mamá me dijo que te llamara, al parecer nuestras madres y tu hermana se reunieron con otras de sus amigas y se quedarán a pasar la noche en unas aguas termales. No volverán hasta el lunes, por lo que me dijo que te llamara para que pasaras este fin de semana aquí.

Play Date (Tsukihina/Tsukkihina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora