3 Corazones, 1 Solo Amor.

Sin esperanzas. #1

Yara González. Chica de 21 años, de piel blanca, aunque un poco oscura por el sol, ojos claros, regular de altura, cabello rubio oscuro. 

Ella era una de tantas directioner's en el mundo, pero ya había perdido las esperanzas, y pensaba que, como quizás ya era una adulta debería de ocuparse de otras cosas aparte de sus 5 idiotas que la hacían reír por sus estupideces, llorar por una esperanza caída, y que la acompañaron por bastante tiempo.

En fin, igual los amaba.

Yara

Me encontraba ansiosa, mañana lunes iría a la universidad, tendría que congelar el semestre, ya que por cuestiones personales viajaría fuera del país, por un tiempo indefinido.

En realidad mis "cuestiones personales" no eran nada más y nada menos que cansancio. Estaba agotada de que por 4 años consecutivos -los cuales llevo estudiando mi carrera de ingeniería- no descansara ni un momento.

A parte de estudiar día tras día por la mañana, tenia un trabajo de medio tiempo el cual consistía en estar unas horas en la biblioteca, siendo tutora de unos que otros adolescentes, los cuales tenían problemas con aprender ciertas materias.

* Me levantaba (7:00 am), me vestía e iba a la universidad.

* Salía de la universidad (2:00 pm) e iba directo a la biblioteca.

* Salía de la biblioteca e iba directo a mi casa. En un horario indefinido, ya que hay algunos seres humanos que les cuesta aprender.

Y así era mi vida desde hace 4 años atrás, era un eterno ciclo. Sufría yo y los que estaban en mi entorno, no tenía tiempo para compartir con los demás; ni siquiera podía complacerme a mi misma, satisfacer mis gustos, nada.

Me dirigía a la casa de mi madre para visitarla, como lo hacia la mayoría de las veces en la mañana del domingo.

Desde pequeña me ha gustado cantar canciones en inglés, leer fanfics y como toda adolescente me hacía ilusiones con mis amores platónicos, que por cierto, eran muchos.

Soñaba con crecer lo mas rápido posible para, no sé, hacer cosas de adultos y todo. Ahora me doy cuenta que esa fue mi mejor época, la adolescencia.