En el transcurso de nuestra vida hemos cometido muchos errores, ya sea para bien o para mal. Hemos destrozado corazones y hemos amado sin saberlo.
Mi historia es así, he destrozando dos corazones; el mío y el de la persona que amo.
Todo comenzó cuando yo tenía dieciséis, conocí a un par de chicos bonitos, y uno de ellos me llamó un poco la atención, pero no del modo romántico, sino aventurero. Él parecía una presa fácil, pero no lo era; era más difícil que atrapar a un correcaminos.
— ¡Hyung, Bao llegará ahora!
Escuché que le decía a su otro amigo, el mismo con el que venía cuando lo vi la primera vez. Sus ojitos tenían un brillo bonito, pero que a mí, en ese momento, no me causó nada de calidez.
Yo sólo quería jugar.
Pasaron las horas y un chico de cabellos blancos estaba a su lado, tenían sus manos entrelazadas. Sólo se cruzó por mi mente, el que él no sería mi perdición, yo tenía que cogerme pronto a ése chico de mejillas regordetas, cogerlo y luego dejarlo.
— Hyung, él es mi hermano, acaba de llegar de Australia.— dijo con una sonrisa, sus mejillas se abultaban y sus ojos se perdían.— Se llama BaoSeok.
— Mucho gusto.— por un momento agradecí, de que no tenía ningún rival, así que podría hacer un desastre con ese niño. Jugar tan bien.
Pasaron las semanas, los meses; seguías tan pegado a mí, me dabas sonrisas, ojos brillosos y uno que otro abrazo, de lo que parecía era amor. Era como si le gustara y eso no era nada bueno. Para que mi plan, para que pudiera disfrutar al cien por ciento el mancharlo; conseguí putas, las llevaba a casa, donde nosotros cuatro vivíamos, las cogía tan duro para que sus gemidos llegaran a sus oídos y así me empezara a odiar.
Y sucedió lo contrario, cada que me veía salir de la habitación, cuando nos topabámos por equivocación, sus ojos se cristalizaban. Supuse que en un par de noches más, ya empezaría a hacer lo que yo tenía propuesto.
Fue en una noche lluviosa cuando ingresó a mi habitación, me sobresalté un poco cuando se metió entre las sábanas y empezó a acariciar mi entrepierna, no conocía a ese Park JiMin.
— Me gustas. Estoy enamorado de ti, tanto que me duele el verte con alguien más, quisiera que me amaras como yo lo hago contigo, quisiera que me miraras a mí.
Fue lo que dijo cuando volvió a mirarme. Sus ojos llenos de lágrimas, me excitaba en cierta manera, sin preparación alguna me metí en él, lágrimas volvían a cruzar. Gemía tan bien que no pude aguantarlo más y empecé, como lo había pensado desde el principio, a hacer un desastre con su cuerpo, con su mente y su corazón.
— H-hyung...— entre jadeos, quejidos y gemidos me preguntó algo que inmediatamente respondí.— ¿Y-yo te gusto?
— No.
Fue lo que dije, él se aferró a mi cuerpo, y sentí nuevamente sus sollozos y sus lágrimas.
Cuando la mañana llegó él ya no estaba a mi lado, y estaba bien, porque odiaría si siguiera acostado, disfrutando de mi compañía.
— YoonGi, ¿has visto a JiMin?
Negué.
— Qué raro, lo escuché entrar a su cuarto pero ya no está. Bueno, le preguntaré a Bao.
— Okay.
Vi como TaeHyung se iba a la habitación del hermano mayor de JiMin, quien segundos después salió corriendo y gritando algo que no pude entender mucho.
— ¡Bao, espérame!
En ese entonces no pude saber el por qué TaeHyung lloraba, por qué estaba tan exaltado, no sabía por qué llamaba a la policía.
Dos horas después lo supe.
JiMin se había aventado de un puente, se había suicidado.
Ese día me encerré en mi habitación y me puse a pensar en el hubiera.
¿Qué sucedería si le hubiera dicho que sí a su pregunta?
¿Qué habría pasado si no hubiera aceptado jugar con él?
¿Qué hubiera sucedido?
¿Cambiaría algo? ¿Estaría aquí? ¿Me sentiría menos culpable? ¿Por qué?
Ya ha pasado un año desde que él falleció, un año desde que yo hice un desastre mucho peor que cualquier otro que haya hecho. Su hermano me odió desde ese momento, TaeHyung se fue junto con él a otro lugar, dejándome solo. En las noches sentía el calor del cuerpo de JiMin sobre y abajo del mío. Podía escuchar su risa, podía sentir su precensia.
Dos meses después de su partida supe que estaba enamorado de él, que me hacía falta y que era la única razón por la cual vivía. Pero tarde me di cuenta, muy tarde.
Ya no podía regresarlo a la vida, ya no podía darle besos, que en ese momento le negué, no podía escuchar sus te quiero o sus palabras sin sentido.
— Hace días vino un tal TaeHyung, traía un libro con él, estaba buscándote.— dijo NamJoon, el señor de la cafetería.
— ¿En serio?
— Sí.
— Qué bien.
— Lo dejó conmigo, dijo que te lo entregara.
Recibí un libro un poco gastado, en todas las páginas decían “Min YoonGi, me gustas. Estoy enamorado de ti.”
Los remordimientos llegaron a mí, visualizar el futuro que quizás había imaginado a mi lado, los días bonitos y malos. Fui un completo idiota.
— Joder.
¿Así se sintió él cuando le dije que no me gustaba? ¿Así se sintió cuando me dijo que estaba enamorado de mí y yo simplemente negué todo sentimiento? ¿Así se siente un corazón roto?
Aquellos remordimientos se convirtieron en lágrimas y la sonrisa de aquellos tiempos, se está volviendo un recuerdo, que poco a poco empezará a desaparecer. La única persona que hizo mover incontables partes de mí, que hizo sentirme de esta forma. Ya no está.
— Corazón roto, ¿eh? Eres patético, YoonGi. Siempre lo fuiste.
El haberse ido la persona especial de tu lado, y el haberte dado cuenta de su amor y tu amor cuando ya está muy lejos como para volver a alcanzarla. ¿Es doloroso, no?
Si tuviera otra oportunidad, enserio que no la desaprovecharía, pero ya no se puede. Ahora sólo queda empezar a olvidar.
“¿Así que esto es un corazón roto?”
༻༺༻༺༻༺༻༺Realmente no soy muy buena en esto, pero he hecho lo que pude. Espero les guste.
Realmente me esforcé :
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heartache ⛓️ yoonmin
FanfictionOne Shot ❀ ❝ El no valorar su amor, el darte cuenta que estás enamorado cuando se ha ido; eso es lo más doloroso ❞ ❀ yoongi = top + jimin = bottom. ❀ no se acepta adaptación ni copia. ❀ completamente mía. ❀ contenido chicoxchico. 🍁 011220 © Lilia...