Capítulo 3 "Un día singular"

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Sábado por la mañana, era un día que por sí mismo estaba lleno de pereza, amaneció con una ligera lluvia tranquila pero fría, perfecto como para seguir durmiendo tranquila arropada con la colcha bien calentita y encogida como un pollito recién nacido.

Mamá – levántate Bárbara ya es tarde

Yo – mama dejame dormir solo un poquito más por favor

Mama – ya levántate a lavar tu ropa que tienes toda sucia, que no soy tu empleada

Yo – ya mamá no te enojes ya voy

Me levanté de la cama muy suavemente con algo de frío, estire un poco el cuerpo y recogí toda la ropa sucia que tenía en mi cuarto, abrí la puerta y fui dejar la ropa a la lavadora, programé la lavadora y me fui al baño a asearme, desayune y me senté en el sofá a ver mis redes sociales cuando me llega un mensaje de Macarena

Macarena – hola! ¿Tienes planes para hoy?

Era raro me preguntara eso pues no la conocía bien y además solo llevamos 2 días de conocerla

Yo – hola! No, ¿cómo para qué?

Macarena – era para ver si podrías venir a mi casa para hacer deberes y si tienes en algo en que igualar te igualas y además podemos hacer algo más

Yo – bueno déjame ver si me dan permiso

Macarena - está bien me avisas

Me levante, saque la ropa de la lavadora y la tendí, me apresure de hablar con papá y mamá que estaban juntos en el cuarto para pedirles permiso

Yo – mami, papi me podrían dar permiso para ir a la casa de una amiga a igualarme y hacer unos trabajos

Papá – por mi lado sí, pero yo te voy a dejar y a recoger

Yo – claro

Mama – bueno si tu papá te va a dejar y a recoger por mi lado está bien

Yo – bueno me voy a cambiar

me aliste y le confirme a Macarena ella me dio su dirección, cuando iba llegando con papá a la dirección que ella me había dado, era una casa enorme, creo que la más grande de la ciudad

Papá – Bárbara estás segura de que aquí vive tu amiga

Yo – pues esta dirección me dio

La llame por teléfono para confirmar si esa era la dirección

Yo – Maca estoy en la dirección que me diste

Macarena – estás en una casa grande

Yo – pues si

Macarena - Ya salgo espérame si

Esperamos un rato y Macarena salió se acercó a la camioneta, me baje y la salude

Yo – hola! Con un beso en la mejilla

Macarena – hola! ¿Él es tu papa?

Yo – si

Macarena – hola! Señor mucho gusto soy Macarena Achaga extendiendo la mano

Algo muy cordial, algo que ahorita muchos jóvenes no hacen

Papa – hola! te encargo a mi hija, me llamas cuando te desocupes Bárbara

Yo – está bien papá

Entramos a la casa era enorme, llegamos a la habitación de ella, entramos y era hermosa, increíble a decir verdad con una vista espectacular a la alberca

Tan solo tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora