FURCIA {Terminada} [Kim Taehyung y Tu]

Episodio 26)

Pov Tn__:

Mire una vez más las ecografías que llevaba en mis manos y sonreí ampliamente.

— ya, vas a romperla – dijo Tae riendo y lo mire mal –

— callate, es mí ecografía – dije con orgullo y mire hacía el frente –

— ¿Donde está el respeto? Te castigare – advirtió y rei –

— como digas – rode los ojos y vi por la ventana del auto –

— ¿No tienes miedo por los bebés? – preguntó y lo mire –

— claro que sí, mucho miedo de hecho pero estoy feliz por ellos – sonreí y toque mí vientre –

— me alegra mucho que estés feliz, tengo una sorpresa para ti pero tapate los ojos – me dió una corbata y la tome – pontela en los ojos y no hagas trampa – asenti y me coloque la corbata –

— bien, ya está no veo nada – dije riendo y sentí sus labios sobre los míos –

— perfecto –  susurró y solo deje que me lleve a dónde sea que quería ir –

Me sentía muy nerviosa, jamás me han dado un regalo sorpresa o algo así.
Con Tae todo es nuevo.

FlashBack:

Era mí cumpleaños número trece y esperaba que Yoongi me regale algo.

Me bañé, me puse lo más bonita que pude y lo espere en la sala de su casa.

Su madre nunca estaba, ya que trabaja por las noches y su padre, era muy ausente y prácticamente vivíamos Yoongi y yo solos.

La puerta se abrió y sonreí creyendo que Yoongi vendría, mí sonrisa se borró cuando vi al hombre que Yoongi llamaba "bastardo" en vez de padre.

— ¿Que haces aquí? Deberías estar con el inútil de mí hijo – espetó acercandose a mí –

— esperaba a Yoongi, él vendrá – dije con miedo y me puse de pie para irme –

— ¿A dónde crees que vas? Niña estúpida, vives bajo mí techo y comes mí comida, debes pagar aunque sea con sexo – me tomó del brazo con fuerza y me alarme –

— n-no ¡Déjeme! – grite entrando en pánico –

— no, ahora que el inútil no está aprovecharé – quiso tocarme pero lo empuje –

— ¡Déjeme! – volví a gritar y golpeó mí rostro –

Caí al suelo sintiendo ganas de llorar y la puerta volvió a abrirse.

— ¿Que mierda hiciste? – Yoongi entró y se fue sobre su padre –

Lo golpeó y después de dejarlo tirado me miró a mí, me miraba furioso.

— ¿Que hacías con mí padre? ¡Tu eres mía! – gritó tomándome del brazo y me levantó de repente –

— ¡No es lo que crees! – llore y me arrastró escaleras arriba –

— ¿Así? Claro, estabas hablando con él – ironizó y llore con más fuerza –