En la oscuridad reinante en la habitación, el cartel que titilaba en la pantalla parecía brillar con la potencia cegadora de las mil luces de un estadio mundialista.
"GAY OVER"
Kenma permaneció estático en su postura actual, con las piernas cruzadas sobre el sillón y un cojín encima de ellas, sobre el cual reposaba sus delgadas manos y el control de videojuegos. Su boca estaba ligeramente entreabierta, mientras sus ojos repasaban una y otra vez la frase escrita en la pantalla. Pasaron al menos quince minutos más hasta que su cerebro le dio una patada de realidad y pudo leer el cartel como correspondía.
"GAME OVER"
A decir verdad cualquiera de las dos frases en la pantalla causaría una fuerte conmoción en Kenma. La primera porque la había estado evitando hasta ahora, y la segunda porque no era habitual para él. Sus ideas siguieron ahogándose en un océano turbulento de cuestionamientos, temores, nerviosismo, realización personal, excitación y vergüenza. Nada de lo cual se reflejaba en su semblante en lo más mínimo, manteniéndose impasible frente a la enorme pantalla que dominaba su sala de juegos.
Kozume Kenma. 21 años. Estudiante universitario. Youtuber reconocido. Gamer profesional. Part-timer entre la procrastinación extrema y la fundación de su propia empresa online. Full-time Gay por su compañero de cuarto. Claro que esto último era un nuevo detalle recientemente añadido a su currículum existencial.
―¡Kenma, estoy en casa!
La causa andante de su estado actual acababa de llegar al domicilio, desbaratando una vez más todo el proceso introspectivo de Kenma. Generalmente no le molestaba en lo absoluto que Hinata interrumpiera alguno de esos muchos momentos en los que estaba él solo con su mente y sus ideas pululando por los confines del Universo, analizándolo todo y nada a la vez. Pero justamente ahora estaba tratando de darle sentido al reciente auto-descubrimiento (¿O tardía aceptación?) de sus extraños sentimientos por Shoyo, precisamente.
"Bienvenido. Por favor, vete de nuevo, necesito ser gay por ti un rato más. A solas. Muchas gracias."
Por supuesto, Kenma no puso ninguno de esos pensamientos en voz alta, y simplemente relajó la espalda contra el mullido sillón mientras escuchaba los pasos de Hinata acercándose por el pasillo.
―¿Está bien si enciendo la luz? ―preguntó el recién llegado con voz cantarina.
―Seguro.
"Siempre iluminas la casa cuando llegas, aunque no enciendas el interruptor." Aquel fugaz y asquerosamente cursi pensamiento surcó el cerebro de Kenma a la velocidad de la luz, misma velocidad con que lo enterró en el fondo de su sistema límbico. Haber crecido con las frases cursis de Kuroo alrededor no ayudaba para nada a sus neuronas ahora que se sabían "enamoradas". Su masa encefálica se creía un adolescente de doce años ahogándose en la dopamina de su primer amor. Bueno, a grandes rasgos era lo que estaba sucediendo, solo que tenía veintiún años, no doce. "Cuando procrastinas hasta tu vida sentimental pasan estas cosas", se amonestó mentalmente.
―¿Estabas ocupado? ―consultó Shoyo, acercándose todo sonrisas y alegría ambulante. Siempre era cuidadoso de no interrumpir a Kenma cuando hacía sus streams.
"No mucho, solo estaba analizando el para nada importante hecho de que me gustas más que haber conseguido el acceso a la beta cerrada del mmorpg coreano que espero hace cinco años. Detalles."
―Para nada ―repuso Kenma en cambio―. Solo estaba... ―Movió el control del videojuego para señalar hacia la pantalla, donde el cartel "Game over" seguía viéndose en primer plano―. Eh, viendo como todos los preceptos de mi existencia se derriban juntos.
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"Mi persona favorita"
FanfictionUniverso alternativo en el que Kenma y Hinata no se conocen desde la preparatoria, pero terminan siendo roomates. Primer gay panic de Kenma sobre cómo lidiar con un romance incipiente cuando solo se sabe de videojuegos y volleyball. Portada hecha c...