Odio como solíamos hablar todos los días, y ahora con suerte recibo un mensaje tuyo a la semana. Odio ya no significar nada para ti, cuando un día era tu mundo. Eso es lo que odio.
ODIO
Odio como solíamos hablar todos los días, y ahora con suerte recibo un mensaje tuyo a la semana. Odio ya no significar nada para ti, cuando un día era tu mundo. Eso es lo que odio.