ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ

Capítulo 1

—Hijo no puedes seguir así, estoy cansado de esa vida tan desenfrenada que llevas ahora eres un hombre de negocios deberías sentar cabeza
Dice mi padre molesto mientras yo intento controlar mi ira.
    —Mira desde que tengo la empresa al mando las ventas han subido el doble así que no te quejes.
   —Lo sé, pero a los inversionistas no les gustara que el jefe lleve una vida tan desenfrenada.
Bueno ahí si tenía razón tenía una vida desenfrenada fiesta, alcohol, sexo... mucho sexo, pero bueno tengo 25 años aún estoy joven.
    —Entonces que quieres que haga? ¡¡¿Que me case?!!
    —La mirada de mi padre se vuelve más seria de lo normal y ahí me doy cuenta que algo trama.
    —Así es hijo te vas a casar no me importa con quien, pero lo harás.
    —Que???!!! Estás loco si piensas que perderé mi libertad.
    —Es eso o te quito la empresa.
    —¿Por qué lo haces? Quieres fregarme la vida.
    —Solo quiero ayudarte así que tienes 1 mes para conseguir pareja o sino adiós empresa.
    —Lo miro con ganas de matarlo, pero lo único que hago es irme sin antes mirarlo con desprecio.
—Hijo que te dijo tu padre?  —dice algo preocupada, pero yo decido no decir nada le doy un beso en la frente y me voy—
Estoy en un bar ahogando mis penas en el alcohol, no puedo creer que mi padre me esté obligando a casarme lo peor de todo es donde voy a encontrar a alguien que se case conmigo aceptando mis condiciones.
    —¿Estas solo guapo? —me volteo y veo una morena bastante sexy que al verme se muerde el labio—
     —Creo que ya no —le sonrió con mi sonrisa moja bragas—
     —Me invitas a una copa?
    —Claro preciosa.
Comenzamos a hablar, pero al rato ya siento deseos de follarla así que la tomo de la mano y la llevo a los baños ahí me la follo y cuando terminamos esta me deja su número, aunque ni loco la llamo solo fue un polvo.

Cuando salgo del lugar hace mucho frio así que corro a mi auto, pero cuando estoy llegando veo como alguien se encuentra tirado en el suelo así que me acerco y al hacerlo me doy cuenta que es un chico.
    —Estas bien?? —no recibo respuestas—
Así que lo volteo con cuidado y al hacerlo me quedo completamente segado por su belleza su rostro es blanco, aunque esta pálido, recorro su cuerpo y noto que esta con ropa desgastada y su cuerpo está bastante delgado.
    —Ey!!! despierta!! 
No recibo respuesta, pero puedo notar como tiembla así que sin pensarlo lo levanto y lo entro a mi auto para llevarlo a mi casa, en el camino llamo a mi amigo Diego que es médico para que venga a revisarlo ya que me preocupa en el estado que lo encontré.
Cuando llego a casa lo recuesto en mi cama y le quito ese abrigo sucio que esta mojado y luego lo cubro con la manta, al rato llega Diego.
    —Que paso por que me llamaste a estas horas?
    —Necesito que revises a alguien —subimos a la habitación y este al ver al chico me mira—
    —No me digas que fuiste muy bruto teniendo sexo con él.
    —No hombre ni siquiera lo he tocado, cuando salí del club lo encontré tirado en el suelo temblando del frio.
    —Entiendo... bueno lo voy a revisar.
Este hace lo suyo mientras yo observo cada movimiento que hace, cuando termina este me mira algo preocupado.
    —Bueno tiene algo de fiebre, pero pronto se le bajara lo que me tiene preocupado es su delgadez parece que no ha comido en días.
     —Sí, eso note.
    —Le aplicare unos sueros y tu compra estas vitaminas.
Me extiende la formula.
    —Mañana vendré a verlo.
    —Ok, gracias amigo.
Me despido de él y luego subo para mirarlo dormir, es realmente hermoso parece un ángel y ... Pero que mierdas estoy diciendo, yo mejor me voy a dormir.

A la mañana siguiente me levanto y lo primero que hago es ir a la habitación del chico, pero cuando entro no hay nadie en la cama así que busco hasta que veo como este sale del baño , él al verme se sorprende y luego me revisa de pies a cabeza haciendo que sonría.
    —Hola digo —mientras me siento—
    —¿Hola, me podrías decir porque estoy aquí?
    —Te encontré desmayado en la calle, te estabas congelando.
—Entiendo… debo irme no debería estar aquí.
Cuando esté quiere salir tomo su brazo y lo detengo.
    —Espera yo te llevo a tu casa.
Este sonríe, pero es una sonrisa que carga tristeza.
     —Yo no tengo casa hace semanas que vivo en la calle.
Veo que se pone rojo cuando dice eso.
    —¿Y tu familia? —se pone algo tenso y bastante serio—
    —Murió.  —responde entre dientes—
    —Lo siento mucho.
     —Tranquilo ya lo superé, bueno ahora si me voy.
No sé porque, pero no quiero que se vaya.
    —Espera aun estas delicado no puedes irte.
    —No quiero molestar.
    —No me molestas ¿cuál es tu nombre?
    —Joaquín y el suyo?
—Emilio Marcos —este abre los ojos como si estuviera sorprendido—
—¿El dueño del imperio de las empresas de infraestructura?
—El mismo.
Me causa risa su expresión, pero la contengo.
    —Con más razón me tengo que ir no me puedo quedar aquí.
    —Espera por lo menos desayuna estas muy delgado.
Se queda pensativo por un momento y luego asiente.
Comenzamos a comer, pero este sí que tenía hambre ya que se devora todo rápidamente.
   —¿Joaquín me esperas? voy a mirar unas cosas al despacho.
Él asiente con comida en la boca lo que me causa risa.

Entro a mi despacho y aparece un mensaje de mi papá recordándome el maldito plazo, no me quería casar, pero no tenía opción.
En ese momento se me prendió el foco y grite.
    —¡¡¡Ya sé con quién me casare!!!
Él es perfecto le daré todo lo que quiera así podrá inicia su vida, Joaquín será el esposo indicado
Salgo con una sonrisa en mi rostro y ahí me lo encuentro mirando hacia el balcón.
    —¿Te gusta la vista?
Voltea asustado, pero al verme sonríe.
Si que es precioso.
    —Tengo algo que proponerte que nos beneficiara a los dos.
Él me mira y se sienta conmigo, luego le digo:
    —Cásate conmigo —se atraganta con la saliva y tose como loco—
    —esto es ... esto es una broma???
    —No, esto nos podría beneficiar a los dos.
    —¿Como?
    —Te daré dinero y lujos y cuando acabe el contrato te daré una buena suma de dinero para que puedas empezar de cero —veo que su mirada cambia y este comienza a pensar—
    —¿¿Por qué te quieres casar??
    —Mi padre quiere que me case para sentar cabeza o si no me quitara la empresa.
  —Ya veo ... lo siento mucho pero no creo poder ser el indicado para eso.
    —Claro que lo eres.
Tomo su mano y esto parece tomarlo por sorpresa.
    —Mira deberías buscarte a alguien de tu sociedad yo ni siquiera pertenezco a ese mundo.
   —No importa tu eres él ideal yo te ayudo y tú me ayudas ¿trato?
Él parece pensarlo mucho pero luego de un silencio largo me mira a los ojos.
    —Está bien acepto.