𝐄𝐕𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎. ━ Taehyun. ✓

━━━ 𝗘𝗽𝗶𝗹𝗼𝗴𝘂𝗲.

Epílogo.
( wishes come true )

Taehyun se detuvo en las gradas de la cancha del campus cuando visualizó una libreta negra debajo de la primera fila de gradas, había estado dando vueltas por las canchas antes de tomar el valor e ir a dónde estaba Bae a confesarse, pero hasta ese momento era que había logrado reparar en aquella libreta. Miró a todos lados antes de ir por ella y tomarla entre sus manos, girándola entre sus dedos para obtener al menos un nombre y saber a quién pertenecía.

El material parecía ser una especie de piel de durazno muy suave que cambiaba la tonalidad si la movías en cierta dirección, pero no tenía etiqueta alguna y mucho menos un nombre que pudiese identificar a su dueño para poder devolverla. Su celo se arrugó y mirando de nuevo a su alrededor se animó a abrirla, sacando la idea de su cabeza sobre estar rompiendo la privacidad de alguien.

──Solamente será para saber de quién es y poder devolverla. ──se dijo a si mismo, tratando de convencerse que todo está bien y que no espiaría más de la cuenta.

Abrió la libreta en la primera página, no encontró un nombre, en cambio un hermoso cuervo negro trazado a lápiz con líneas pulcras y sin ningún tipo de detalle mal elaborado le dio la bienvenida causándole una satisfacción inmediata por el nivel de perfeccionismo que poseían los trazos; normalmente se sorprendía con pocas cosas, pues no todo le parecía impresionante, pero el dibujo no figuraba en aquella categoría por su magnifico acabado.

Llevado por la curiosidad que ya no podía detener, pasó de página, encontrando otro puñado de dibujos que lograron hacerlo alzar las cejas con impresión graba en su rostro; habían distintos bocetos, algunas miradas, otros rostros y algunos paisajes a colores o sencillamente a carboncillo. Pero cada uno de ellos era mejor que el anterior y Taehyun no tenía dudas que aquella persona dueña de esos bocetos era sumamente talentosa.

Cuando llegó a la mitad de la libreta paró en seco frunciendo un poco el ceño, deteniendo sus pasos poco a poco para poder mirar con claridad lo que estaba en la oja frente a su rostro. "KT: I wanna say", se leía en el inicio de la página, con caligrafía curvada y muy delicada. Debajo de eso estaban un montón de frases junto con acordes en la parte de abajo que reconoció eran de guitarra y anotaciones a los lados con una lapicera roja y caligrafía apurada. Habían garabatos, borrones llenos de tinta de color rojo, tachaduras y rostros poco desarrollados dibujados, pero que se podía apreciar que lloraban a mares.