RENEEPOV
1900, Volterra, Italia.
Estaba caminando por las oscuras calles de Volterra ya que hoy era luna nueva, esta estaba en su punto más alto resplandeciendo.
Mi padre siempre me ha dicho que no debo estar caminando de noche por las calles por que a estas horas los vampiros o demonios de ojos rojos -como le dice mi papa-se encuentran cazando pero yo no me creo ese cuento, el dice que cuando cumpla 21 años nos mudaremos a otro lugar porque según el estas calles están muy peligrosas y no de delincuentes justamente, pero solo tengo 17 años, para mudarnos falta todavía.
Me faltaban 5 calles cuando sentí que alguien me seguía, empecé a apurar el paso ya que una parte de mi mente me decía:
Aléjate ¡corre ¡es peligroso.
Así que le hice caso y corrí como jamás lo hice en mi vida, mis pulmones ardían cada vez que trataba de respirar y jadeaba por el esfuerzo, mis piernas dolían como el infierno y sentía desfallecería en cualquier momento.
De pronto sentí que algo o alguien se lanzaba sobre mi espalda haciéndome caer en la acera.
La cosa que me tumbo, me dio la vuelta y quede acostada pero boca arriba.
-hay pero que hermosura ¡dijo una voz por lo que deduje masculina pero no le quitaba lo musical pero macabra a la vez.
-que...quiere...de...mi? Dije tartamudeando algo me dijo que ese tipo no era de fiar.
Mientras me veía fijamente pude ver sus perfectas facciones, sus ojos eran rojos como la sangre, su nariz era recta y simétrica, su cabello lo poco que se podía ver atra vez de la capa que llevaba era negro como el carbón y su piel era pálida como la tiza.
Respiro profundamente cerrando por un momento los ojos y dejando salir una sonrisa macabra.
Algo me hizo recordar todas las historia que me conto mi padre acerca de los vampiros y me di cuenta de algo...
El era uno.
De un momento a otro estaba desnuda y mi vestido y ropa interior estaba destrozada a mí alrededor, mi pecho subía y bajaba con frenesí, no solo iba a tomar mi sangre si no que me violaría antes.
-no suelo hacer esto mientras cazo pero no me pude resistir. Me dijo viéndome de pies a cabeza.
De pronto sentí como me poseía, uno y otra y otra vez...
Hubo un momento que la oscuridad me absorbió y lo único que sentí fueron un par de cuchillas que atravesaron la piel.....
Al despertar sentí mis sentidos más activos, podía escuchar y oler todo.
Abrí mis ojos y vi que estaba en una pequeña casa por lo que oyó está en lo más profundo del bosque.
Al ver toda la habitación con la mirada me conseguí un par de ojos dorados y me lo quede viendo...
Era un señor de unos veinte muchos o unos treinta y pocos, su cabello era rubio y era muy guapo, me veía fijamente como estudiándome con la mirada.
-hola mi nombre es Carlisle cullen, como te llamas?. Me pregunto amablemente el señor.
-Renee Swam. Dije con una sonrisa, Carlisle tenía un aura de confianza que me hizo creer en él al instante.
bueno renee hay algo que debemos hablar. Me dijo cautelosamente como si de un momento para otro fuera a saltar por la ventana y a escapar.
simplemente.
Estuvo media hora explicándome que era y como se alimentaba y todo lo que soy.
Porque a partir de hoy seré eternamente un vampiro.
Me explico que no podía volver a ver a mis padres y a mi familia porque era peligroso, cuando me conto eso me sentí decaída y triste.
-y hay una cosa más que tienes que sabes. Me dijo
-qué? Pregunte que puede ser peor que no ver a tus seres queridos nunca más?.
-Estas embarazada.
