¿Que Son Esas Luces?/Emiliaco

Capitulo 12

Narrador omnisciente -
Después de un poco de diversión Joaquín se sentó junto a una piedra a llorar, Emilio se acercó

Emilio -
Ejem - se agachó - oye, creo que es obvio, que ahora te encuentras en una guerra contigo mismo - quería sacar provecho de la situación -

Joaquín -
¿Que? - dejo de llorar -

Emilio -
Obviamente solo tengo algunas piezas, madres sobreprotectora, un viaje prohibido, es bastante delicado - Joaquín lo miró - pero yo, calmare tu conciencia, esto es parte de crecer, algo de rebeldía, algo de aventura, es necesario quisa no también

Joaquín -
Eso crees

Emilio -
Lo sé, y no te agobies con eso, créeme, que tu madre se lo merece ¿No? Que le rompas el corazón y estrofas su alma claro, pero es algo que tienes que hacer

Joaquín -
¿Romperle su corazón? - se empezaba a sentir mal -

Emilio -
En dos

Joaquín -
Estrujar su alma

Emilio -
Como una uva

Joaquín -
La lastimaría mucho - Emilio lo ayudaba a levantarse - tienes razón

Emilio -
La tengo, cierto, que pena - suspiro - escucha, esto me duele mucho pero te libero del trato

Joaquín -
¿Que? - dejando su angustia -

Emilio -
Así es, no me lo agradezcas - agarraba su sartén y el camaleón dandoselo - ay que dar vuelta, y te guiaré a casa, tu sartén y tú rana, yo recupero mi bolsa - trataba de hacerlo caminar pero Joaquín se detuvo - tu y tu madre, trabajan en su relación basada en confianza y lealtad, olvidemos que todo esto pasó - Joaquín lo quito -

Joaquín -
No, quiero ver esas linternas

Emilio -
Ay por favor - algo frustrado - ¿Que tengo que hacer para que me liberes - Joaquín acercó su sartén como advertencia -

Joaquín -
Usaré esto - se oye un ruido por los arbustos, dio un brinco en la espalda de Emilio - ¿Serán rufianes? ¿Ladrones? ¿Vienen por mi? - salió un conejito Emilio lo miró como de en serio -

Emilio -
Quieto, tal vez pueda olfatear el miedo

Joaquín -
Ah - ríe nervioso, bajándose de su espalda - lo siento, es que me siento un poco nervioso - ríe -

Emilio -
Me parece mejor, evitar rufianes y a ladrones

Joaquín -
- ríe - si, pienso eso también

Emilio -
Tienes hambre, conozco un lugar para almorzar

Joaquín -
- ríe - ¿Dónde?

Emilio -
Tu descuida, - lo agarraba del brazo - lo sabrás cuando lo veas