Capítulo 3: Declaración

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Riddle se encontraba en su cuarto rodando por la cama mientras abrazaba a la almohada, soltó un suspiro de frustración contra esta y enterró su rostro ahí.

-¿Por qué tienes que ser tan adorable, tonto?

Se cuestionó a sí mismo como si la respuesta fuera a aparecer de la nada. Llevaba toda la mañana con esa sensación incomoda en su estómago. Todo había empezado desde un pequeño accidente en la mañana, no llego a ver uno de los aros en el suelo y estaba cerca de tropezar, pero de último minuto Kalim lo sostuvo por la cintura deteniéndolo, eso lo hizo sonrojar pero lo que causo sus nervios fue que el albino acerco su rostro a él mientras reía recomendándole tener más cuidado. Esa tonta y dulce risa.

-¡Ahhghhh!- Riddle grito con frustración siendo interrumpido cuando la puerta fue abierta de repente- ¿¡Qué no te enseñaron a tocar!?

- ¿Estas bien? Creí escuchar algo...

En la puerta se encontraba su vicepresidente, Trey Clover, quien sostenía en sus manos un plato con una rebanada de tarta, solo por ese detalle pensaba perdonarle la intromisión. Se hizo a un lado en la cama para dejar un espacio libre en el que Trey pudiera sentarse, tomando la indicación en cuenta este se sentó al lado de su reina.

-Yo... no es nada

-¿Estas seguro?

-Sí.

-Bien, en ese caso me iré- Trey estaba dispuesto a irse cuando las manos de Riddle tirando de su saco lo detuvieron.

-Espera, hay algo pero... eres el único en quien confió para decírselo.

-¿ De qué se trata?- tomo asiento junto al pelirrojo y le observo esperando a que se sincerará.

Para Riddle su vislíder no era solo eso, sino también su mejor amigo, le confiaría incluso su vida de ser necesario. Tomo algo de aire y bajo la mirada antes de comenzar a hablar.

-Es sobre Kalim, yo me siento extraño cuando estoy con él... No creas que ha hecho algo malo o que me incomoda, es solo que cuando estamos cerca mi corazón late rápido y hay un montón de emociones en mi interior que me hacen...

-Riddle...

-No me interrumpas. Que me hacen querer tenerlo cerca, pero a la vez apartarlo para quitarme esta sensación, pero cuando está lejos es raro y sobre todo cuando habla con otros chicos, claro que puede hablar con ellos pero no me gusta la forma en que les sonríe de la misma forma que a mí porque siento...

- ¿Incomodidad? ¿Enojo? Sientes cierto deseo de que esa sonrisa sea especial para ti de alguna forma - adelanto con facilidad Trey, conocía bien aquel sentir pues era el mismo que tuvo cuando recién descubría sus sentimientos por el pelirrojo.

-¡Te dije que no me...! ¿Cómo lo sabes?- el enojo de Riddle había pasado a curiosidad al escuchar como su Vice había descrito bien su sentir.

Clover solo sonrió ante la forma en que Riddle lucia extrañado, el rey de rosas había vivido con severidad todo este tiempo, no le sorprendió que ahora estuviera completamente vulnerable a sensaciones como el amor, por eso se sentía extraño ante todos los sentimientos que estaba despertando por Kalim.

- Creo que te gusta Kalim.

De lo bien que conocía a Riddle tampoco se vio sorprendido cuando el rostro de este adquirió un tono rojo en mezcla de la vergüenza e ira que sentía.

-¡Claro que no! Eso es algo prohibido mi madre no...

-Pero tu madre no esta aquí, ella no tiene porque enterarse.

Entre Rosas y SerpientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora