Despiertate y Mírame (Wangxian Oneshot)

Despiertate y Mírame

Cuando Wei Wuxian despertó por la mañana, sus ojos se abrieron y cerraron unas cuantas veces hasta captar una figura larga y elegante al lado suyo. Un rostro hermoso, suave y ya bien conocido por él, recostado entre las sábanas a una corta distancia. Sonrió con profundo afecto.

Encontró estas mañanas como las más increíbles, tanto que en un inicio eran difíciles de creer. Wei Wuxian tuvo que recordar a respirar cuando había abierto los ojos y había visto a Lan Wangji acostado a su lado, luego de una noche apasionada, por primera vez.

A pesar de pasar con cierta frecuencia ahora que vivían juntos en los Recesos de las Nubes, Wei Wuxian seguía sonriendo sin caer en cuenta de ello cuando ocurría; cuando Lan Wangji realizaba su rutina de la mañana y tenía un poco de tiempo libre, entonces regresaría a la cama junto a él para esperar a que Wei Wuxian se despertara, y cuando eso por fin pasaba Lan Wangji le daba toda su atención e intentaba al mismo tiempo atraer la suya, algo así como "Despertaste, ahora mirame."

—Hola.—saludó Wei Wuxian con las esquinas de sus labios curvadas hacia arriba, su voz salió ligeramente ronca. Lan wangji se inclinó hacia adelante para besar su coronilla “Buenos días.”

La cálida luz mañanera empezaba a filtrarse por las ventas del agradable cuarto. Wei Wuxian podía sentir sus ojos aún llorosos después de despertarse, sus labios aún hinchados luego de los interminables besos que él y Lan Zhan intercambiaron la noche anterior, si bajara la vista encontraría a su cuerpo salpicado en leves contusiones luego del agarre de Lan Wangji sobre su piel.
Este último lo observó por un momento antes de moverse más cerca, colocandose parcialmente sobre él y bajando su rostro hasta quedar tan cerca de Wei Wuxian que sus largas pestañas causaron que la sonrisa de este se ensanchara involuntariamente y riera bajito. Cuando volvió a abrir los ojos se encontró con Lan Zhan observandolo nuevamente, sus ojos pesados y destellando. Wei Wuxian se sentía un poco mareado ante la vista y las sensaciones que el hombre sobre él le generaban.

Cuando Lan Wangji lo veía como estaba haciendo ahora mismo en verdad lo hacía sentir como si estuviera en el centro del mundo, o como si lo que un día le había dicho Jiang Cheng para molestarlo fuese verdad:

—"te ve como si estuvieras sosteniendo la luna en una mano y las estrellas en la otra". 

Wei Wuxian se había reído, incapaz de esconder su felicidad, y lo había empujado fuertemente llamandolo ridículo, pero sabía que Jiang Cheng no estaba exagerando. Puede que ¿Lan Wangji lo adorara así de mucho?

No necesitó seguir haciéndose estas preguntas en su cabeza cuando Lan Wangji finalmente se zambulló con gentileza en él. Depositando un suave beso sobre cada pómulo, sobre su frente, su mentón, una vez más sobre su nariz, arrastrando los labios sobre cada parte en vez de levantarlos por completo, causando que Wei Wuxian cerrara los ojos satisfecho y sonríera con el corazón derretido, sintiéndose enamorado hasta la médula.

Sin poder ayudarse, tomó el rostro de Lan Wangji entre sus manos, acariciando ahí dulcemente con la yema de los dedos sobre la piel de jade, sintiendo su propio rostro cada vez más caliente ante estas acciones. Por otro lado la expresión de Lan Wangji se ablandó al instante, siempre fría y distante solo antes de que Wei Wuxian lo tocara. Siempre el impenetrable e inalcanzable Hanguan-Jun hasta que Wei Wuxian lo bañaba en afecto. Sin demora, Lan Wangji colocó sus propias manos y cubrió con ellas las del más joven. Ninguno de los dos se movió por un tiempo, ninguno retiró la mirada. Ninguno podía.

Lentamente, Lan Wangji se inclinó y vertió un beso delicado y llenó de sentimiento sobre sus labios. Wei Wuxian cedió sin decir nada.