One-Shots Harry Potter

Draco Malfoy

Título: Enamórate de alguien más

Advertencia: lenguaje adulto

El amor puede a veces ser lo más dulce y perfecto del mundo, sin embargo también tiene su lado despiadado, el cual te puede destruir en cuestión de minutos.

Justo como él...

3 años de relación podrían parecer pocos ante varios ojos, pero para algunos es como si fueran toda una vida, y esta sensación incrementa si es qué hay una historia detrás del romance.

Una chica Hufflepuff, radiante como el sol en las mañanas, dulce y cariñosa con quienes la rodeaban, fue quien calló sin protección alguna ante el príncipe de Slytherin.

Su amistad originada por un trabajo de investigación, provocó que entre ellos surgiera lo que se denomina amor.

La forma en la que se complementaban parecía perfectamente planeada, se podría decir que eran la envidia de quienes añoraban el romance en sus vidas, y así fue durante 3 bellos años.

Hasta que comenzaron a cursar su sexto año...

Él con el tiempo dejo de contestar sus cartas, los regalos que ella le enviaba volvían tal cuál a sus manos...

Su mente y corazón le decían que él no se encontraba bien, lo conocía como la palma de su mano, sin dudas haría todo lo que estuviera en su poder para apoyarlo, costará lo que costará.

Cuando el nuevo año comenzó, la chica Hufflepuff hacía de todo para acercarse a él, pero sin éxito alguno, ya que solo se la pasaba alejándola.

Si se encontraban en un pasillo, él daba la vuelta y continuaba su camino, o a veces simplemente pasaba a su lado como si de un fantasma se tratara.

Nunca lograba coincidir con él durante las comidas o tiempos libres, y cuando se atrevía a preguntarle a los allegados del platinado, la única respuesta que recibía, es que él ya se encontraba dormido.

La inseguridad comenzaba a abrumar sus pensamientos, tantos escenarios y posibilidades llenaban su cabeza, pero todos estos eran protagonizados con la idea de que ya no la amaba.

Pero no podemos dejar atrás lo que esto significaba para el Slytherin.

Nada lo destruía más que verla a ella sufrir, se supone que hacía todo esto para tenerla a salvo, protegerla y evitarle aquel dolor que la atormentaría si es que se enteraba de lo que sucedía.

Sin embargo, él le estaba haciendo más daño en el proceso y eso simplemente no lo podía soportar, el deseo de estar nuevamente a su lado, de abrazarla y de besarla lo invadía hasta tal punto de perder la cordura.

Más de una vez estuvo a punto de mandar todo al carajo por solo estar a su lado, pero sabía que si lo hacía podría perderla de tal forma que jamás se lo perdonaría, no estaba dispuesto a que le arrebataran al amor de su vida para siempre.

Entonces, simplemente continuó así, hasta una fría noche de invierno, donde ella con el corazón ya en cenizas lo atraparía para hablar cara a cara, en aquella alta torre donde se sentía que las estrellas estaban solo a un paso.

Esta vez no había lugar a donde correr, solo se encontraban aquellas almas torturadas por la misma emoción, el amor.

Ambas miradas contenían lágrimas que se negaban a salir, y un dolor que es difícil de describir, pero este era tan puro que lograba que todo a su alrededor se viera como una inmensa oscuridad.

Durante un rato ninguna palabra salió a la luz, pero el contacto visual se podría decir que duro años, pareciera que con este se dijeron todo lo que necesitaban, pero eso no bastaba, ella quería la verdad, ya que la honestidad, bueno se sabe el porqué es fundamental para ella...