¡HBD, Kookie!

First and Last.

Unas cálidas manos acariciaban con cariño su bello cabello castaño, haciendo que el sueño se despejara poco a poco de su cuerpecito y abriese sus grandes ojos, enfocando con trabajo a sus hyungs, JiMin y YoonGi, quieres le regalaban una preciosa sonrisa.

—. Buenos días, Kookie... ¿sabes que día es hoy, cariño? —habló con voz dulce su hyung menor.

¿Hoy? ¡Claro que él lo sabía! Era un niño muy inteligente.

—. ¡Hoy es lunes, hyung! —sonrió mostrando sus dientitos y giró para ver a su hyung gatito—. ¡Hoy es día de hot cakes!

Escucho sus risas y pronto los dos los rodearon con sus fuertes brazos, haciéndolo sentir cálido y protegido entre ellos.

—. Hoy es tu cumpleños, mocosito —YoonGi tocó la punta de su nariz con cariño y río viendo su carita confundida—. Felices 5 años, niño.

—. ¡Feliz cumpleños, conejito! —exclamó JiMin más que emocionado y se levantó de la cama con todo y su niño, abrazándolo con cariño mientras YoonGi los miraba sonriendo al escuchar las risas infantiles.

¿Cumpleños? ¡¿Su cumpleños?! ¡¿Por qué no le habían dicho antes?! Recuerda que cuando estaba en ese lugar con muchos niños más, antes de que sus hyungs lo llevaran con ellos a su casa, había días en los que repartían un pequeño pastel entre todos ahí... ¿iba a tener un pastel? ¡¿Para el solito?!

—. ¡Es mi cumpleños! ¡Soy todo un niño grande! ¿Verdad que sí? —saltó emocionado por toda la habitación en cuanto sus piecitos tocaron el piso de nuevo, apresurándose a ir por sus pantuflas de Iron Man para bajar a la cocina, ¡el necesitaba ver su pastel!

Tomo emocionado las manos de sus hyungs y los llevo rápidamente a la cocina, sorprendiéndose al ver un gran desayuno en la mesa del comedor, y más aún, al ver que en el centro de esta se encontraba un bello pastel.

—. ¡Es el mejor día en la historia del mundo! —volteó con sus ojitos brillantes y abrazó a sus mayores todo lo que sus bracitos le permitieron—. ¡Muchas gracias, papás!

Un silencio se formó solo por unos segundos, el cual fue roto por un sollozo de JiMin, quien se agachó rápidamente para abrazarlo.

—. No agradezcas, bebé... Sabes que este hyung y yo te amamos, ¿de acuerdo?—dio un beso en cada de sus mejillas y sonrió ocultando sus ojitos—. Ahora, ¡vamos a desayunar que se enfría!

Aún con el ambiente amoroso y nostálgico, la pequeña familia de 3 comenzaron a comer mientras platicaban de manera animada, aún en la mente de los mayores la pequeña vocecita llamándolos así, siendo ese su sueño desde que decidieron adoptar a ese pequeño con ojos de Bambi.

Una vez terminaron y entre todos limpiaron la mesa, aún con risas resonando por todo su hogar, decidieron darle los regalos que le tenían preparado a su niño, sintiendo aún más felicidad en sus corazones con cada sonrisa emocionada que veían en su carita.

—. Hoy vendrán los tíos Nam, Jin y HoSeok, ¿no te emociona eso, Kookie? —preguntó YoonGi mientras lo abrazaba en lo que JiMin recogía las envolturas en el suelo—. Además, vendrá un nuevo amigo para ti con ellos.

—. ¿Un nuevo amigo? ¿Así como los de la escuela? ¡¿Como lo son BamBam y YuGyeom?! —cada vez sonaba más emocionado y es que ¿como no hacerlo? ¡A él le encantaba hacer amigos! Y aún más si estos venían con sus tíos, los cuales quería demasiado.

YoonGi sonrió asintiendo y se levantó para comenzar a preparar y limpiar todo lo necesario para dentro de unas horas que vinieran los demás. En eso mismo, JiMin y JungKook se encontraban en la parte alta de la casa, el primero encargándose de darle un gran baño al pequeño revoltoso que tenían como hijo, sus risas escuchándose hasta donde se encontraba el mayor.