Natsu y Lissana ya estaban cerca del gremio, habían ido a hacer un trabajo a un pueblo de aquí cerca, era muy fácil, solo había que derrotar a un par de ladrones que no paraban de molestar a los pueblerinos y listo.
Ambos querían recordar viejos tiempos y pasar más tiempo juntos así que decidieron coger esa pequeña misión.
"¡Con este dinero Lucy podrá pagar la renta de este mes, seguro que se pondrá muy contenta!" pensaba un alegre Natsu recordando a su querida amiga.
Por fin llegaron al gremio y todos le dieron la bienvenida alegremente.
Natsu busco rápidamente con la mirada a su rubia amiga, y le extrañó no verla allí.
"Quizás a salido de misión" pensaba un poco triste el Dragneel.
-Oye Levy, ¿Sabes donde esta Lucy? Tengo que darle un cosa-. Pregunto.
-Si, está en su casa. Esta mañana no se encontraba bien y se fue para descansar un poco y desde entonces no ha venido-. Informo ella.
-¡Vale, gracias!-. Exclamaba el mago mientras salía corriendo de allí dirección a la casa de su amiga.
La peli azul solo pudo sonreír con ternura.
"A ver cuando estos dos se dan cuenta de una vez de sus sentimientos" pensó Levy con diversión al ver como Natsu salió corriendo en busca de Lucy.
Él corría todo lo que podía a la casa, estaba preocupado por su Lucy, solo esperaba que estuviera bien.
Y como buen Natsu que era, no entraba por la puerta, como las personas normales, si no por la ventana.
Dio un pequeño salto y entró en el cuarto.
-¡Lucy ya estoy a-. Sin embargo no pudo terminar la frase ante lo que estaba viendo, la rubia se encontraba tumbada en la cama boca arriba, con un diminuto pijama color rosado que dejaba mucho a la imaginación. Aunque para Natsu no, él era tan inocente como un niño de 5 años.
Tenía la camiseta subida y casi se le veía todo el pecho, el mago se dio cuenta que ella no llevaba sujetador.
Se acercó a la cama y noto un extraño pero agradable olor proveniente de la rubia.
Tenía las mejillas rojas y su respiración era agitada.
-Oye ¿Estás bien? Estas muy colorada, a lo mejor tienes fiebre-. Natsu le puso la mano en la frente y eso provocó que ella soltara un gemido.
-Más, tócame más, por favor Natsu... Tocame-. Dijo una Lucy dominada por el placer.
Natsu se quedó en su sitio, quieto como una estatua, sin embargo, no entendió el significado de eso, era demasiado inocente para esas cosas.
-Espera Luce, te voy a traer un poco de hielo para que se te baje la fiebre-. Dijo el sonriente como siempre.
Lucy se levantó de la cama y lo cogió del brazo.
-¿Que pasa? ¿Necesitas algo mas?-. Pregunto curioso.
-Te necesito a ti-. Natsu observó como la mirada de la rubia estaba oscurecida, y sus mejillas muy sonrojadas.
-¿De que estas hablando Luce? ¡Pero si ya estoy aquí contigo! La fiebre te esta haciendo ver cosas que no son-. Comentó el.
-Te necesito a ti, dentro de mi...-. Susurro ella seductoramente mientras se lamia y mordía el labio.
Entonces cogió la mano de Natsu y se la llevó al pecho, haciendo que lo cogiera, ante esto ella soltó un gemido.
-¿No lo notas? Mi cuerpo reacciona ante tu piel, necesito que me toques, que me hagas tuya-. Suplicó ella.
-Y-yo no se de que estas hablando Luce, Igneel nunca me explico que hacer en estos casos-. Comentó un nervioso mago ante la situación que estaba viviendo.
-No hace falta que sepas, ya te enseño yo, tu solo relajate-. Y con esto, ella sacó fuerzas de donde no tenia y lo tiró a la cama, montándose ella encima de el.
Entonces lo besó.
Uno suave y dulce, pero ella necesitaba más y con eso no estaba conforme.
Entonces empezó a devorarlo.
Movía sus labios y él le respondía de forma nerviosa y torpe, entonces introdujo la lengua en la boca de él y sus lenguas bailaron.
Provocando pequeños gemidos por parte de ambos.
El mago se mantenía inmóvil debajo de la maga, sabía que de un tirón podría quitársela de encima pero realmente le gustaba esa situación, entonces de repente la rubia metió sus cálidas manos por debajo de la camiseta de él provocando un escalofrío muy agradable haciendo que todo el cuerpo se pusiera con la piel de gallina.
Y que una extraña sensación para Natsu se apoderara por debajo de su vientre.
Natsu nunca había experimentado esa sensación en su vida, pero solo podía pensar una cosa.
Que le encantaba.
Bueno ¿Y qué os ha parecido? Solo espero que os haya gustado y que decidáis dejarme un hermoso comentario y sin nada más que decir me despido hasta otra :D
¡Un abrazo!
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¿Inocente? No lo creo.
FanfictionSin querer Mirajane le da a Lucy una extraña pocion que había en el gremio, nadie imaginaria que por culpa de ese extraño liquido rosado la maga celestial se volvería toda una pervertida y claro, solo deseaba una cosa, a su Natsu. ¿Qué pasará cuando...