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Los días que Kara no pasó adorando el baño fueron ocupados por varios intentos fallidos de mantenerse despierta. La marca de las 9 semanas estaba a la vuelta de la esquina, se decía a sí misma. Ella estaría bien si pudiera hacerlo entonces. Sabía que el problema del sueño no se aliviaría tan fácilmente. La mayoría de las noches tenía horribles pesadillas, recuerdos que inundaban su mente a intervalos extraños. Kara había guardado silencio sobre su pérdida de memoria, no queriendo causarle a nadie deshacerse del estrés. Lena era mucho más perceptiva de lo que la mayoría de la gente creía, era una Luthor después de todo. Bueno, medio Luthor pero aún así. Un día particularmente difícil terminó con Kara llorando en su regazo. Lena pensó que se debía al agotamiento, su cuerpo usando el enfoque de "oh, si lloro, la cansaré" y Lena dejó que Kara hiciera lo que fuera necesario. Ella pensó en traer a colación anoche ' s beso, pero luego forzó esa idea; Sería de lo más inapropiado poner a Kara aún más ansiosa por cualquier cosa en este momento. La morena acarició ligeramente el cabello de la rubia en un intento de calmarla de alguna manera.

"Fue ... tan ... horrible, Lena ..."

"¿Qué fue, Kara? ¿Qué fue horrible?"

"¡Todo! Me llevaron ... me fui- cinco semanas ..."

La pérdida de memoria debe haber sido más extensa de lo que nadie pensó. Lena tomó nota mental de contarle esto a Alex lo antes posible. Kara estuvo fuera mucho más de cinco semanas. De hecho, había estado desaparecida durante todo el verano y la mayor parte de agosto. Sin embargo, nadie conocía a Kara Danvers en National City, por lo que la identidad de Supergirl no corría peligro de verse comprometida. Alex había adoptado una nueva identidad intrigante, y Lena tomó otra nota mental para decirle a Alex que tenía que decírselo a Kara. El director ejecutivo nunca se dio cuenta de que a alguien le podían gustar los murciélagos, pero le funcionó a Alex y eso fue suficiente para Lena.

"¿Quieres hablar de eso, nena?" Ofreció Lena. No agresivo, solo apoyo amistoso y curiosidad. Kara se había quedado dormida en su regazo, lo que hacía que la oferta fuera un poco ineficaz. Lena consideró moverse por una fracción de segundo, pero al notar la forma angelical de Kara no pudo soportar hacerlo. ¿Cómo podía alguien despertar algo tan impresionante de un descanso tan necesario?

A decir verdad, Lena estaba aterrorizada por Kara. ¿Qué significó todo esto? ¿Alguna vez podría volver a ser Supergirl, al menos en el futuro previsible? ¿Clark abandonaría temporalmente su alter ego para ayudar? Nadie les hizo estas preguntas a los hombres. ¿Qué diablos, hermano? Además, Kara es kryptoniana y, por lo tanto, no está en deuda con los roles o estándares de género humano. Ella podría descubrir cómo mantener todo esto en secreto más tarde. Ella era una Luthor, la estrategia estaba en su sangre.

Una hora después, Kara se despertó bostezando como un gatito dormido. Todavía demasiado atontada para formar palabras, simplemente asintió con la cabeza en señal de disculpa. Lena le devolvió la sonrisa, como diciendo "no hay problema". Kara se levantó y se arrastró hasta la cocina. Realmente nunca antes había tenido la oportunidad de apreciar realmente la tranquila cabaña de Lena en el bosque que le ofrecía, y ella, de todas las personas, podía apreciar la paz y la tranquilidad que tanto necesitaba. La madera era lisa, un roble fino y fuerte. Adornando las paredes había pinturas de todas las estaciones y las diversas actividades en las que se podía participar: pesca en el hielo, tomar el sol, tenis, yoga, ¡todo fue tan lindo! La reportera solo había estado allí por poco más de un mes y ya no podía imaginar quedarse en otro lugar. Estaba sola, metafóricamente. Claro, tenía a Lena y al pequeño bebé creciendo dentro de ella, pero ... tenía a Lena. La mera existencia de esa mujer singular de repente fue increíblemente importante para ella. No es que no fuera antes, pero ahora Lena significaba el mundo para ella. Más que nunca, Kara solo quería estar con Lena en cualquier forma o modo que se manifestara. La repentina sensación de algo asustó a Kara, ¿y si decía que no? ¿Y si el beso fue una casualidad o lo que sea? Cada vez que se exponía, la respuesta de la otra parte era siempre la misma: ¿y si ella dijera que no? ¿Y si el beso fue una casualidad o lo que sea? Cada vez que se exponía, la respuesta de la otra parte era siempre la misma: ¿y si ella dijera que no? ¿Y si el beso fue una casualidad o lo que sea? Cada vez que se exponía, la respuesta de la otra parte era siempre la misma: Eres genial, pero ...

Las peores cosas imaginablesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora