capitulo 1

26 3 2
                                    

Les voy a explicar un poco, mi madre, si se puede llamar así, en estos últimos años, a decidido que mi vida sea una mierda. No solo me saco a los quince años del instituto, si no, también me puse a trabajar en tres trabajos para pagar el piso en donde vivimos ella, yo y la mitad de los hombres del pueblo. Llevo en esta situación cinco años, y te estarás preguntando - ¿y por que sigues ahí ? pues, la verdad, ni yo misma lo se, he estado ahorrando pero de alguna forma mi madre siempre encuentra la manera de hacerme gastar los ahorros, como por ejemplo: teniendo sobredosis y terminar pagando los gastos médicos, que algunos de sus novios me robe el dinero escondido y muchas otras cosas mas. Y ahora ya ves como no he podido escapar de este maldito pueblo. Creo que mi vida no puede ser mas deprimente. 

Bueno,  les cuento todo esto por que hoy a sido la gota que colmo el vaso, ahora mismo estoy, en una parada de autobús, empapada, con una maleta rota y mas vieja que Tutankamón, esperando al maldito autobús que no llega desde hace medio año. Resulta que hoy mi madre decidió echarme de casa, si, de la casa que pago yo, desde hace ¡¡CINCO AÑOS ¡¡ . Me despertó amablemente , tirándome la maleta a medio hacer, en mi cara y me dijo que me odiaba, que por mi culpa le había abandonado mi padre, que me fuera de la casa, que por fin había conseguido a alguien que la podía mantener. Yo la verdad, en los primeros minutos no sabia que pasaba, después reaccione de la peor forma, cogí la maleta, me arregle y me fui en silencio llorando. Ahora mismo me estoy arrepintiendo de no haberle dado un puñetazo a mi madre en la cara, de echarle de la casa, y decirle todo lo que tengo por dentro, pero muy dentro de mi se que no merece la pena por muy gustoso que sea. Pues eso es lo que ha pasado hoy, "un día muy tranquilo la verdad", por lo menos pude coger un poco de dinero,  con eso pude comprarme el billete de autobús  a  Chalter. Mi madre me había contado que en ese pueblo se encontraba el único familiar  de los Evanston,  Fred Evanston, el hermano de mi madre, nunca me conto nada mas de el, ni siquiera se si esta vivo, yo me estoy agarrando a un clavo ardiendo y no puedo hacer otra cosa, no tengo dinero, casa o alguien que me pueda ayudar así que la única cosa que tengo es ese familiar.

 Estoy calada asta los huesos y tengo mucha hambre, lo único que he comido   es un sándwich de atún y una botella de agua sumando a que llevo mas de tres horas esperando a el autobús y todavía no llega. Conseguí apoyarme en un pequeño trozo de banco en donde no le daba la lluvia, la verdad es que tengo mucho sueño y estaba dormitándome,  cuando a lo lejos, con la vista media borrosa, pude ver el maldito autobús, no se si llorar o que hacer. cogí la maleta en peso ya que las rueditas están rotas  y espere que llegara el autobús. Casi no para el autobús, tuve que ponerme delante para que me viera, entre  y por poco y le parto la cabeza al señor pero me contuve al ver que me pedía disculpas, enfurruñada le di el billete y me fui para atrás del todo, para que nadie me moleste. Coloque la maleta  abajo entre mis piernas, me acomode en el asiento y me quede dormida.

Desperté sobresaltada, había soñado que me caía en un hueco, me acomodé en el asiento suspirando, el cuello y el culo me estaban matando, me levante un poco para estirarme, me crujió todo, la señora de adelante hasta se volteo a verme con cara de espanto. Curiosa, aparte la cortina y me quede impactada, nunca había visto tanto verde en mi vida, bueno, tampoco es que haya salido mucho a lo largo de mi vida de ese pueblucho que parece un pueblo abandonado. Llevamos como cinco horas de viaje y yo me estoy muriendo de hambre, por suerte, solo quedan diez minutos para llegar a Chalter, había tenido que hacer acopio de todas las fuerzas de socialización del mundo y hablarle a señora que tenia cara de perro buldog de al frente. Fue  muy amable, la verdad no me lo esperaba, con las pintas que llevo creía que no me iba ha hablar, quería cambiarme  pero la poca ropa que había cogido no estaba mucho mejor.   

El autobús paro por fin, me despedí de la señora, cogí la maleta como pude y me baje casi que corriendo, me quede parada viendo como se iba el autobús, ¿ y ahora que hago ? llevaba unos minutos parada, viendo el paisaje, intentando centrarme, asta que vi un pequeño cartelito que ponía que  ha un kilometro se encontraba el pueblo, bueno por lo menos no estaba mas lejos. Aun me quedaban diez dólares, podría comprarme  un bocadillo y una botella de agua en el pueblo, me anime a mi misma con la comida y empecé a caminar.  Llevaba caminando como media hora y todavía no llegaba, creo que el maldito cartel no estaba bien, dios quiero llorar y tirar la maldita maleta y no llevar nada, hace unos cuantos metros atrás en  la carretera se me había abierto por completo, llore un poco con la frustración la verdad pero pude recomponerme. Ya por fin pude visualizar el pueblo, animándome apure el paso y pude llagar, era pequeño, tendrá a lo sumo tres mil habitantes, pero es encantador,  se puede ver que hay un lago enorme que separa al pueblo de las montañas, es precioso.  Entre ansiosa a la cafetería,  pedí un bocadillo de pollo con una botella de agua, decidí sentarme  en una pequeña mesita al lado de la ventana, mientras esperaba, para ver el paisaje. 

ALASKADonde viven las historias. Descúbrelo ahora