01

7 1 0
                                    

En el mundo hay dos tipos de personas que destacan, los optimistas y los pesimistas, estos últimos son los mas hijos de puta, no soportan ver a alguien feliz por algo porque de inmediato le encuentra algo malo.

Es feliz saber que estas feliz y a salvo, se que hay personas que te quieren ver muerto, pero descuida yo te protegeré, y te mantendré a salvo.
Te amo.
Con cariño: Jung hoseok.

Jin al terminar de leer eso solo se fijo en dos palabras te amo, lágrimas salieron de sus ojos, lágrimas de felicidad ya que la persona que el ama, lo ama y eso es lo único que le importa, se acosto en su cama con la carta presionada en su pecho y una sonrisa boba en sus labios, y es verdad hay gente que lo quiere muerto por ser hijo de un político corrupto, y mentiroso pero eso es lo que menos le importa, el solo sabe que tiene a alguien que lo ame o eso cree.

Por otro lado tenemos a nuestro segundo protagonista, alguien que sabe aprovecharse de cada situación sacando en mejor provecho que pueda, no mucha gente lo conoce y es de ahí donde se cuelga, ya que al no tener fama puede hacerse la víctima y ganar ¿como no ganaría con esa cara de inocencia que tiene? Tan no mato ni a una mosca, no es alguien de mucho dinero, mas bien es humilde, vive en un barrio no muy decente donde las violaciones, corrupción, robos, e infidelidades son como el pan de cada día, es pareja de kim seokjin, persona que ya había hablado anteriormente, pero ¿de verdad lo ama? O ¿solo se aprovecha de su inocencia? Es difícil saberlo ya que su amor parece tan puro y sincero que nadie dudaría ni un segundo que esos dos se aman tanto como Romeo y Julieta.

Al cuarto de jin entra corriendo su pequeño hermanastro llamado choi beomgyu, tirando la puerta hace que unas fotos se caigan cosa que molesta a jin, pero solo se levantó a recogerlas y ponerlas en su lugar, no dejará que bobadas dañen su momento de felicidad -perdón hermanito- dijo beom con una expresión de temor en su rostro, si bien jin nunca lo ha regañado, ni levantado la mano, si le tenía algo de miedo y respeto por ser mayor que él -no te preocupes, ¿qué buscas?- pregunto jin mientras escondía la carta tras la foto -mamá dice que baje a cenar- dijo beomgyu sonriendo mientras salía del cuarto, jin suspiro aliviado al notar como su hermano no vio la carta, bajo casi corriendo mientras intentaba pensar en algo que le borrará la sonrisa pero lo único que traía en mente son las "hermosas" dos palabras te amo.

-ah!~ mierda si hoseok mas! O Dios!~- gemía una mujerzuela mientras el pene de hoseok entraba por su vagina rápido, y fuerte, hoseok no pensaba en otra cosa mas que en quitar el deseo, quería dejarla sin caminar, que aprendiera a respetarlo, que sepa que sólo sirve para abrirle las piernas y hacerle comida, después de todo es solo una mujer.

Jin se sentó en el comedor con su sonrisa de oreja a oreja, su mamá lo miro y supo inmediatamente lo que pasaba por su cabeza -jin, amor que pasa ¿por qué esa sonrisa?- jin miro a su mamá y negó con la cabeza en símbolo de nada aún que pasen muchas cosas -ma, puedo salir hoy?- preguntó mientras se metía un pedazo de carne a la boca y masticaba, la mamá simplemente suspiro y asintió -estas aquí a las seis.- dijo seriamente, si bien su mamá no apoya su relación con hoseok, no podía hacer nada, jin sonrió y asintió y termino de comer para levantarse e ir subiendo tan rápido como sus piernas le permitieran, llego a su cuarto, lavo su boca, su cara, se cambio de ropa, quería verse lindo para Hoseok, termino y bajo corriendo, tomo su celular el cual estaba en la mesa y salio de la casa.

Después de unos cuantos minutos mas, aquella mujer fue llenada por sexta vez gracias a Hoseok, sin decir algo lindo, saco su billetera y unos cuantos billetes dándoselos para que se fuera, vaya que no le importa que haya dejado un desastre como semen en las sabanas, cabellos de aquella mujer por haberlos jalado, o pintalabios en su camisa color azul celeste con blanco, la mujer se vistió y salio de aquella casa yendo a una esquina.

Jin ya están llegando a la casa de su amorcito hoseok, al llegar a su barrio noto miradas sima de él, cosa que ya estaba algo acostumbrado, pero igual le incomodaban -¡¿tanto avanzo la tecnología?! O los bombones ya manejan bicicleta- dijo uno de los señores sentados en un mesedor que sostenía un cigarro, -tú mamá quiere ser mi suegra!- grito otro señor, este sostenía una botella de cerveza, Jin Decidió ignorar aquellos comentarios, y simplemente siguió manejando bicicleta, no mucha gente lo conocía, pero si los "amigos" de Hoseok, los cuales sabían perfectamente la clase de persona que era Hoseok -¡VENADO!- grito un muchacho, Jin detuvo la bicicleta al reconocer la voz, volteo buscando al dueño de aquella palabra encontrándolo, haciendo contacto visual, se bajo de donde estaba montado y con su bicicleta camino hacia donde él -¿por qué me llamas así?- preguntó Jin con algo de confusión ladeando un poco la cabeza sin entender -¿qué no te has dado cuenta?- rió el muchacho de nombre jackson, el mas elegante de sus amigos, pero el que tiene el peor vocablo -¿de qué?- preguntó de nuevo Jin, parecía un niño de dos años respondiendo con preguntas -te están poniendo el cacho animal- dijo Jackson y todos los que estaban con él rieron a carcajadas, Jin para ser sincero era alguien que estaba cegado, pero hoy decidiría acabar eso.

Hoseok buscó un sacó de tela, se lo colocó y salió de la casa dirigiendose a una tienda en busca de cigarros, al caminar, se topo con Jin hablando con Jackson, se puso serio enseguida, y camino rápido hacia donde ellos, Jin Sonreía, y no era por él, con los celos consumiéndolo se puso atrás de Jin sin decir una sola palabra, solo esperando a que se de cuenta de que alguien se encontraba tras él, Jackson lo noto primero y lo saludo con un movimiento de cejas, Jin lo miro y volteo viendo a Hoseok -¡mi amor!- sonrió Jin y se acerco para besar sus labios, pero hoseok lo esquivo -no me beses.- dijo Hoseok serio, algo que preocupo a Jin, la última vez que Hoseok le hablo así, termino con dos días sin caminar, y unos cuantos golpes en su cara, pero aún así lo ama -¿q-qué paso?- preguntó Jin algo asustado para no decir mucho, Hoseok no dijo nada, sólo lo tomo de la muñeca muy fuerte -s-sueltame, me duele- dijo Jin quejándose del agarre, Hoseok lo ignoro, con un movimiento de la mano se despidió de sus amigos y se fue con Jin hacia su casa, dejando la bicicleta tirada. -acuestate.- dijo un Hoseok demandante, Jin negó con la cabeza intentando retroceder, pero agarre en su muñeca lo impedía, intento soltarse recibiendo un golpe con el puño en su cara -¡¿te gusta que te pegué?!- preguntó con voz alta Hoseok, Jin volvió a negar - ¡entonces has lo que te digo pedazo de porquería!- Jin no tuvo mas opción que asentio, y se acostó en la cama, Hoseok soltó el agarre en sus muñecas, camino a la puerta del cuarto y la cerro con seguro, sacó su cinturón y lo doblo, Jin ya sabia lo que venía. Hoseok se acerco a Jin -de espaldas.- el pelinegro no tuvo mas opción que voltearse y quedando boca abajo, Hoseok tomo la cintura de Jin y la atrajo hacia el, haciendo que Jin quede con el pecho pegado al colchón y el culo levantado, bajo su pantalón y su bóxer, Jin se sentía vulnerable e indefenso, Hoseok golpeo el colchón fuerte haciendo que jin de un brinco por el miedo -¿tienes miedo zorra?- Jin asintió, no podía moverse su cuerno estaba paralizado no podía moverse, el miedo lo consumía, estaba tan aterrado -¡AH!- grito cuando el cinturón impacto contra uno de sus glúteos dejándolo rojo -callate.- volvió a golpear el glúteo en el mismo lugar, miro un momento a Jin viéndolo llorar y morderse el labio para no gritar, sonrió con malicia, acarició el área roja y sensible -¿te duele?- preguntó "inocente" Jin asintió, sentía su pantalón mojado en el área de la rodilla por el semen que había en la cama, pero no prestó atención, Hoseok bajo su pantalón, masturbó su bien dotado miembros, con una nalgada algo suave llamo la atención de Jin -aquí bebé- Hoseok señalo su pene, Jin supo perfectamente lo que le tocaba hacer, con el dolor en su culo se volteo y se sentó en la cama, abrio la boca e inmediatamente el pene de Hoseok se metió en boca hasta el fondo, Jin intento sacarlo de su boca pero la mano del mayor lo detuvo y metió mas su pene, Jin soltó lágrimas, el aire le faltaba, su cara se volvía color roja por la fuerza que hacia al abrir la boca y la falta de oxigeno, Hoseok saco su pene de la boca y volvió a meterlo y así repetitivamente, follando su boca sin importar si le dolía o no -oh~ si bebe- dijo Hoseok echando la cabeza hacia atrás, Jin intento apartarse pero no pudo, Hoseok es mas fuerte, el pelinegro no tuvo otra opción que morder el pene del mayor, el cual gruño de dolor, saco su miembro de la boca y miro a Jin -p-perdón- Hoseok miro su miembro, vio unas pequeñas gotas de sangre -ahora si vas a pagar- gaurdo su miembro y se acerco a él, Jin negó asustado y retrocedió tanto como pudo aunque la pared lo detenga, Hoseok lo tomo se la nuca y golpeo su rostro varias veces, sacándole sangre de la nariz y dejando un ojo morado, lo acostó boca abajo y nalgueo fuertemente la nalga que ya estaba roja, Jin grito, su piel se abrió y sangre (no mucha) salió de ahí, Jin lloró mas, sus quejidos salían fuertes, y sus nalgas ya estaban tan rojas como un tomate. Pasados unos minutos Hoseok termino por dejar inconsciente a Jin y...

(Continuara...tal vez)

No todo es color de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora