18 | La llegada

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Los rayos de sol pegaban en mi cara sentia mi cabeza que me iba a estallar, cai en si cuando observé aquella habitación no era la de Carlos... Me sentía extraña sentí como unos brazos rodeaban mi cintura. Mi corazón latía con fuerza

«No, no , no puedo ser.»

Me di la vuelta y vi como Santiago dormido abrazado a mí.

—¡No puede estar pasando!—grite y me aleje de él. Santiago dio un brinco de la cama sin entender que ocurría

—¿que pasó?— pregunto adormilado

—¿¡cómo que que pasó!?

Tardo unos segundos en darse cuenta de lo que había ocurrido entre ellos dos.

—No, no puede ser—se cubrió con la sábana sus partes mientras Macarena hacia lo mismo —M-maca y-yo n-no se que pasó de verdad perdón —dijo tomando su pelo con ambas manos desesperado

—Olvidalo. —ella salió en vuelta con la sábana y cerró la puerta del joven dejándolo con miles de preguntas. Mientras por otro lado una castaña lloraba a mares

«Como pude hacerle esto a Carlos» una y mil veces venían los recuerdos a su cabeza

Ella se metió a la ducha y comenzó una larga y difícil lucha interna que la tenían al borde.

...

Y ahí estaban ambos jóvenes callados comiendo en silencio. Había vuelto a ocurrir por su parte Santiago se sentía feliz pero a la vez mal, no era como el le haya gustado haber pasado un momento así con Macarena, si la amaba pero no era el momento ni la situación en la que ambos estaban además de que no estaba seguro de lo sentimientos de Maca hacia él

—Eso nunca debió ocurrir ...me voy a casar con Carlos — hablaba en voz baja Macarena apenas y en susurro

—Disculpa?— pregunto el ojiazul confundido

—No debió pasar, fue un error.

—Lo fue...Maca y-yo no puedo seguir ocultando esto.—hablo apenas y para ellos como si estuvieran hablando de grandes secretos nunca contados

—Santiago cállate por favor —dijo un poco más fuerte Macarena.

Sí ella se sentía mal, le había fallado a su prometido a tan solo unos días y ya había besado y metiéndose en la cama de su mejor amigo. Eso no es de una dama con moral. Ella estaba confundida con sus sentimientos...quería a Carlos pero no lo amaba era todo un revoltijo y ahora los días que había pasado con Santiago se sentía feliz como nunca, había una gran conexión cuando estaban juntos sentía una inmensa paz a si lado.

Sabía exactamente lo que iba a decir Santiago, sabía lo que iba sacar en ese preciso momento. Tenía que callarlo no quería más confucion no quería dañar a Carlos y si el hablaba era más que obvio que iba a seder a sus sentimientos.

—Maca porfavor...—lo interrumpió

—¡Santiago basta!—grito dejando a un ojiazul sorprendido —N- No puedo hacerle esto a Carlos ni tú se lo puedes hacer. Estoy a nada de casarme con tu mejor amigo —ella se levantó de la mesa bruscamente y lo miro —No podemos estar juntos.

—Si lo se es mi culpa a verme enamorado de vos pero no fue intencional, jamás le haría algo así a mi mejor amigo... pero que puedo decirle al corazón no te enamores por qué no lo hará —el también se levantó de la mesa mirando aquellos ojos verdes.— no es como si yo pudiera

—Puedes hacerlo, niega ese sentimiento como yo lo hago...—ella tapo su boca con su mano que acababa de decir. Lo jodió todo

—V-vos también...me amas —lo último lo dijo apenas para ambos

—¡No se, no se!—dijo tomando su pelo a un chongo mientras caminaba al sofá  —estoy confundida sabes. No se que es lo que siento...quiero a Carlos pero contigo...es distinto —susurro y vio acercarse a Santiago peligrosamente ambos se miraron directo a los ojos se decían tantas cosas con solo una mirada, poco a poco sus alimentos chocaban y sus labios casi rosaban cuando escucharon sonar el celular.
Ella fue la primera en reaccionar aquel momento lo que iba a ocurrir todo el celular y pudo observar la llamada entrante de su hermana mayor

«Mierda»

Contesto rápido la llamada mientras,corría a vestirse a los pocos minutos salió vestida y acomodando sus tenis mientras caminaba

—Ahora vuelvo.—solo dijo para tomar un par de llaves

—A donde vas?— pregunto el ojiazul

—Olvide que llegaba hoy mi hermana.

—puedo llevarte

—No gracias.

—Maca no llegarás a tiempo y ahorita tardasras en tomar un taxi. Vamos no seas necia —el chico se levantó del sofá para caminar a la puerta

—Esta bien —dio un largo suspiro y ambos salieron del departamento.

...

—¡Hermanita!— dijo una mujer de cabello corto y castaño con toques rubios, ojos color miel quien iba tomada de la mano de un hombre de cabello negro castaño, ojos azules y con un poco de barba. La mujer abrazo fuerte a la joven Macarena.

— Te extrañe tanto —dijo entre abrazos y besos Macarena —Hola Daniel ¿Que tal el vuelo?

—Hola Maca, muy bien la verdad, se siente perfecto el clima —dijo sonriente Daniel

—¿y él es?— pregunto Emma en voz baja a su hermana

—Es Santiago el amigo de Carlos—presento.—Ella es mi Hermana Emma y su esposo Daniel

—Mucho gusto y bienvenidos a México

—Muchas gracias.

Aquel joven saludo a ambos, todos salieron del Aeropuerto los dos hombres llevaban las maletas e iban adelantados mientras las dos mujeres cambiaban detrás

—Tengo muchas cosas que contarte —solto de golpe Maca.

—¿que pasa?

—te cuento allá.

Subieron a la camioneta de Santiago , todo el recorrido Santiago le platicaba a Daniel todo lo que había y demás algunas veces y tocaban el tema del fútbol aún que ahora Santiago no era de su agrado
Al llegar Santiago los hospedó en el cuarto que quedaba al final. Dejaron las maletas y se pusieron cómodos.

—Santiago será que puedes ir a comprar algo para comer —dijo tímidamente Maca

—Claro Maca.

—Cielo puedes ir? Para encargarte unas cosas—hablo la hermana para mirar a su esposo se miraron y ambos sabían que solo era un pretexto para que ambas se quedarán sola

Yo quiero a la noviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora