Cap 1. El Incendio

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Prov Jessica

Estaba yo en mi habitación durmiendo tan plácidamente, cuando enseguida se me presenta un sueño algo raro parecido más bien a una pesadilla.

Soñaba que un tipo nos hacía un incendio en la casa, y nos quedábamos en la calle mi madre y yo automáticamente.

Me asusté y me desperté de golpe quedándome sentada diciendo

__qué sueños más raro, madre mía que mal rato he pasado__

Decía sintiendo un calor provocado por mi reacción ante lo que había soñado.

Me acosté otra vez intentado recuperar el sueño, pero de repente escuché unos sonidos que procedían de la cocina.

Primero pensé que era mi madre que había bajado a por un poco de agua, así que no entré en pánico.

Al cabo de unos minutos escuché el sonido de las estanterías, de cómo se abrían unas tras otras, entonces me levanté de mi cama y me paré en el pasillo, visualicé a mi madre todavía dormida y entonces llegó el momento, entré en pánico.

Me tensé en segundos, me recorrió un inmenso escalofrío, se me hizo difícil tragar saliva porque sentía que tal acto hacia ruido, con el cuál podrían descubrirme despierta.

Miré lentamente hacia abajo de las escaleras y vi la figura de un hombre, quien estaba buscando algo que por cierto, no encontraba, razón por la cuál no había dejado de tocar las estanterías de la cocina.

Bajé lentamente de puntillas pensando

"No permitiré que nadie entre a robar en mi casa, aunque temo por mi vida, aun así no me voy a detener hasta proteger mi castillo"

Llegué a la planta baja, y el tipo todavía no había percatado mi presencia que le hacía compañía.

Lentamente me dirigí a una de las estanterías más cercanas, y agarré una sartén bien grande, entonces continué avanzando hacia el ladrón.

Una vez en sus espaldas a muy poca distancia

__oye¡¡__

Grité con cierto miedo y confianza al mismo tiempo.

El tipo se volteó todo asustado y para su sorpresa, le di con la sartén bien fuerte en la cabeza.

El tipo casi esquiva mi golpe, pero yo llegué a ser mas rápida y logré darle en la cabeza.

Para mi desgracia no le di lo bastantemente fuerte como para que se desmayase o que se quedase a lamentarse el dolor sentado, más bien se levantó de sopetón y me quitó la sartén dándome una bofetada.

Agarré mi madibula tras el golpe que recibí, pero no fue suficiente para que me detuviese, así que continué.

Me armé de valor para seguir luchando, y cogiendo un cuchillo

__salga de mi casa, no sé qué demonios quiere__

Le decía amenazando le con el cuchillo, entonces el tipo sacó una botella de petróleo queroseno, lo cual iba derramando por las esquinas de la cocina mientras le perseguía con el cuchillo en mano.

__deténgase, deje de derramar queroseno por todas partes, eso es perjudicial, me oyó?__

Una vez detenerme para respirar un rato, ya que el aroma de aquel líquido perjudicial ya había entrado por mis vías respiratorias, el tipo se sacó un encendedor y me llamó la atención

__eh¡¡__

Me gritó el tipo para que viera lo que estaba a punto de hacer, lo prendió lentamente y lo soltó sobre el suelo mojado de queroseno, al mismo momento que él salía de la saca rápidamente dejándome acoralada de fuego.

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